Creí que me amabas

Capítulo 9: Sobreviviendo sin ti

Narrador Omnisciente

La noche llegaba silenciosa, como si nada hubiera pasado horas antes. La luna se asomaba no como un astro estelar a miles de kilómetros de distancia sino como un testigo de un crimen que cambiaría la razón de ser de muchas personas en aquel reino. Las nubes de tormenta le quitaban el aura de muerte en aquella habitación donde las personas que más amaban a aquella albina, la miraban con ojos de preocupación y tristeza. Pronto el ruido de las gotas de lluvia cayendo estrepitosamente los saco de esa burbuja de funeral en la que estaban sumergidos. La habitación de Elizabeth era un completo desastre, después de ese espectáculo de ultratumba levitando por toda la habitación y de un momento a otro el golpe de choque de los cuerpos contra el suelo resonó en toda la habitación y de paso el ruido de los muebles romperse estrepitosamente. El ambiente no era el mejor para los pecados y la familia real.

Narrador Meliodas

El ruido de truenos y relámpagos me sacaron de mis pensamientos, en los que solo se encontraba mi hermosa diosa. No podía dejar de pensar en ella, en lo mal que me sentía por no haberla cuidado y protegido desde un principio. Todo esto es mi culpa por no haberle dicho la verdad acerca de la profecía que la mencionaba pero como siempre tenía que ser yo quien la salvara. Ya no quería seguir sintiendo esta sensación de funeral que me recorría desde la punta de mis pies hasta mis desordenados cabellos. Esa misma sensación estaba siendo experimentada por amigos y el Rey.

Meliodas: Escúchenme todos- Hable con el tono más serio y directo que pude- Tenemos que encontrar la forma de despertarla.

Gowther: Capitán, desde que salimos del bosque hasta que llegamos aquí no he dejado de leer la mente de la princesa, pero no he podido ver absolutamente nada es como si su subconsciente estuviera sumergido en una oscuridad infinita. Aunque después de que dijo ese extraño hechizo, solo pude escucharle decir en un susurro: La verdad muy pronto será revelada.

Diane: ¿Cuál verdad? Será ¿Qué todo esto tiene que ver con esos sueños que tuvo? Me pregunto si averiguara algo sobre Jay.

Meliodas: ¿Jay? ¿Quién es Jay?

Diane: No puedo decirte nada capitán, le prometí a Elizabeth que no diría nada.

Meliodas: Este no es momento para mantener promesas acerca de información que seguramente nos será de utilidad para ayudar a Elizabeth, o me dices que te dijo ella o le digo a Gowther que lea tu mente.

Diane: Ok, ok. Es que...Elizabeth soñó con un hombre que al parecer era su...-No creo que sea buena idea decirle-...

Meliodas: ¿Su qué?

Merlín: Diane, necesitamos esa información.

Diane: Era su p-prometido.

Meliodas: -¿Qué demonios está pasando?- ¿De que estas hablando? Me estás diciendo que en esos supuestos sueños o recuerdos o lo que sea que tuvo Elizabeth, vio a su "prometido"?

Diane: S-si.

Zeldris: Hermano, cálmate no es momento para que hagas una escena de celos por un hombre que es parte del pasado de Elizabeth.

Gelda: Zel tiene razón, esos recuerdos empezaron desde que ella encontró ese extraño collar.

Merlín: Lo revisaré- Es bastante curioso como una simple piedra pueda tener una enorme cantidad de magia- No creo que sea una piedra normal.

Meliodas: Déjenme procesar todo esto por favor- No puedo creer que haya tenido a otro hombre en su vida, necesito respuestas- Muy bien, sabemos que es un muy bonito cuarzo, que desprendió una gran cantidad de energía cuando ella peleo contra Diane y también lo de los sueños.