Creí que me amabas

Capítulo 21: Prueba de purificación

Hola chicos, nuevo capítulo y lo hice para celebrar el cumpleaños de nuestro rubio favorito (Aunque en estos momentos algunos lo lo odien y con justa) peeero eso no nos impide esperar a que Meliodas tenga un buen cumpleaños y les daré un pequeño dato: A partir de aquí la relación entre Meliodas y Elizabeth va a estar más intensa que nuca y volveremos a ver la parte pervertida de Meliodas que nos hace reír tanto. Quédense atentos porque ya en un rato estaré actualizando las demás historias, no olviden votar, comentar y suscribirse.

¡¡Feliz cumpleaños Meliodas!!

Narrador Omisciente

Los rayos del sol entraban débilmente en la cueva donde los pecados capitales empezaban a despertar pesadamente puesto que no habían tenido un descanso duradero hace mucho, los primeros en salir a la selva fueron Meliodas y Zeldris que miraban el perímetro verificando que estuvieran a salvo para después buscar algo que comer, en el interior de la selva encontraron un jabalí de casi 2 metros de alto perfecto para un buen desayuno pero cuando el rubio se ofreció a cocinar todo el mundo, incluso Elizabeth, lo encerraron dentro de un campo de fuerza para mantener la comida sana y salva.

Meliodas: Por lo menos cuando terminen de cocinar déjenme comer algo.

Diane: La comida corre peligro si estas cerca Capitán y queremos seguir viviendo por un buen tiempo.

Gelda: Elizabeth, quisiera que me expliques el poder que yace en ese cuarzo.

Elizabeth: Claro. No hay mucho que explicar de hecho, el cuarzo tiene una especie de conexión con el corazón del cielo pero esta piedra de alguna manera incrementa mi poder y me conecta con las voces de quien yo creo eran mis antepasados...Es difícil de explicar.

Elaine: Pero la siguiente prueba ¿Sabes de que se tratará?

Elizabeth: No lo se pero el camino que me mostraron en la visión de anoche era muy complicado, también por el hecho de que el frío será un gran impedimento.

Ban: Entonces debemos comer bien y aprovechar el día para llegar a la cima antes de que anochezca.

Todos asintieron y empezaron a comer, claro después de haber sacado a Meliodas de su prisión, y para cuando todos estuvieron listos el viaje comenzó de nuevo.  Elizabeth los guiaba tratando de esquivar los posibles peligros que se les atravesaban con la ayuda de su banshee que desde las alturas la protegía, pasaron cerca de 6 horas cuando llegar a la base de una montaña muy empinada pero que era el camino más corto para llegar al nevado y con un movimiento de cabeza todos empezaron a escalarla.

King: Estoy muriéndome.

Ban: Enano tu de que te quejas si ni siquiera estas caminando.

King: Si pero aun así es agotador, vamos cerca de una hora y no hemos llegado ni a la mitad de esta montaña.

Zeldris: Deja de quejarte perezoso y sigue caminando.

King: Nadie pidió tu opinión.

Meliodas: Pero Zeldris tiene un punto King, además no podemos retroceder eso nos haría perder más tiempo.

Diane: ¿Y si vamos volando?

Elizabeth: No es una buena idea, mi banshee me dijo que de alguna forma esta montaña refleja fuertes corrientes de aire que son casi como dagas atravesando tu cuerpo.

Meliodas: ¿Pero entonces el como nos seguirá?

Elizabeth: Esta atrás de nosotros pero caminando.