Narrador Omnisciente
Los días pasaban como si el tiempo mismo dejará de existir y entre más horas de entrenamiento pasaban los caballeros sacros el miedo y la angustia de volver ser atacados calaba los huesos de los aldeanos pero sabían que tarde o temprano la hora de pelear llegaría. Los siete pecados capitales continuaban con sus entrenamientos más estrictos que los demás soldados y mantenían constantes turnos de guardia para vigilar el reino pero aun así la tensión no desvanecía y menos al sentir como el poder del árbol del Bosque de hadas se iba apagando, como si se estuviera muriendo lentamente y de esta manera King tuvo que ir para resguardar a las demás hadas vulnerables, protegiéndolas del peligro que los acechaba. Los demás solo mantenían su rutina pero cierto rubio no podía mantener su mente en blanco cuando sabía que cada día que pasaba su hermosa albina se alejaba más y más pero no podía hacer nada sino quedarse sentada y esperar a que un milagro sucediera para recuperar a la mujer que más ama en este mundo.
Una mañana poco soleada pero con el mejor ambiente posible, el Rey Baltra informo a sus caballeros sacros que reunieran al pueblo para un anuncia que según él relajarían los tensos rostros de sus súbditos dejando de lado el sentir la muerte tan cerca de ellos, con pasos lentos pero seguros salió al balcón del castillo y con una voz gruesa y serena le dedico las palabras que todo el mundo deseaba escuchar.
Baltra: Este día quiero que lo recordemos como el momento en que dejamos la angustia y la tristeza de lado. Se que deben estar sintiendo venir lo peor pero por hoy quiero asegurarme que recordemos aquellas épocas cuando éramos felices a pesar de las circunstancias, es por eso que con la ayuda de los siete pecados capitales organizaremos un festival esta noche para brindar por la hermosa vida que hemos tenido y por el futuro victorioso que tendremos después de a ver derrotado el mal que ensombrece nuestros caminos.
El pueblo entero lanzo un grito de felicidad y devoción ante su Rey quien aun no perdía la fe de que pronto todo pasaría, todo el mundo empezó a correr de aquí para allá con ideas y materiales para comenzar a armar el festival que traería paz por una noche al reino de Liones. Los siete pecados capitales ayudaban en lo que podían pero cierta albina se mantenía lejana ante tanto ajetreo, no por el hecho de que no le gustaba la idea de un festival sino porque ellos lo hacía por sentirse vivos pero en cambio Elizabeth sentía que muy pronto su hora de morir llegaría y prefería pasarlo sola viendo como se escondía el sol en el horizonte que ayudando a aldeanos que ella ni siquiera conocía y aún más después de haber escuchado como unos aldeanos hablaban de ella con cierto odio en su voz que la dejo pensando.
Flash Back
Una hermosa albina salía bastante cansada de su entrenamiento habitual y aun más cuando los demás soldados le había pedido pelear con Meliodas y aunque al principio se negó rotundamente para no tener ningún contacto con el rubio al final termino aceptado al escuchar los comentarios de Ban que incomodaban y enojaban aun más a Elizabeth. Ella iba tan concentrada en limpiarse el sudor de su frente que no se dio cuenta que había llegado a un callejón poco habitado pero que aun así no pudo evitar poner su total atención cuando escucho la mención de su nombre.
Aldeano #1: Según algunos rumores de los soldados la princesa Elizabeth ahora es la más fuerte de todos.
Aldeano #2: ¿La más fuerte? Por favor, tal vez con la ayuda de un poco de magia haya cambiado pero todos sabemos que sigue siendo la misma princesita en apuros que necesita de alguien para vivir.
Aldeano #3: Es cierto ¿No recuerdas cuando Sir Meliodas siempre tenía que estar con ella para cuidarla? Creo que por eso se aburrió tanto de ella y la engaño con una druida, ella solamente es un bonito rostro y un buen cuerpo para follar. No tenía ninguna clase de poder mágico y ahora viene a ser nuestra "salvadora".
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Creí que me amabas
Fanfiction¿Profecía? Aun después de haber derrotado al Rey Demonio, una gran desgracia hará que los siete pecados capitales se arriesguen. Pero no solo el destino de Elizabeth estará en juego sino también su amor por Meliodas. Un amor de 3.000 años se vera en...