Capítulo 19: Prueba de depuración Parte 2

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Narrador Meliodas

Apenas Elizabeth empezó su prueba no pude dejar de pensar en todo lo que habíamos pasado para llegar aquí, sin siquiera desearlo había perdido a mi mujer y ahora batallaba por recuperarla mientras que ella estaba poniendo su propia vida en juego como tantas veces lo ha hecho, pude ver como los demás tenían miradas preocupadas y ansiosas al ver a Elizabeth en ese estado de trance, pero lo que nos sacó de esa burbuja fueron unos leves quejidos de dolor provenientes de mi diosa.

Elizabeth: No...¿Qué hacen?...

Meliodas: Eli ¿Qué pasa

Tara: Es la prueba, sus miedos la están dominando y ahora está sufriendo un colapso emocional. Está perdiendo la batalla

Diane: No Eli. Tu eres muy fuerte tienes que salir d esta.

Elizabeth: ¿P-porque?...Buaaa

No pude evitar mostrar preocupación cuando de sus labios empezó a escupir una gran cantidad de sangre y eso nos decía lo que ya sabíamos está muriendo. No dude ni un minuto y me acerque tomándola del rostro moviéndola suavemente para que despertará pero mientras más pasaba el tiempo más era la cantidad de sangre que derramaba y al bajar mi vista vi una gran herida en su abdomen que la debilitaba rápidamente. No sabía qué hacer y el hecho de que esta bruja no hiciera nada por despertarla me hizo desconfiar más de ella por haberla puesto en esta situación así que con todo el dolor del mundo y con el propósito de despertarla le lance una bola de llamas del infierno que inmediatamente cobraron vida en su cuerpo, sus hermosos ojos se abrieron abruptamente y con un grito desgarrador desplego su poder mágico apagando las llamas pero dejándola inconsciente en el proceso, estaba por acercarme a ella pero la criatura con alas, nuevo amigo de Eli, se apareció de la nada bloqueándonos el paso hacia ella y tomándola entre sus grandes garras se la llevo volando perdiéndose en las espesas nubes de la noche.

Meliodas: ¿Qué demonios fue lo que paso?...¿A dónde se la llevo?

Tara: Ella lo invoco a través de su vínculo, estaba muriendo y el banshee se la llevó al lugar más seguro para ella. Pero el caso es que no paso la prueba y de esa manera no podrá cumplir con su destino.

Elaine: Debemos ir por ella, está demasiado débil y la herida en su vientre se veía muy profunda.

Melioda: De acuerdo. Nos separaremos y si alguno la encuentra la traerá aquí sea como sea.

Tara: Cuando la encuentren no olviden preguntarle sobre su prueba y como se hizo la herida, el miedo a la muerte es el mejor estimulante para momentos de necesidad.

Meliodas: No se meta en esto maldita bruja.

No deje que respondiera nada y desplegué mis alas de materia oscura elevándome lo más rápido para encontrar a mi mujer, era difícil poder ver algo con la espesa niebla pero por alguna extraña razón podía sentir su presencia muy cerca de mí, así que sin dudar decidí seguir a mis instintos conduciéndome a lo que parecía una bahía muy hermosa pero al mismo tiempo denotaba un aire de tristeza. Busqué rápidamente con la mirada a mi mujer y pude ver dos siluetas escondiéndose en una cueva al lado de lo que parecía un enorme arrecife y descendí lo más sigiloso que pude para no molestar al banshee que la cuidaba pero apenas noto mi presencia se apresuró a atacarme cuando una débil voz lo calmo.

Elizabeth: No...N-no lo...l-lastimes.

Meliodas: - Corrí hacia ella y la tomé entre mis brazos mientras le acariciaba su hermoso rostro que ahora estaba cubierto por la sangre que había derramado- Eli, amor resiste. Vamos con los otros y Merlín te curará.

Elizabeth: M-meliodas...N-no puedo...N-no creo que...

Meliodas: Ni se te ocurra decir que te vas a rendir Elizabeth. La diosa de la que yo me enamore jamás hubiera estado dispuesta a rendirse tan fácilmente. Amor mío por favor sé que aun te queda magia para curar tus heridas solo concéntrate.

Creí que me amabasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora