Luna:
No sé cómo he tenido el valor de decírselo a Adonis.
Sabiendo cómo es e imaginándome una reacción nada diferente a la que me ha dado, aun así se lo dije.
Porque necesitaba sacarlo y porque él tenía derecho a saberlo.
Sus ojos irradian enojo y todo su cuerpo estaba tensado, me daba esa impresión, sin embargo Adonis hizo un esfuerzo y escucho mi relato hasta el final.
—Papá se enteró de mi embarazo por el hospital. —Inicio. —Después de que me dieron de alta, el..
Duele..
Duele decirlo mientras el recuerdo me golpea.
—El me llevo a otra clínica, no me lo dijo hasta que llegamos ahí.
—Pequeña...
Las lágrimas llenan mis ojos.
—Te juro que luche, Adonis. —Le prometo recordando ese día. —De verdad luche mucho..
—Lo sé, sé que lo hiciste, Luna.
El me coge las mejillas.
—Mi pequeña siempre ha sido una luchadora.
Rompo a llorar y el me abraza, lloro sobre su pecho desnudo.
—Él era muy fuerte y no importaba lo que hacía, yo no pude.. —Lloro. —No pude evitar que pasara.
No pude evitar que me amarraran, ni me que sederan.
Recuerdo luchar contra el sueño.
Y después.
Después me dieron la noticia.
—Está bien, pequeña, ya está bien, no tienes que seguir.
Pero yo sigo, recordando todo lo que sentí ese día.
—Hizo que abortara a nuestro bebe. —Sollozo. —El me obligo a matar a nuestro bebe, Adonis.
Siento la voz del hombre que amo rota, está sufriendo como yo.
—Lo odio, Adonis.. ¿Por qué me hizo esto?. —Lloro. —Mi bebe, mi bebe, Adonis..
El me abraza con fuerza.
—Mato a mi bebe..
¿Cuánto..?
¿Cuánto hace falta para que dejemos de sufrir?
(*)
Los dos lloramos juntos y cuando terminamos, cuando las lágrimas por hoy ya no salen, nos acostamos juntos, uno al lado del otro, abrazado y ahora mismo tengo la cabeza pegada contra el pecho musculoso de Adonis.
—¿Estas mejor, pequeña?
Asiento con la cabeza.
—Lamento que esto pasara. —Se disculpa conmigo. —Si no me hubiera ido.
Ese es otro tema igual de doloroso.
—Joder, mi amor.
Hoy no tengo fuerzas para discutir, solo quiero dormir, las lágrimas me han dejado agotada.
—Te prometo que pasara.
—Adonis..
—Y tendremos muchos hijos.
Los ojos vuelven a llenarse de lágrimas.
—Tendremos muchos hijos, Luna. —Me promete. —Seremos una familia.. lo prometo, pequeña.
Me encuentro con sus ojos y llevo las manos a su rostro, Adonis junta su frente a la suya.
—Seremos una hermosa familia.
Asiento con la cabeza, el me besa despacio y antes de darme cuenta estamos entregándonos una vez más.
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Más allá de una mirada
RomanceEnamorarte de una mujer 25 años menor que tú tiene sus problemas, pero que sea la hija de tu mejor amigo es mucho peor. Luna Tramell lleva deseando a Adonis Blackwood desde el día que lo conoció la noche del cumpleaños 46 de su padre y digamos que e...