Capítulo 24: Prueba de liberación

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Narrador Meliodas

Los rayos del sol y el llamado de nuestros amigos me obligaron a levantarme pero al abrir los ojos no pude evitar quedarme a admirar a la dueña de mi corazón, mi diosa estaba profundamente dormida sobre mi pecho y el viento frío sobre nuestras pieles me hacía abrazarla más fuerte contra mi pecho pero aunque quisiera seguir admirando esta buena vista debíamos seguir adelante, empece a darle besitos sobre la nariz la cual empezó a arrugar en un adorable puchero que no pude evitar soltar una leve risita mientras le acariciaba el cabello.

Meliodas: Buenos días amor.

Elizabeth: Buenos días Mel...¿Que es ese ruido?

Meliodas: Son los chicos seguramente se asustaron cuando no nos vieron con ellos, debemos irnos antes de que vengan a buscarnos y siendo honesto no voy a permitir que nadie te vea desnuda.

Elizabeth: De acuerdo, solo esta vez te daré la razón porque siendo honesta no quiero que nadie más te vea desnudo.

Meliodas: -No pude retener la risa después de ese comentario pero mientras rozaba mis labios con los de ella en una caricia realmente sensual le dije lo que creí quería escuchar- Tu eres mi diosa, tu cuerpo es mío y mi cuerpo es tuyo. No voy a permitir que nadie nos vuelva a separar así que créeme que nadie podrá admirar lo que esta reservado solo para tus ojos. 

Elizabeth: -Lo bese dulcemente mientras me sentaba levemente por el dolor en mi parte baja- Tal vez cuando volvamos a Liones puedas volver a verme desnuda.

Meliodas: Demonios ¿Como pude ser tan imbécil de haber tratado de dejarte a un lado? No solo me encanta tu cuerpo sino tu hermosa forma de ser y créeme mi reina que después de toda esta mierda de la profecía no dejaré de hacerte el amor hasta recuperar el tiempo perdido.

Elizabeth: Jajaja entonces es mejor que nos apresuremos porque vamos a tardar mucho en eso...Y tal vez tengamos una sorpresita.

Meliodas: -No pude terminar de vestirme al ver un leve sonrojo en sus mejillas y una dulce sonrisa en su rostro aunque con solo ese comentario hizo que mis corazones latieran con fuerza- Después de tanto tiempo alejados amor mío, la idea de formar una familia contigo es lo mejor que me pueda pasar.

Ella solo me sonrió en acuerdo a mi comentario y esperando a que nuestros encuentros de amor dieran fruto a un hermoso bebe que nos uniera aún más. Terminamos de cambiarnos y la tome de la mano mientras empezamos a caminar en dirección a los insistentes llamados de los chicos quienes al vernos soltaron un respiro de alivió pero su rostro cambio a uno de sorpresa y alegría al vernos tomados de las manos nuevamente con un aura lleno de amor y la confianza que se estaba restaurando entre nosotros, apenas nos encontrábamos en el centro cuando Elizabeth se tenso de un momento a otro y el cuarzo comenzó a brillar fuertemente.

Meliodas: ¡Eli! ¡¿Que esta pasando?!

Elizabeth: La liberación es el ultimo paso para encontrar el gran poder pero para eso al guardián del corazón del cielo hay que derrotar. El tiempo se acaba...Y la sangre va a correr...

Meliodas: -Su voz de ultratumba calo muy dentro de mi ser pero tuve que volver a la realidad al ver en cámara lenta como mi diosa caía al suelo con un ligero temblor en su cuerpo pero logre atraparla justo antes de tocar el suelo- ¡¡Eli!! ¡¡Elizabeth!! ¡¡Responderme amor!!

Elizabeth: Mmm ¿Que fue lo que paso?

Diane: El cuarzo volvió a brillar y esta vez una voz realmente escalofriante y diferente a la tuya empezó a salir de tu boca, y mencionaste algo sobre la liberación del corazón del cielo y que debes pelear contra el guardián que lo protege.

Creí que me amabasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora