Adonis:
Perfecta.
Es lo que pienso al verla con ese vestido escotado, color plata, con la espalda descubierta y una abertura en V por el pecho.
Su cabello rojo lo trae recogido y el maquillaje de su rostro hace lucir su rostro, no abusa de el, pero mantiene sus mejillas coloradas y sus labios están coloreados con un color uva oscuro, las pestañas las tiene muy bien rizadas y el delineador en las esquinas da una imagen impresionante en sus hermosos ojos.
Joder, pequeña.
Sin embargo… ¿Por qué demonios no se despega de Martín?
—Adonis.
Me vuelvo hacia Laura, mis ojos se abren un poco, a diferencia de Luna lleva un vestido color dorado, descotado si, creo que si no fuera por Luna, apartaría todas esas miradas para ella, quizás el único problema para muchos es que quite la imaginación porque lleva el cabello largo ocultando sus pechos y su espalda, sin embargo igual creo que se ve estupenda.
Ya ponerla al lado de Luna, mi pequeña resalta más, no por compararlas, sino que ella siempre resalta más para mí que las demás.
—Te ves muy bien
—Igualmente Laura.
Ella se sonroja.
—Adonis..
Es el cliente al que le vamos a hacer la construcción, el me ofrece un apretón de manos y la acepto.
—Señor, me alegra que se animara a venir.
—Christopher me ánimo. —Me presenta a su esposa —Ella es mi mujer.
—Mucho gusto.
—Se que no estamos para hablar de negocios.
Sonrio.
—Pero quisiera saber cómo va el proyecto.
—Si me pregunta en una ocacion como esta creo que no dejaré de hablar bien de el.
Se ríe.
—Puede confiar en Chistopher, si todo pasa por aprobación de el, puede dejar de preocuparse.
Extiendo mi mano hacia Laura.
—Ella es Laura Pererson, nuestra nueva socia de trabajo.
Laura sonríe. —Mucho gusto.
—Oí que Christopher no involucra a mujeres directamente en el negocio, usted debe ser muy buena.
Ella se sonroja.
Paso la mirada a mi pequeña, ella está sonriéndome y me hace un gesto de seguirla, se dirige a los pasillos del local.
—Discúlpenme un momento. —Menciono, Laura luce un poco confundida.
Voy detrás de Luna.
(*)
Cojo mi móvil y envió un mensaje, Luna me responde que está en los baños esperando por mi, guardo el móvil en mi bolsillo y voy a dirigirme a los baños.
—Adonis..
Me detengo.
Es Laura.
—Laura, creí que estabas.
—Necesito decirte algo, Adonis.
Debe ser algo serio para seguirme y dejar a un cliente importante.
—Dime..
En lugar de decírmelo, ella a llegado hasta mi y me a rodeado con los brazos.
—¿Sucede algo?
Se aparta despacio y me mira a los ojos.
—Quizás pienses que soy atrevida, Adonis, pero..
Lo que sigue me deja sorprendido.
—Me gustas.
Esto no puede estar pasandome. —Laura..
—Se lo que vas a decirme, pero no me interesa la diferencia de edad, además 8 años no es mucha diferencia.
Laura, la diferencia de edad no es un problema para mí.
—Realmente me gustas mucho, Adonis.
Cojo su muñeca y lo apartó de mi hombro.
—Laura, somos compañeros de trabajo, hay políticas.
Eres un jodido mentiroso, Adonis.
—Lo lamento.
Ella niega.
—Además estoy saliendo con...
Laura Peterson no me deja terminar, sus manos van a mi rostro y su boca a la mía y cuando me apartó de ella , encuentro el rostro de mi pequeña completamente destruido.
—Luna…
Laura se vuelve hacia ella y sube la mano a sus labios, lo primero que debe creer es que por ser la hija de Christopher y por la política de trabajo, ira llendo a contárselo.
Pero no podría estar más equivocado.
Luna me mira decepcionada y sale corriendo.
—No Luna..
—Adonis..
Laura me detiene, pero me quito su agarre.
—Lo lamento, Laura, pero no puedo corresponder tus sentimientos y ahora mismo me acabas de meter en un problema.
Ella frunce el ceño.
—Que no te preocupe lo que esa niña vaya a decir.
—Tengo que irme, lamento si en algún momento te di a entender otra cosa.
Su rostro me observa decepcionado, pero en este momento no me interesa.
(*)
—¡Luna, espera!
Ella ni se detiene y no lo hace hasta que sujeto su muñeca, estamos fuera del edificio donde se realiza el aniversario de la constructora.
—Pequeña...
Mierda..
Sus ojos están llenos de lágrimas.
Mi cuerpo se pone duro. —Pequeña..
—Adonis, suéltame.De ninguna manera voy a soltarla.
—No es lo que parece, Luna.. pequeña ,no la he besado.
Ella se muerde el labio.
—¿No me crees?
—Adonis…
—Pequeña, en la única mujer que pienso eres tú, Luna yo..
—Lo sé. —Me interrumpe.
Mis ojos se abren.
—Se que ha sido esa arpía.
El corazón se me acelera.
—¿Lo sabes? ¿ Entonces porque has salido huyendo así?
—Porque no podía soportar seguir mirando eso, aún si lo hiciste o no.
—No lo hice.
Ella aprieta los labios.
—Lo sé, pero no podía quedarme a ver eso, me a dolido.
—Pequeña.
—Me dolió ver que te besara. —Me confiesa. —Nunca he sentido algo como esto, cuando los vi yo no supe como reaccionar.
—Pequeña.
Quiero que este segura de que solo me interesa ella.
No pienso en nadie más, porque yo…
—Te quiero.
Mi pequeña se detiene.
Luna me observa con los ojos abiertos.
—Adonis…
—Te quiero, pequeña. —Le confieso. —Luna.. estoy enamorado de ti.
Veo las lágrimas en sus ojos, aunque no hay preocupación en ellos.
—Luna.
Ella me besa y me responde lo mismo, haciendo que mi jodido corazón se acelere como nunca.
—Yo también te quiero, Adonis.
ESTÁS LEYENDO
Más allá de una mirada
RomanceEnamorarte de una mujer 25 años menor que tú tiene sus problemas, pero que sea la hija de tu mejor amigo es mucho peor. Luna Tramell lleva deseando a Adonis Blackwood desde el día que lo conoció la noche del cumpleaños 46 de su padre y digamos que e...