Capítulo 22: Reavivando la llama

268 23 8
                                    

Advertencia: Este capítulo contiene lenguaje sexual (Lemmon) muy explícito, estas bajo tu responsabilidad si decides quedarte a leerlo completo.

Narrador Meliodas

No podía estar más feliz, después de tanto al fin podía estar con la mujer que amo y nada ni nadie podrá impedir que recupere lo que se me había arrebatado. No podía despegar mis ojos del rostro de mi dulce Eli aunque en estos momentos se encontraba durmiendo por el estrés que había pasado jamás voy a olvidar el brillo que sus ojos desprendían nuevamente al conectarse con los míos, los chicos y yo nos encontrábamos hablando de como bajar la montaña puesto que el frío empezaba a entrar en la cueva dejándonos con poco calor para mantenernos despiertos.

Meliodas: Entre más rápido pasa el tiempo más frío se vuelve el aire, necesito ideas para poder salir de aquí.

Merlín: No puedo usar mi tele transportación, por alguna razón esta cueva bloquea gran parte de nuestro poder mágico y más el hecho de que no conozco bien la zona para descender a salvo.

King: ¿Que hay de los jetis?

Gowther: No nos ayudarán, al dejarnos aquí ellos también tenían que refugiarse de la tormenta. En sus mentes me comunicaron que el frío es tan fuerte que cuando el viento deje de soplar una ola helada nos golpeara convirtiéndonos en estatuas de hielo.

Ban: ¿Y porque no dijiste eso antes cuatro ojos?

Gowther: No se me ocurrió.

Meliodas: Genial, ahora el punto es ¿Como diablos vamos a bajar si ni siquiera podemos ver a través de la nieve?

Elizabeth: Yo los puedo ayudar.

Meliodas: -Vi a mi diosa ponerse de pie y caminando hacia nosotros, aun se veía débil así que la tome en mis brazos y la senté en el circulo que habíamos formado- Linda no debes esforzarte, aun no recuperas tus fuerzas y con este clima va a ser muy difícil.

Elizabeth: -Lo mire directo a los ojos y por un segundo sentí que solo eramos él y yo pero todo eso acabo cuando la tormenta paso y mirándonos con terror nos pusimos de pie- Creo que se como hacerlo, usaré el vínculo con mi banshee para tantear el terreno y de esa forma Merlín podrá tele transportarnos.

Merlín: Pero solo podría de unos pocos a la vez.

Elizabeth: Debemos hacerlo ya, yo nos cubre con un santuario mientras tu dejas a los chicos- Me concentre lo que más pude y al abrir los ojos me encontraba en una roca al otro lado de la montaña, mirando a mis alrededores pude fijar un buen lugar para ir- Listo, Gowther pasale mis memorias de lo que acabo de ver a Merlín.

Gowther: Enseguida.

Un rayo de luz salio de las manos de Gowther en dirección a la mente de mi diosa y luego a la cabeza de Merlín, ya todo estaba listo y con un asentimiento de cabeza de mi parte, Eli invoco el santuario y con eso nos logramos proteger un poco del frío dándole la oportunidad a Merlín de llevarse a Gelda, Zeldris y Gowther. Pasamos cerca de 5 minutos esperándolos cuando nuevamente apareció ante nuestros ojos llevándose esta vez a King, Diane, Ban y Elaine, al irse ella el frío comenzó a calar profundo en nuestros cuerpos dejándonos inmóviles y con la sensación de mil dagas atravesando nuestros cuerpo, estaba apunto de cerrar mis ojos cuando un destello me hizo mantenerlos abierto y cuando menos lo pensé ya estábamos en un bosque espeso con un buen clima cálido.

Narradora Elizabeth

El frío comenzaba a disminuir y al abrir mis ojos ya no estábamos en la cueva sino en el centro de un bosque y todo gracias a mi banshee que de por cierto nos observaba desde la copa de unos pinos, le agradecí mentalmente y me concentré en revisar el lugar realmente era cálido y se notaba seguro por lo menos para descansar y recobrar fuerzas. Dirigí mi vista a los chicos y me di cuenta que Meliodas estaba aun desmayado, me acerque rápidamente a él tomándolo en mis brazos y recostando su cabeza en mi regazo, me concentre nuevamente y esta vez logre sacar mi poder de diosa sin problema alguna sanando sus posibles heridas y de paso brindándole un poco de calor cuando sentí que volvía a la normalidad sus hermosos ojos verdes me dejaron en shock, no se como pude vivir tanto tiempo sin ver ese brillo peculiar en sus ojos pero no era el momento todo debía ir lento. Le sonreí levemente acariciando sus cabellos rubios y me sonroje cuando sentí su mano acariciando mi mejilla, la verdad fue un impulso pero lo único que supe después fue que lo estaba besando sus labios con toda la pasión y el amor que siento por él pero una tos fingida nos saco de nuestro momento.

Creí que me amabasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora