Comienzo

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Hola me llamo... Para qué decirlo si todos se burlan de el, bueno igual, me llamo Malva, un nombre raro ¿no? Sólo mi familia me llama por mi loco nombre, de ahí todos me apodan. Siempre he sido diferente a las demás chicas, incluyendo mi nombre.

¿Cómo soy? Pues soy muy blanca, no soy ni baja ni alta, ni mucho o plancha, (según yo), soy media, lo raro es que siempre me relacionan con cosas que empiezan con cosas que empiezan con "m", no importa, dentro de poco cumpliré 15, creí que este año sería mejor, pero no lo fue, ¡fue de lo peor!.
TODO empezó en mi primer día de clases, un día en el cual lo planee todo el día para que saliera perfecto, me levanté, hice mi rutina y fui a la escuela. Iba feliz y entonces fue, a la entrada del colegio, vio a un chico, bastante alto, tenía cabello negro y largo, y los ojos azules, pero hermosos, eran brillantes, y era muy blanco, hasta más que yo, aunque yo soy más tostada, y lo seguí viendo, hasta que me di cuenta que veía a cada alumno que entraba, como si buscará a alguien. Decidí dejarlo y entrar, pero en eso, vinieron los chicos del equipo de fútbol y me empezaron a empujar para entrar, yo no me dejé, y traté de de defenderme, pero eran muchos y terminé en el suelo, cuando ya casi todos se habían ido, sentí que alguien me sujetaba el brazo, aprovechando el momento le di un codazo en la pierna y le grité ¡INEPTO! Aunque ni siquie fe a sabía que significaba, pero igual, me fui a las clases como victoriosa,
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Entré al colé, y me esperaba Ema, mi mejor amiga, y la única, de ahí del colegio, siento que todos me odian, pero no significa que ella no me moleste, pero al menos no me trata mal cono los otros, ella me vio y me saludó:
- ¡Malva! hola, ¡Cuánto tiempo! Las vacaciones fueron largas, te extrañe tanto mi pequeño malvavisco, ¿Cómo te fue?
- Bien - le dije - este año vine como nueva, esta vez, nadie se meterá conmigo.
- Qué bien que te hagas respetar Malva, y,¿ si este año viene un chico guapo?
- No seas tonta Ema, no existe un chico que valga la pena.
- Malvavisco, puede ser que sí.
Nos miramos sin decir nada, y sonó el timbre de regreso a las aulas, entramos y nos sentamos, en eso, el profesor vino y dijo:
alumnos, buenos días, bienvenidos a las clases otra vez, unos rostros ya no se ven, y esos son los que...- el profe empezó a decir el típico discurso de todos los años, el cual lo hace para que cojamos cariño a la escuela, hasta que al terminar dijo: pero, hay un rostro nuevo, saluden al señor Leonardo.
Y salió, me pareció conocido hasta que recordé, el chico de la mañana, su existencia cambió mi vida.
-Sientese a lado de la srta. Malva, la del abrigo rojo.
Cogió sus cosas y ahí se detuvo, pude ver a tema haciendo señas de que cúpido estaba cerca, si es que existe le metería una bofetada.
Iba perfecto el día, en el recreo todos salimos lo más pronto posible, nadie quería quedarse, Tema y yo empezamos a comer nuestro lunch, cuando ya casi terminaba de comer vio a un grupo de chicas amontonado.
-¿Qué ven?- pregunté mientras le daba un último mordisco a mi sándwich.
- Al chico nuevo, Leonardo, quieren conseguir su amistad y por eso lo rodean.
Empezó a mirar el grupo, cuando se volteó y me dijo:
- La que no aprovecha a un chico guapo, a su amor, la mala sierra la persigue.
Y se fue a intentar ganarse la amistad de el chico nuevo.
Yo me aparté y seguí caminando, " no me importa un chico popular" pensé " es el mismo de todas las historias" ni había terminado de pensar cuando sentí que me había golpeado con algo, eso me pasa por caminar con los ojos cerrados, vida que me golpie con un poste y luego me cayó un balde de agua, en mi cara se veía un charco. Todos se me quedaron viendo, y yo simule que no me había golpeado, di un paso y me cayó un balonazo en la cara dejándome inconsciente. Lo único que pude ver antes de entrar a un profundo sueño fue a Ema que fue a buscar a un profesor, y a los demás estayando de risa. Cuando me desperté, gritando, ví como las enfermeras me vendaban la pierna.

