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Maki

— Entonces creo que estamos bien aquí, ¿Que opinan?

— Sip —apoyé.

— Yo solo quiero ver el tra-

— ¡Lo siento, Mineta! ¡Mi puño se estrelló en tu cara! Creo que el viento esta muy fuerte hoy en día...

Deku dejó escapar una pequeña risilla.

Nos encontrabamos en la parte de derrumbe y específicamente en un inmenso agujero.

— ¿Debemos pedir por ayuda?

— Creo que sí —dijo Deku—. Despues de todo somos civiles heridos.

— Yo quiero ser la que se le salgan las tripas por el estómago —sonreí—.

Estos dos me miraron raro.

— ¿Qué? Es para darle más emoción y diversión.

— Esta bien... Bueno, entonces yo seré el que tenga roto los brazos.

— Creo que en eso ya eres experto, Izuku —este rió nervioso.

— Y yo seré... Seré... El que tenga unos golpes, nada más.

— ¿Seguro, Mineta? —asintió y me encogí de hombros—. Si estas bien con eso, no me opongo.

— ¡Ayuda!

— ¡Ayúdenos! ¡Héroes!

— ¡Aquí!

Empezamos a gritar pidiendo el rescate, a los pocos minutos llegaron nuestros "salvadores".
Elevamos nuestras vistas ahora viéndolos.

— ¡Oe! ¡¿Están bien malditos debiluchos?! —Recibió un golpe de Shoto— ¡¿Que haces maldito mitad-mitad?!

— Sé más amable, son civiles heridos —aclaró Shoji.

Bakugo rechistó.

— ¿Estan heridos? —preguntó Denki.

— ¡Claro que estamos heridos, idiota! ¡Nos cayeron escombros! —respondió Mineta— ¡Tenemos a uno que está roto y a otra que se le escapan los órganos!

— ¡Ap-Apresurense, por favor héroes! —exclamó Deku.

— ¡Auxilio! Me desangro... Buagh... Agh... Igh... Eag-

— ¿Que estas haciendo? —preguntó confundido.

— Sonidos de dolor, ¿Por qué? ¿Son muy poco realistas? —volví a preguntar.

— Uhm... Mejor no los hagas, __(tn) —rió nervioso el peliverde.

Bufé y asentí.

— ¡Subiremos primero a la que necesite ayuda médica urgentemente! —gritó Denki.

— ¡Por favor! —habló Deku.

— Bajaremos la camilla y suban con mucho cuidado a la herida. Por favor —explicó Shoto tranquilo—. Todo estará bien, confíen en nosotros, no les pasará nada...

Wow, que paz... Sentí esa tranquilidad con tan solo escuchar su voz. Increíble.

— Bien, suba con cuidado de no lastimarla.

— Mineta, tu mejor no toques nada —ordenó Deku serio—. Yo puedo solo.

— ¡Pero! ¿Por qué? ¡Tú tienes las brazos rotos!

— Creo que se cambiaron de lugar. Ahora tengo rotas las piernas, puedo hacerlo —respondió con algo de gracia.

Yo reí mientras me cargaba estilo princesa con sumo cuidado.

— ¿Sabes que puedo cuidarme yo sola de las garras de Mineta, no?

— Lo sé. Pero mientras yo esté aquí, dejamelo hacerlo. ¿No crees que es mi oportunidad de devolverte todas las veces que me protegias de Bakugo y de los demás? —esa sonrisa... Esa linda y tierna sonrisa tan típica de él me hace sentir cálida en mi interior. Es como si me estuviera abrazando y envolviendome en un dulce sentimiento que no puedo explicar.

— De acuerdo, Deku —susurré.

Apoyó con sumo cuidado mi cuerpo en la camilla. Y cuando verificó que todo esté bien, dio la señal.

— ¡Ya está!

— ¡No me des órdenes maldito nerd!

— ¡Bakugo! Recuerda que estamos en un ejercicio —reprochó Shoji.

Este se quejó.

Lentamente la camilla se fue elevando del suelo, creo que estoy sintiéndome mareada.
¿Esto es vértigo? ¿Y si se corta la soga? ¿Y si se rompe la camilla? ¡¿Y si me caigo?! ¡¿Y si el viento fuerte mueve todo y me muero?! ¡Ay, no! ¡Ay, no! ¡Ay, no!

Mi respiración fue aumentando. Respiraba agitada con temor.

— ¡Por favor! ¡Bajenme! ¡Tengo miedo, por favor! —chillé desesperada.

— Tranquila, no te pasará nada. Estoy aquí para cuidarte —se aclaró la garganta—. Digo, estamos aquí para cuidarte. Descuida, pequeña.

¡¿Pero y si me caigo qué?!

— ¡Por favor! —lloriquee empezando a mover mi cuerpo— Bajenme, tengo miedo. ¡Tengo miedo!

La camilla en donde me encontraba empezó a moverse violentamente.

— ¡Oe! ¡Quedate quieta! —escupió Katsuki.

— ¡Controlen el movimiento! —gritó Shoji—. Se esta moviendo demasiado.

La soga que tenía agarrada a la camilla se soltó y consigo mi cuerpo.

— ¡Oye!

— ¡No!

— ¡Maki!

Empezaron a gritar asustados al ver la soga cortarse.
Cerré mis ojos esperando el fuerte impacto de mi cuerpo. Pero claramente nunca llegó.

— ¿Es que no puedes quedarte quieta?

Abrí mis ojos viendo a mi salvador.

— Bien hecho —reí bajandome de sus brazos—. Gracias por salvarme, Denki.

— Fue un placer, bella dama —hizo la típica reverencia de príncipe.

— ¡Aizawa! —grité y este se acercó— ¡Denki fue quién me salvó!

Este asintió y anotó algo en su hoja.

— ¿Eh? —Soltaron los que se encontraban en el hoyo, conmigo.

— Aizawa me dijo que haga un escándalo. Que sea exagerada y les cause problemas —expliqué—. Fue para saber quien era el primero en reaccionar ante una situación así.

— ¡Pero todos reaccionamos! ¡Fuimos directo a salvarte pero él llegó antes! —dijo Deku.

— Lo sé, pero era saber quién lo hacia primero. Y el más rapido en reaccionar por mas increible que suene, fue el rubio este —señalé incrédula. Denki sonreía victorioso.

— ¡Eres tan mala, Maki! —lloriqueó Mineta.

— ¡Estamos bien! —avisó Denki mirando arriba a sus compañeros de rescate.

•••
¡hola y adiós!

Líquidos || 2da temp Bnh y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora