Líquidos || 2da temp Bnh y tu

3

Maki

— ¿Quieres que te ayude, Sato?

— ¿No es molestia? —negué—. Esta bien, gracias Maki.

Sonreí y me puse un delantal.

— Dime que hago.

— Mezcla eso por favor —me señaló con la mirada un bowl—. Y cuando termines, ¿Puedes encargarte de preparar el chocolate?

— ¡Claro! Es genial que sepas cocinar.

— Supongo que sí —rió—. Como mi singularidad requiere azucar supongo que me encargo de cocinar todo esto para mí, pero ahora que vivimos todos juntos, puedo hacer en más cantidad.

— ¡Y yo con gusto lo comeré! Puedo ser tu conejillo de indias, si quieres —dejé de batir y me limpié las manos en el delantal, ahora agarrando las cosas para preparar el chocolate—. Puedo probar todo tipo de experimentos que hagas con las recetas.

Largó una carcajada.

— Lo tendré en cuenta, gracias Maki.

— ¿Por qué ríen tanto?

— Hola, Aki —me voltee a verlo y luego volví a lo que estaba—. ¡Estamos preparando un pastel! Estoy ayudando a Sato, es muy bueno en la cocina y hace todo delicioso —comenté feliz.

— ¿Por qué?

— ¿Como qué "por qué"?

— Nada...

Frunci el ceño confundida y reí.

— ¿De que te ríes?

— Puedes ser algo... Extraño a veces. Como sea, ¿Que tal fueron tus vacaciones?

— Bien. Gracias. Entrené con mi padre...

— ¿Está bien?

— Sí.

— Okey... Sato, ya terminé, ¿Que sigue?

— Dejame ver —inspeccionó con la mirada mi chocolate pero Shoto se posicionó frente a mí.

— Estas muy cerca, puedes quemarte —habló.

— ¿Shoto? —pregunté pregunté confundida por su repentino cambio.

— Tranquilo, Todoroki —rió nervioso—. Maki, le falta un poco más a ese chocolate, tiene que estar más líquido.

— ¡Ok! —empujé a Aki con mi cadera, quitandolo de mi lugar divertida—. Permiso.

— Fuyumi preguntó por ti... Dice que le gustaría que vayas a cenar algun día con ella y mis hermanos.

— ¿En serio? —voltee a verlo, asintió—. Pero por supuesto que sí, dile que acepto con gusto. Dime fecha y hora y ahí estaré. O estaremos —sonreí.

— De acuerdo.

— Sato, ¿Que tal ahora? —pregunté mirandolo, este dirigió sus ojos mirandolo—. ¿Y bien...?

— ¡Perfecto!

— ¡Sí! Sato... ¿Puedes enseñarme a cocinar si tienes tiempo? Es que haces todo muy bien y me gustaria aprender...

Shoto carraspeo su garganta.

Ambos lo miramos y el solo nos dirigió una mirada inocente como de "¿Qué?".
¿Estaba celoso o es mi imaginación?

— Claro, Maki. No hay problema —sonrió.

— ¡Gracias, gracias!

— De nada —rió—. Terminemos este pastel de una vez.

(...)

— ¡Esta muy bueno, Sato, Maki! —alabó Ashido.

— ¿Verdad que sí?

— Solo esta bien... —furfulló Bakugo.

— ¿Que dices idiota? Esta delicioso.

Bakugo miró a otro lado chasqueando la lengua.
Me levanté del asiento y me dirigí a este.

— ¿Que quieres bruja? —me miró.

Tomé sus mejillas entre mis mano obligando a abrir la boca y con mi otra mano agarré el pastel colocandolo en su boca.

— ¡Anda, come! ¡Te hace falta saborearlo! —hablé mientras le seguia metiendo bocados de pastel.

— ¡Oe! ¡Para! —habló con la boca llena, tratando de tragar.

— Maki, lo vas a matar...

— Descuida Deku. ¿Conoces el dicho? Yerba mala nunca muere —sonreí y le metí el último bocado en su boca.—. Tragalo.

Todos los presentes reían por la pequeña escena.

— Tsk. Maldita bruja idiota —escupió tragando el pastel.

— Yo también te quiero, Katsuki. —respondí irónica.

— ¡Acuerdense de lavarse los dientes! —El delegado del curso habló— ¡Y duerman temprano, mañana hay entrenamiento!

— Es increíble que Bakugo no te haya asesinado —comentó Ochaco asombrada.—. Si alguien hubiera hecho lo que tu hiciste probablemente ya esté rostizado.

Reí.

— Llevo conociendo a Kacchan desde pequeños, sé manejarlo y además, aunque lo niegue, nos tenemos afecto. De pequeños siempre se preocupaba por mí —me detuve un segundo analizando—. Creo que como era pequeña supongo que me veía como alguien frágil.

Me encogí de hombros y ayudé a limpiar.

•••
¡hola y adiós!