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Hawks

— Escuchame, te dejaré aquí, en la orilla. Yo iré a buscar a los estudiantes y cuando encuentre su ubicación te mandaré una pluma

— ¿Por qué?

Sonreí de costado.

— Sé que tu singularidad es fuerte y estoy seguro que el ataque será mejor de sorpresa. Yo haré de carnada, luego tú aparecerás y haremos algo de tiempo hasta que lleguen los héroes,  ¿De acuerdo?

— Mhm... Esta bien, suena bien. Ten cuidado, yo investigaré todo por aquí mientras tanto.

— Uh, me gusta. Harás de espía —moví mis cejas coqueto.

Esta levantó uno de sus cejas con sus brazos cruzados.

— Vete de aquí antes de que te asesine.

Una carcajada brotó de mi garganta mientras me elevaba del suelo e iba directo a buscar a los mocosos.

《¿Dónde están...? Vamos, vamos, vamos... Espero que se encuentren bien.》

Noté cierto humo a unos pocos metros, me dirigí ahí con más rapidez; Ahí se encontraban.

La mayoría se encontraba en el suelo, inconsciente o adolorida mientras que solo algunos pocos se encontraban batallando con el villano.

Enfoqué mi vista en el contrario, tratando de descubrir quién era: Théoden. Un villano vil y bastante fuerte, el solo busca la destrucción de todas las personas que buscan hacer el bien, creen que son débiles.

Mierda.

— ¡Hey, muchachos! Llegó la ayuda —sonreí bajando en picada y enviandole varias plumas al villano.

— ¡Hawks! —soltó Tokoyami al verme.

— Hola amiguito. Bastante duro, ¿Eh?. Lo hicieron bien chicos, resistieron bastante; La ayuda viene en camino.

— Ugh, eres el maldito pájaro molesto —habló molesto Théoden.

Lancé una pluma, dirigiendola a donde sea que se encuentre la castaña.

— Ahora solo falta resistir —me lancé hacia este dispuesto a luchar.

(...)

— Tch —escupí sangre mientras me quejaba. Es mucho más fuerte de lo que creía. Théoden tenía la particularidad de controlar la tierra.

— Todos ustedes van a morir. Malditos bastardos.

Miré el panorama, todos los chicos, los que aún se encontraban luchando, ahora se encontraban en el suelo. Apretando los dientes y mirándolo con impotencia.

Volvió a pisar mi espalda con fuerza provocando que expulse todo el aire de mis pulmones.

— Van a morir, hipócritas. Solo nosotros, viviremos.

Elevó sus manos, empezando a mover la tierra pero una inmensa sombra apareció, tapando la luz del sol.

Los ojos de los que se encontraban conscientes se abrieron algo aliviados e impresionados.

Yo no pude ver, ya que me encontraba a espaldas, pero supongo que era aquella mocosa.

— ¿Huh? ¿Que ocurre...? —dijo confundido al ver la luz del sol taparse. Quitó su pie de mi espalda y se giró—. ¿Que mierda...?

Moví mi cabeza, ahora teniendo la vista del panorama completo. Oh cielos...

La castaña se encontraba caminando con una sonrisa burlesca hacia nosotros, mientras a sus espaldas el mar amenazaba con tirarse hacia nosotros.

— ¡¿Quién carajos eres?!

— Lixa.

— ¡¿Crees que me asustas, niñita?! ¡¿Eh?! ¡¿Crees que un poco de agua me asusta?! —rió—. Tu arrogancia va a matarte, estúpida.

— ¿Huh? Pero... Si no es solo agua, ¿Por qué no miras detrás de ti? ¿Y a tus costados?

Giró su cuerpo brusco, viendo ahora una gigantesca ola de lava. A sus costados se encontraba una especie de líquido que no podría describir que era, porque no tenía ni la más mínima idea.

— Estas rodeado. A tus costados, ácido. Cortesía de un laboratorio que se encuentra aquí —volvió a sonreír —. Pero, como queremos que esto sea divertido —movió sus manos, quitando rastro del ácido —, hagamos tiempo.

Sabia que era fuerte, lo sabía. Pero nunca pensé que tanto...

— Estas muerto, idiota  —comenté con diversión entre cortado.

Este pateo mi rostro.

— ¡Callate, bastardo!

— ¡Oye! —un chorro de agua lo empujó lejos de mí —. Alejate de él. Y de todos —vi su mirada, y esa mirada daba escalofríos —. Veo que lastimaste a mis amigos... Bien, es mi turno —declaró fría.

•••
¡hola y adiós!

Líquidos || 2da temp Bnh y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora