Capítulo 10: Tras la verdad

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Narradora Elizabeth Subconsciente

Todo a mi alrededor era oscuridad me sentía perdida en ese vasto lugar que parecía no tener fin, lo único a lo que me podía aferrar como un ancla era el deseo inmenso por ver a Meliodas y a mis amigos, pero sé que las preguntas que causaban tantos dolores de cabeza muy pronto tendrán respuestas, estaba tan concentrada que no me di cuenta que una voz conocida me hablaba a mis espaldas.

Arthed: Hija, sé que tienes muchos deseos de volver pero esta prueba será la mayor revelación de tu vida.

Elizabeth: Estoy lista, padre.

Arthed: Muy bien, tienes que saber que aquí veras fragmentos de tu pasado que aclararan muchas de tus dudas pero cuando regreses al mundo real tendrás que deshacer el bloqueo que aprisiona tus recuerdos.

Elizabeth: Lo hare.

Arthed: De acuerdo, recuerda que siempre estaré aquí para ti y que no importa lo que veas, mantén siempre tus emociones bajo control.

Elizabeth: Me esforzare por hacerlo.

Arthed: Empecemos.

Recuerdos

El cielo resplandeciente con el sol en su punto más alto daba la bienvenida a un nuevo comienzo para quien sería la nueva portadora de un inigualable poder y la salvación de los cuatro clanes. En el palacio celestial, la Deidad Suprema y sus hijas se encontraban hablando de la guerra que se avecinaba que mencionaba a una de las gemelas, en compañía del Maestro Arthed, encargado de la protección del templo sagrado.

Deidad Suprema: Elizabeth y Eliana, mis adoradas hijas, quiero informales que a partir de ahora serán sometidas a un arduo entrenamiento para la guerra que se avecina entre los clanes.

Elizabeth: Madre ¿Es necesaria esta guerra?

Eliana: Cállate Elizabeth, claramente este entrenamiento es para saber quién es la más fuerte de las dos. Es para averiguar quién de las dos es digna de liderar las tropas y dar por ganada esta guerra.

Arthed: Claramente, está en lo cierto princesa. Así que a partir de ahora se someterán a arduos entrenamientos para medir y mejorar sus habilidades físicas, el poder mágico, resistencia, velocidad, técnicas de combate, entre otras.

Elizabeth: Muy bien, si ese es tu deseo madre lo cumpliremos.

Deidad Suprema: Muy bien dicho Elizabeth, ahora vayan con Arthed, el las entrenara.

El escenario cambio ahora siendo ahora el centro de atención el templo sagrado donde el gran Maestro Arthed entrenaría de ahora en adelante a las princesas. Pero tenía otro objetivo en mente, la princesa Elizabeth definitivamente era la diosa elegida para ser la portada y la sucesora de la Madre del Caos.

Fin del recuerdo

Elizabeth: ¿Por qué no nos dijeron la verdad?

Arthed: Yo quería hacerlo, pero tu madre me ordeno a no decirles nada, especialmente a ti por nuestra cercanía. Después de eso, los días pasaron y lo único que podías tener en tu cabeza eran los entrenamientos.

Elizabeth: Me imagino que no sabía defenderme, que me veía completamente débil.

Arthed: No te voy a negar eso, tu bondad era un impedimento para explotar tu verdadero potencial, pero conforme los entrenamientos avanzaban tu capacidad de pelea mejoraba.

Recuerdo

La multitud que se encontraba presente para presenciar una nueva pelea entre las hijas de la Deidad Suprema era algo que valía la pena ver. Tanto la líder del Clan de las Diosas como el gran Maestro se encontraban presentes para evidenciar los avances que ambas princesas han tenido durante su entrenamiento. Pero ellos sabían la verdad, les quedaba poco tiempo y debían encontrar la elegida y dar por terminado aquella tormentosa profecía.

Creí que me amabasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora