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__(tn)

— ¡Hey! ¡Maki!

— ¡Hola, Mirio!

— ¿Como estás? Hace mucho no te veo.

— Agotada, quien diría que los entrenamientos son tan pesados...

— Mirio, Aizawa te llama por Eri.

Este asintió.

— ¡Hablemos más tarde! —se despidió corriendo. Yo reí.

— ¿Como te encuentras, Tamaki? —inquirí con una sonrisa amable.

Este apretó sus labios nervioso y empezó a balbucear.

— Disculpa, no te oigo. ¿Que dices...?

Abrió la boca pero se arrepintió y se fue a paso veloz con la cabeza gacha.

¿Lo habia puesto nervioso? O quizá ¿Lo intimidé?

— ¿Vieron al hijo de Endeavor? —mi oreja se paró escuchando esa conversación.

— Oh si, el que tiene la cara con una mancha, ¿Cierto?

— Sí, ese. Yo creo que podría ser mas bonito sin esa fea cicatriz... Le quita puntos de belleza.

— ¿Disculpa? —se escapó de mis labios en un tono incrédulo— ¿Puedes repetirlo?

— Y-Yo no...

— ¿"Tu no" qué? Lavate bien la boca antes de hablar de él, ¿Me oíste? —amenacé con mi dedo—. Shoto es hermoso con o sin cicatrices, asi que retractate antes de que te meta un estúpido jabón en tu boca. Si vuelvo a oír que dices eso de Shoto reza porque  no voy a hacerme cargo de lo que suceda; Shoto es hermoso con esa cicatriz, y tú no sabes nada de él. Niñita.

— Disculpenla, por favor —El bicolor apareció salvando a estas dos y me alejó de ellas. Yo seguía amenazandolas con la mirada.

— ¿Que crees que haces? No puedes amenazar así. Son pequeñas.

— ¿Y qué? —apoyé mis manos en mis caderas y miré a otro lado—. Estaban hablando mal de ti...—inflé mis cachetes con mi ceño fruncido.

Rió leve.

— Lo sé. Te oí. No importa cuanto tiempo pase, siempre me me sorprendes. A veces no me gusto, pienso que soy feo por mi lado izquierdo pero —lo miré—, cuando menos me lo espero me recuerdas que te parezco lindo, y que esto no es nada importante —tocó su cicatriz.—. Y todo pensamiento mala desaparece. No sé como agradecerte todo el apoyo que me das.

— Siendo feliz —retiré su mano de su cara, y le sonreí—. Ahora, con tu permiso voy a darle una lección a esas niñas y a respetar a sus mayores.

Me tomó del cuello del uniforme, deteniendome. Giré mi rostro viéndolo.

— Era broma, era broma. Solo voy a buscar comida —señalé—. Lo prometo.

Dudó unos segundos pero me soltó.

— Comportate —ordenó.

Un escalofrío recorrió mi columna.

— Sí, pa- ¡Shoto! —me alejé veloz.

¡Cuidado con lo que piensas, __(tn)!

— ¿De quien corres?

Elevé mi vista, puesto que me encontraba mirando el suelo recuperando la respiración con mis brazos apoyados en mis piernas.

— Hola, Kiri.

— ¿Quieres que te esconda de alguien? —me ocultó con su cuerpo mirando alrededor.

— No, no. Tranquilo —reí—. ¿Ya comiste?

— Me dirigía a eso.

— Yo tambien.

— ¿Comemos juntos?

— Excelente idea, sí.

Sonrió satisfecho.

— Cada vez aguanto más tiempo.

— ¿En tu forma "super hiper mega dura"?

Rió.

— Sí, en mi forma "Unbreakable".

— Eso es genial, podrías sostenerlo por todo un día. ¡¿Imaginas eso?! ¡Serias irrompible!

— Supongo que sí —rascó su mejilla avergonzado.

— Yo estoy tratando de usar mi habilidad, esa que no me agrada usarla pero debo hacerlo en momentos críticos.

— ¿Cuando paras la sangre del cuerpo? —asentí— esa habilidad es magnífica pero aterradora... Debe dejarte agotada, ¿Verdad?

— Sí, por alguna razón manipular cuerpos ajenos me quita la mitad de mi energía, por eso no la utilizo bastante y además de que puede resultar mal.

— Y no tendrías combate, sería muy aburrido todo. Ganarias al instante.

— Es cierto —reí suave—. Por eso no utilizo esa habilidad.

— Un arma de doble filo...

— Buena descripción.

— Como tú.

— ¿Mhm? ¿Como yo qué?

Me sonrió y se adelantó, ignorandome.

•••
¡hola y adiós!

Líquidos || 2da temp Bnh y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora