Líquidos || 2da temp Bnh y tu

12

Maki

— ¿Huh?

— Lo siento, señorita Maki.

Parpadee varias veces incrédula.

— Doctor, ¿Está seguro?

— Sí. Los resultados de sus estudios han demostrado eso. Parece que tener un gran poder tiene sus consecuencias y en esta ocasión, es su cuerpo.

— Pero estaré bien mientras no haga eso, ¿Cierto?

— Ciertamente... Si bien yo anteriormente le di una pequeña precaución, mis sospechas al final resultaron ser ciertas. Lo lamento. Y lamento esto, pero hay veces que las singularidades de las personas sobrepasan la resistencia.

Todo el aire de mis pulmones se escapó incrédula. Tenia la fe de que no fuera cierto... Lo tenía. Esa pequeña esperanza, esa pequeña chispa se apagó al escuchar las palabras del doctor.

— Bueno... Al menos no es mi fin —largué una pequeña risa—. Solo no debo transformar mi cuerpo y estaré bien.

Levanté mi cuerpo del asiento, determinada.

— Gracias por todo, Doctor. Lo agradezco mucho.

Él negó.

— No es nada, jovencita. Cuídese.

Agradecí y me retiré del hospital.
Mi cerebro todavia procesaba las cosas. En estos momentos trataba de ser optimista, lo intentaba pero la sensación de tristeza y negación inundaba mi cuerpo por completo.

Dabi

—¿Por qué esa cara larga, mocosa?
¿Que te han dicho que sales con tanta tristeza del hospital? ¿Mmhm? —hablé en voz alta para mi mismo, observándolo desde la otra calle escondido.

Nos turnabamos para vigilarla, no para atacar ni nada por el estilo, solo para tener un panorama de como van las cosas y así tener el momento perfecto para actuar. Recopilabamos información. Esta vez, Tomura tenía un excelente plan. O eso espero,no tolerare que la castaña vuelva a mí y luego se aleje. No otra vez.

Esta recargó su espalda en la pared y se abrazó a si misma con una cara decaída. ¿Que te sucede?... Mi cuerpo quería ir hasta ella y abrazarla y eso me molestaba. ¿Por qué mierda quiero hacer eso?
Es solo una estúpida mujer. Controlate Dabi.

Volví a la realidad y vi como tomaba aire y sonreía como si nada. Que actuación patética.

Cundo me aseguré de que se haya ido, crucé la calle entrando al hospital.
Quiero saber que la tiene así.

— Hola, mi novia se olvidó unas cosas cuando visitó a su doctor, me está esperando en el auto. ¿Podría decirme  donde se encuentra su consultorio? —me miró extrañada—. Esto es maquillaje, estoy haciendo un comercial. Lo siento —me disculpe amable. Esta entendió y asintió feliz.

— Claro señor —sonrió la recepcionista —. Digame el nombre de su novia.

— ___(tn) Maki.

Tecleo en su computadora y me indicó el número.

Subí y subí los pisos hasta llegar a la puerta, era extraño que no haya nadie en los pasillos. Abrí de una patada, asustando al doctor.

— Hola doctor, debemos hablar de algunas cosas... Y tú vas a contarme todo sobre tu paciente  ___(tn) Maki si no quieres terminar calcinado —sonreí sádico cerrando la puerta y encendiendo mis llamas.

Disfruto ver esas caras de terror y miedo. Me fascinan.

(...)

—Yo nunca estuve aquí, ¿De acuerdo?

Asintió con temor.

Dejé escapar un suspiro.

¿Estas triste por eso, pequeña? No es el fin del mundo... Eres muy dramática. Puedes seguir usando tu singularidad, idiota.

Pero, esa información que obtuve no sé si me era útil o no. Esperaba encontrar un botín gordo. No compartiré esta información con los demás, lo sabré solo yo por ahora.
Espero que me des muchas más cosas, __(tn). Sé que vales la pena, demuestralo. Tambien... Sé que te gusta jugar tanto con el fuego como a mí.

•••
¡holaaaa y adiós!
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