Más allá de una mirada

30

Último Capítulo:

Luna:

Christopher Tramell tuvo un accidente, un accidente mientras iba a detener mi boda y mamá apenas le comunicaron, me lo dijo a mí.

Ahora mismo estoy en el hospital, esperando que me dejen verlo.

—¿Qué hace esta mujer aquí?. —Pregunto observando a Laura Peterson de pie, frente a la habitación de mi padre. —¿Cómo te atreves a presentarte aquí.

—También me da mucho gusto verte, Luna. —Ella mira a mi esposo con descaro. —Adonis.

Observo su rostro, tiene una bandita en la frente y ..

—¿Estuviste con mi padre..?

—Sí, estuvimos juntos. —Me responde orgullosa.

No puedo creerlo.

—Ella quería evitar que cometieras una locura y yo acepte ir con él, pero tras lo que pasó hubiera preferido no ir.

Laura niega.

—Tu padre es un inconsciente.

—Y tú no te quedas atrás.

Laura frunce el ceño con fastidio, se atreve a sentirse ofendida.

—Y una sin vergüenza. —Sigo.

—Yo no obligue a tu padre a nada, Luna.

Ella sonríe.

—Luna...

Es mamá.

Observo a Laura, quien mantiene una sonrisa en el rostro.

—No vale la pena, pequeña. —Me dice Adonis.

Su voz es la que me hace cobrar sentido y voy hacia mi madre, quien si merece mi tiempo.

(*)

—No mueras.

Los ojos de papá me observan.

—¿Sientes compasión por mí, Luna?

Siento un nudo en la garganta.

Papá pone la mirada en el techo. —No siento las piernas.

Levanto la mirada.

—Los médicos dicen que posiblemente no vaya a volver a caminar.

Mi labio inferior tiembla, los ojos de papá me observan.

—¿Estas satisfecha ahora?

Satisfecha...

—¿Es suficiente castigo para ti, Luna?

Los ojos me arden, es mi padre, aunque no quiera considerarlo como tal, eso no lo cambia.

Así como tampoco cambia lo que me hizo.

Papá suspira.—Desaparece de mi vista, Luna.

Las palabras no brotan de mis labios.

—Solo vete.—Me responde.—Ambos sabemos que nuestra relación no tiene arreglo, aunque ya este saldado.

—¿Eso es lo que piensas? ¿Qué esta saldado?

—Es probable que no vuelva a caminar ¿No es suficiente para ti?

Las lagrimas terminan por traicionarme.

—Te perdono.

—No quiero tu perdón, no me arrepiento de lo que hice.

Duele..

Cada palabra son como espinas incrustándose en mi corazón.

El jamás a sido el padre que he querido.

—Si te perdono es porque yo lo necesito, no lo hago por ti, Christopher.

Mi padre se tensa al oírme llamarlo por su nombre.

—¿Ya terminaste?.—Me pregunta dejándome atónita.—Ahora lárgate, Luna.

No vuelve a hablar y yo decido irme, estoy tranquila, porque lo hice y puedo continuar.

Mientras mi padre se quede estancado.

Yo ya culmine esto y es suficiente.

(*)

Salgo de la habitación de mi padre y Adonis se acerca a mi enseguida, sus labios se separan para seguramente preguntarme si estoy bien, a lo que yo respondo antes de que me haga la pregunta.

—Estoy bien. —Digo segura.

—Luna...

Miro a mi esposo y sonrio levemente.

—Adonis...

—¿Qué sucede, pequeña?

Mirando los ojos del hombre que veo, digo.—Ya no quiero quedarme atrás, Adonis.

El me observa confundido.

—Solo avancemos. —Le pido. —Miremos hacia adelante y avancemos juntos.

Los ojos sorprendidos de mi esposo regresan a mirarme tranquilo y una sonrisa cruza sus labios.

—Avancemos juntos, Pequeña.

Ya no quiero pensar en el pasado.

Ni en el dolor...

A partir de ahora solo quiero avanzar.

Con Adonis..

Llegamos al ultimo capítulo.

Nos leemos mañana con el Epílogo y las curiosidades.

>>Yiemir.