CAPITULO XVIII

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"sin coqueteos ni juegos mentales, somos como amigos..."

Ain't no fun.

El...

Después del desayuno, creía que tendríamos tiempo para estar juntos, pero como de costumbre ella tenía otros planes en mente. Al parecer tenía una reunión con el equipo de vestuario para el drama.

Yo tendría más tiempo libre partir de este día, pero como ella estaba ocupada decidí regresar a casa a buscar el regalo de Seungri.

Cuando iba de regresó recibí un mensaje de TaeHee pidiendo que fuera a la empresa un momento.

YoungBae: ¿¡whats up man!?

JiYong: ¡¡YoungBae-ah!! ¡¡YoungBae-nie!!

Me lance a los brazos de YoungBae y tome sus mejillas para pellizcarlo.

YoungBae: ¿¿y eso?? Estas de buen humor ¿no?

Asentí mientras bailaba.

YoungBae: ¿adivino? ¿Pasó algo ayer con ella cierto?

JiYong: oh... ¿por qué crees eso?

YoungBae: ¡Dios! Sólo mírate, hace tiempo que no estabas así... ¿tan bien te fue?

JiYong: no es para tanto, sólo amanecí de buen humor.

Me tomó del cuello con su brazo y me llevó así hasta el ascensor.

Después de una pequeña reunión salimos para comer algo.

YoungBae: ¡Mira! ese es Charlie.

Lo saludamos y él se acercó para hacer lo mismo. Estaba lleno de bolsas y flores.

JiYong: ¿qué es todo eso?

Charlie: son obsequios que traen las fans para las chicas, las dejan en la entrada de la empresa, de aquí las lleva un mensajero.

YoungBae: son bastantes flores y cartas. De vez en cuando dejan algunas en el buzón de mi casa.

JiYong: espera ¿las fans no envían flores a su casa?

Charlie: no, su club de fans las reúne y las envían a la empresa, además la seguridad de su edificio es muy eficiente, les es imposibles pasar la caseta de vigilancia, así que las dejan allí.

Charlie se despidió y nosotros fuimos a comer, me sorprendió escuchar lo que dijo Charlie, puesto que ayer cuando llegue al departamento de ella, el ramo que flores estaba atorado en la puerta, no tenía tarjeta, así que creí que pudieron ser de alguna fan, en ese momento ella llegó y creyó que era mío, de momento no le vi nada de malo ya que no tenía remitente, pero eso me hizo pensar en otras opciones.

Intenté no prestarle más atención al tema. Después de la comida YoungBae regreso a casa, me sentí algo culpable por lo de las flores así que pasé a comprar algunas golosinas que sé que le gustan.

JiYong:

¿Cuándo regresas a casa?

(o^^o)

Pamela:

En cinco min, estoy en el estacionamiento...

(^_^)

¿Por qué?

JiYong:

¿Tienes planes más tarde?

Pamela:

Eso creo...

∩(︶▽︶)

JiYong:

(º_º)

Pamela:

De hecho... será una cena en casa ¿si no te molesta?

JiYong:

Ya veo...

¿¿¿Hombre o mujer???

Pamela:

¡Hombre por supuesto!

(@^^@)

JiYong:

¡¡¡oye!!!

<(ˍ ˍ*)>

Estás loca!?

Salí de la dulcería y me subí al auto, estaba a unas cuantas calles de su casa, tardó unos minutos en responder y yo estaba ansioso por llegar.

Cuando entre al departamento, ella estaba en la cocina.

Pamela: llegaste...

Me sonrió dulcemente.

JiYong: ¿de verdad estas esperando a alguien?

Pamela: ¡sí! De hecho, ya llegó. Me lanzó una mirada traviesa, estaba confundido.

JiYong: ...

Pamela: ¡¡es obvio que eres tú tonto!!

Se acerco y me dio un beso en la mejilla. Me quedé parado como idiota en la puerta de la cocina mientras ella esculcaba la bolsa que dejé en la mesa.

Pamela: ¿quieres ordenar algo para la cena o prefieres que lo prepare yo?

JiYong: alguna vez escuche a SeungHyun alardear por haber probado una pasta espectacular que preparaste para él...

Me acerque a ella lentamente mientras comía un chocolate igual que una niña.

Pamela: tienes que ser más específico, preparé varias veces comida para SeungHyun Oppa.

La abracé por la espalda y ella se sorprendió un poco, me miro y metió un pedazo de chocolate a mi boca, tomé su mano y limpié la punta de su dedo con mis labios. Se dio la vuelta y yo intenté darle un beso, pero ella se aparato lanzándome una mirada acusadora.

Pamela: eso, no lo hacen los amigos.

Suspire y levante las manos en señal de rendición.

Mientras preparaba la cena solo podía verla ir de un lado a otro, concentrada en lo que hacía. Pasamos el resto de la tarde disfrutando lo que ella cocinó, mientras veíamos algo de televisión, me sentía tan cómodo a su lado, era como poder respirar después de estar mucho tiempo bajo el agua y eso que a mí me gusta estar bajo el agua, pero siempre es un alivió salir a la superficie a tomar aire.

De vez en cuando trataba de robarle un beso o dos, pero siempre fallando en el intento. De igual manera, nuestra situación estaba cambiando y eso me gustaba mucho. 

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