CAPITULO XXXIV

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"Espero que ella no me deje, por favor Dios debes creerme, he buscado en el universo y solo me encontré en sus ojos..."

This i love- Guns n' roses

El...

Todo lo que estaba ocurriendo, era irreal, me sobrepasaba de todas las maneras posibles, no podía creer la historia que DongWook Hyung me había contado, tengo que admitir que estaba molesto, me sentía frustrado, traicionado, creo que hasta herido, no puedo creer que nadie me haya dicho ni una sola palabra, las personas más cercanas a mí me habían ocultado todo esto. Pero más que nada estaba preocupado por Pamela, la última vez que la vi fue durante una discusión, no había sido en los mejores términos, ahora me encontraba esperando para verla, no sabía en qué condiciones la podría encontrar y eso me asustaba, mi pecho estaba oprimido entre el miedo y la incertidumbre, a pesar de escuchar del médico que su condición estaba mejorando, no me gustaba que ella estuviera en esas condiciones.

Dami regreso junto con Paulina y Seungri de la cafetería, trajeron un café para mí y dos más, para Thamara y SeungHyun.

JiYong: no, gracias, en este momento no creo que pueda tomar nada.

Me puse de pie y comencé a caminar de un lado para el otro, me sentía como un animal en jaula, no encontraba un momento tranquilo.

Dami: JiYong, tranquilízate todo saldrá bien, el medico dijo que ella ya está fuera de peligro.

Seungri: bueno, en realidad dijo que todo dependía de que ella despertara.

SeungHyun: ¡oye!

Paulina: ¿¡panda podrías callarte!? Me pones más nerviosa y a JiYong también.

Seungri: lo sé, perdón, es que yo también estoy nervioso... no quiero que nada le pase.

Paulina: tranquilo ¿Qué no conoces a mi hermana? La gusana es más terca que nadie y súper valiente, esto es pan comido para ella.

Él tomó asiento junto a Paulina recargándose en su hombro mientras ella palmeaba su cabeza como si fuera un bebé. Dami me tomo de la mano dándome apoyo, esperamos un rato más y finalmente llego una enfermera.

XX: la paciente ya está en su habitación, solo una persona puede entrar por ahora, cuando despierte podrán entrar los demás pero de uno en uno.

Dami: mi hermano es el esposo de la paciente.

XX: acompáñeme por favor.

JiYong: si, está bien.

Dami tuvo que darme un empujón para que comenzara a caminar. Mis pies estaban pegados al suelo. Seguí a la enfermera, a lo largo de dos pasillos más y finalmente me abrió la puerta de la habitación, entre algo temeroso, la enfermera de dio algunas indicaciones y posteriormente me dejo solo.

La vi, mis ojos automáticamente comenzaron a humedecerse, sentía que no entraba el suficiente aire a mis pulmones, la visión de ella allí era muy fuerte. Estaba recostada con una máscara de oxígeno, podía escuchar el monitor hacer "bip, bip" mientras ella parecía estar dormida, tenía la cabeza vendada, pequeños rasguños en su nariz, mejillas y en uno de sus brazos, el otro estaba enyesado.

JiYong: ¡por Dios! ¡¡Matare a quien te hizo esto!!

Parecía un pollito lastimado, era tan pequeña y rodeada de todos esos aparatos y maquinas se veía aún más pequeña e indefensa, me lleve las manos a la cara, lo intente, juro que intente contenerme, pero no pude evitar llorar, tomaba aire, lo contenía y lo exhalaba por la boca lentamente pretendiendo tranquilizarme, pero terminaba volviendo al llanto, me acerque a ella hasta tener de cerca su rostro, con mis dedos trace cada rasguño en el aire, como si al pasar mis dedos estos fueran a desaparecer. Me incline un poco y bese su frente, fue un sacrificio despegar mis labios de su frente, me senté en un pequeño banco que estaba cerca de la camilla y tome su mano.

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