Líquidos || 2da temp Bnh y tu

22

Maki

— Hola dormilón —sonreí dulcemente al verlo abrir los ojos y fruncir el ceño confundido. Se encontraba desorientado.

Se levantó de golpe, quedando sentado en la camilla mirando a todos lados. Yo rápidamente puse mis manos en sus hombros, impidiendo que se levante y haga movimientos bruscos, obligandolo a que se quede quieto.

— Hey, tranquilo. Estas en el hospital, ¿Recuerdas?

Sus ojos se posaron en los míos atentamente y luego corrió la mirada quitándome las manos brusco.

— Tch. Sueltame.

— ¡Oye! —reproche indignada—. ¿Recién despiertas imbecil y ya me peleas?

— No deberías de estar aquí...—furfulló.

— ¿Huh? ¿Por qué?

— No quiero... No quiero que me veas de esta forma —apretó las sabanas con fuerza y seguido, su mandíbula —. No quiero que me veas vulnerable.

— Bakugo...

Chasqueó la lengua.

— Escuchame...—Pedí. Al ver que no reaccionaba rode los ojos y tomé su cara entre mis manos, obligando a mirarme—. ¿No quieres que vea que eres humano? Porque no lo entiendo. Realmente no te entiendo a veces,  Katsuki. Está bien mostrar vulnerabilidad, demuestra que tienes corazón. No eres ese estupido chico explosivo —reí corta—. Así que, deja de hacer este drama y recupérate pronto así podré patearte el trasero.

— ¡No, no es eso...!

— ¿Te molesta el hecho de que yo te hubiera salvado? ¿Es eso? —bajó la vista—. Tú me has salvado muchas veces de niños, ¿No te parece que en algún momento yo debería de hacerlo? Era mi turno de salvarte, tú ya tuviste el tuyo.

Su vista volvió a elevarse mirándome con sorpresa.

Apreté sus mejillas con fuerza, modificando el ambiente.

Este se quejó y me apartó.

— Estúpida loca.

Reí.

— Eres el último en despertar.

— ¿Qué...?

— Ya todos despertaron, idiota. ¿Tanto ibas a tardar? Que debilucho... —me paré dándome vuelta provocando al rubio.

— ¡Oe!

— En fin, iré a avisarle a la enfermera que el estúpido debilucho despertó —avisé.

Pero su mano detuvo mi paso.
Miré mi muñeca, la cual estaba bajo su agarre.

— ¿Tienes miedo de que te pinchen con la aguja? —volví a burlarme.

Pero en un abrir y cerrar de ojos, me encontraba recostada en la camilla y el rubio arriba mío, mirándome con diversión.

— Mira nada más quien es la debilucha ahora... ¿No lo viste venir? Eres presa fácil.

Su comentario claramente me molestó.

Mi gesto cambió a uno de molestia y cuando estaba a punto de hablar, reprochando sus labios me interrumpieron.

Oh madre santa...

— Si vuelvo a escuchar que me decis idiota o que soy débil, todo tu cuerpo va a explotar. ¿Entendido?

Tragué saliva con dificultad.

(...)

Momo

— ¡Hogar dulce, hogar! —comentó Mina feliz bajando de los dormitorios.

Yo me encontraba en la cocina preparando el té, estábamos viendo películas con Maki, Sero, Hagakure, Tokoyami y Ojiro; Estos se encontraban en el sofá expectantes de la película.

— Bombón, ¿Me traes agua por favor? —Pidió la castaña sin quitar la vista de la pantalla.

Al instante los cuatro muchachos tomaron la botella de agua que se encontraba sobre la mesa. Estos se asesinaron con la mirada entre sí.

— Sueltenla —amenazó el rubio.

— Me dijo a mí —defendió Deku.

— Están equivocados, me lo pidió a mi chicos —explicó el pelirrojo.

— Suelten la botella —agregó el bicolor serio.

Oh, cielos...

Ninguno quería soltar la botella, es más, parecía que batallaban por ver quién se la entregaba.

Maki al ver que no había respuesta decidió voltearse mirando la escena extrañada.

— Momo, ¿No quieren darte la botella?

— ¿Me pediste a mi que te lleve la botella? —pregunté extrañada.

— Eh, sí —rió—. Te dije "Momo, ¿Me traes agua por favor?"

Deku, Kirishima, Shoto y Bakugo soltaron al instante la botella de agua avergonzados al percatarse de que habían escuchado mal. Bueno, claramente yo también lo había hecho.

Esta es una escena graciosa.

Reí corta y me dirigí a tomar la botella. Pero antes de irme, me aseguré de dedicarles una mirada victoriosa y arrogante. Había ganado.

— Gracias, Momo —dijo sonriente cuando le extendí la botella de agua.

•••
¡hola y adiós!

Creo que estoy haciendo el final más inesperado o emocionante de mi vida, se los juro ahre