(Diana)
Mi cara pasó por todos los colores que os podéis imaginar al oír las palabras de Theo...
-¿Qué?- dije como pude.
-Lo- lo siento, ha sido un error, no debería haber dicho eso. Mejor hablamos otro día...
-¡No! Espera... - le interrumpí. -¿Podemos vernos?
-Diana por favor, olvida lo que te he dicho
-¿Que lo olvide? No, Theo, los milagros no existen. Tengo que verte, YA.
-Está bien, quedamos en el parque de al lado de tu casa en quince minutos.
-De acuerdo, allí estaré. No me falles.
-Nunca lo haré. - colgamos.
Me cambié de ropa lo más rápido que pude, cogí el móvil, los auriculares y las llaves y bajé corriendo las escaleras. Cuando iba a abrir la puerta de casa para salir mi padre me vio.
-¿A dónde vas jovencita? - me dijo.
-He quedado con Theo.
-Estás castigada.
-¿Desde cuándo?
-Desde ahora mismo, no reproches y quédate en tu habitación.
Con rabia, abrí la puerta, salí y la cerré de golpe.
(Liam)
¿Cómo? Mi hija ha pasado de mí literalmente.
-¿Y ese portazo? - dijo Julie saliendo del salón.
-Nada... Diana... que ha salido.
-¿Pero no la has castigado por lo que me ha hecho?
-Creo que no tengo la mano dura suficiente como para castigarla, nunca he tenido que hacerlo.
-Pues tienes que empezar a tenerla... lo que hace tu hija no es normal.
-Supongo...
(Diana)
Iba con los cascos hacia el parque en el que había quedado con Theo. Con música en mis oídos, intenté olvidar todo tipo de preocupaciones que podía tener en ese momento, solo la música y yo. Llegué al banco en el que siempre nos veíamos pero esta vez, no había nadie. Me senté a esperar a que llegara, inundada en mis pensamientos... De pronto, vi una sombra delante de mí, levanté la cabeza y vi a Theo.
-Hola- me dijo con las manos metidas en su chaqueta marrón. Yo me quité los cascos y me levanté rápidamente del banco.
-Hola... - le dije.
-¿Vamos? - me dijo inclinando la cabeza dándome a entender que íbamos a pasear. Tras un silencio, comenzó a hablar. -¿Qué tal con Julie?
-Mal, ahora se ha quedado a vivir en casa y no sé cuánto aguantaré....
-Qué mal..
-Sí y con mi padre las cosas cada vez van peor, discutimos mucho últimamente, Julie está consiguiendo lo que quería, separarme de él. Pero no hemos quedado para hablar de mí, sino de nosotros.
-Sí... lo sé. -dijo en un suspiro y se puso delante de mi.- Escúchame, quiero que olvides lo que te he dicho por teléfono.
-Ya te he dicho que los milagros no existen, no puedo olvidar así como así que mi mejor amigo me diga que está enamorado de mí.
-Lo sé... - se dio la vuelta. - No quiero perderte otra vez, Diana. Estos dos meses sin ti han sido una pesadilla, te perdí por estar cegado y ahora que estoy intentando recuperarte la vuelvo a cagar diciéndote eso.
-¿Pero lo sientes de verdad?
-No puedo negarlo... - dijo mirándome de nuevo. - ¿Y tú? ¿Qué sientes?
-Ahora mismo... confusión... Theo, te lo he dicho muchas veces, tu eres mi mejor amigo, mi hermano... ¿y si empezamos a salir y no sale bien? Estos dos meses sin ti también han sido muy difíciles para mí y no puedo imaginarme una vida entera sin ti.
-Yo tampoco sin ti -dijo acercándose a mí. -Pero yo no voy a dejar que me llamen cobarde por no haberlo intentado. - Acabó con la separación entre nosotros y me dio un beso, mi primer beso en labios de mi mejor amigo. Cuando el beso acabó, se fue separando lentamente de mí. -¿Qué dices? ¿Lo intentamos?
-Déjame pensarlo... ¿vale? - dije acariciando su mejilla.
-Claro... como quieras...
Me di la vuelta y comencé a caminar rápidamente en dirección a mi casa. Abrí la puerta y subí corriendo las escaleras dejando atrás la voz de mi padre que me llamaba sin cesar. Entré en mi habitación y cerré la puerta, me senté en la cama y me apoyé en la pared con un cojín entre mis brazos.
-¿Te pasa algo? - dijo mi padre abriendo la puerta de mi habitación lentamente.
-Nada, vete. -dije seria. Él,haciendo caso omiso a mis órdenes, cerró la puerta y se sentó al lado mío.- ¿No me has oído? No quiero hablar.
-Diana, a mí no me engañas. Vamos, cuéntame,¿qué ocurre?
-¿Qué haces cuando tu mejor amigo te dice que está enamorado de ti?
-Theo te ha pedido salir, ¿no?
-Más o menos....
-¿Y qué le has dicho?
-Que me lo iba a pensar.
-¿Por qué? Tú le quieres y lo sabes.
-Sí, pero como amigo. ¿Y si empezamos a salir y la cosa no acaba bien? ¿Le perderé como amigo?
-¿Sabes lo que debes hacer? Lo que tu corazón te dicte, sí se que es muy cursi pero es que es verdad. Coge tu teléfono, llámale y dile lo primero que te salga porque esa sera lo correcto.
-Gracias papá.- le abracé - Y siento lo que le he hecho a Julie, me pasé.
-Sí... por cierto, estás castigada una semana sin salir y sin tele, el móvil no te lo quito porque sé que no podrías vivir sin él.
-Gracias de nuevo... - me besó en la frente y salió de mi habitación.
Cogí mi móvil, lo desbloqueé, busqué el número de Theo y lo miré varias veces... ¿le llamo? Al final mi dedo actuó por sí solo y le di a llamar. Por cada toque que sonaba mi corazón se aceleraba más.
-¿Diana?
-Hola Theo...
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Cegado por amor
FanfictionLiam, un joven de 18 años con toda una vida por delante que se ve interrumpida por el mayor acontecimiento del ser humano: ser padre. Tras la pérdida de su novia y madre de su hija, se ve solo con una niña a la que cuidar. Las cosas no son fáciles...