- Disculpen-les dije- yo nunca me golpeé la pierna.

- Lo sabemos- dijoel doctor- pero es que mientras estabas en la camilla te caiste, te resbalaste de nuestras manos y fuiste escalera abajo.

Me quedé, *un doctor que mata*, no dije nada, y sufría mientras me vendaban, fue un día... no feo, sino ¡HORRIBLE!

Después de una hora en el hospital pude salir, mientras daban las clases, el director llamó a el profesor, y en ese momento, el aula se convirtió en una fiesta, demasiado desorden. Yo me quedé quietita y conversé con Ema un rato, luego alguien me cogió del brazo y me jaló, mire para atrás y era él, "Leonardo", lo ví y le dije:

-¿Deseas algo?

- Saber dónde está la biblioteca. "Inepta"

-¡¿POR QUÉ ME LLAMAS ASÍ?!- le grité

-Pues, porque fue la frase que oí esta mañana, después de recibir un codazo. "Inepta" al tratar de ayudar.

Entonces me dí cuenta de que él había sido la víctima de mi golpe.

- Lo siento, pero me hiciste asustar.

No nos hablamos más y entonces Ema me preguntó:

-¿Se te declaró?

- ¿De qué hablas?No. Sólo me preguntó algo.

-Uhm, yo esperaba algo más.-dijo decepsonada.

Pasaron las clases y entonces, fui a mi casa, y pues, mi familia empezó a decir sus frases de ternura: *mi chiquita ya no es una chiquita* * ya vas a ser una señorita* *mi quinciañera, linda vas a ser* * ya eres una mujer*, etc.

Era un día *lindo* para que me digan eso, en fin. Vino mi hermano Alejandro, el cuál tiene cinco añitos, y por arte de magia empezamos a discutir, el siempre me quiere mandar, y yo siempre le digo enano, pitufo, hobbit, etc. así nos entendemos, luego fui a saludar a mis primos, menores y mayores, a mis tíos y a mi mascota. Todos esperan a que tenga un novio, excepto mi papá, es super celoso, no deja que nadie se me acerqué, él por eso adoptó a un lobo, sí, un lobo, mi papá es veterinario, loc uidó desde pequeño y ahora, le obedece en todo.

Al día siguiente volví a la escuela, y me topé con Catherine que le conversaba a Leonardo, intentandó coquetearle, pero falló, en eso vino Ema y me dijo:

-Malva, rompé la maldición y acércatele.

Yo me negué y le dije:

-Yo no creo en esas cosas.

Di un paso al frente y me choqué con mi casillero, entonces me dí la vuelta simulando que no pasó nada y avanzé, y a Ema se le ocurrió abrir su casillero, el cual abrió tan fuerte que me golpeó la nariz.

Entonces Ema me vió y se disculpó, pero Catherine vió mi escena y dijo en voz alta:

-No te disculpes Ema, es un malvavisco tonto, así que no le dolió, pero ahora será narizón, una malvatonta narizona.

Yo me enojé, así que quise jalarle las greñas rubias que tiene, pero me resbalé y me caí de boca con las piernas arriba, *que suerte que estaba con equipo de cultura física*, todos se carcajearon al ver mi escena, mientras Ema me ayudaba a levantarme, * yo me sentí como un malvavisco, que lo asaban y que tenía muy mala suerte con su nariz*

Soy como un... malvaviscoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora