Capítulo 18: Prueba de la depuración Parte 1

249 23 3
                                    

Narrador Omnisciente
El cielo se empezaba a oscurecer por la presencia de una fuerte tormenta pero eso no iba a impedir la reunion de la tribu donde guiarian a Elizabeth hacia el corazón del cielo, ya habian pasado 3 horas desde que se revelo la verdad y Meliodas solo podía contenplar una muy solitaria y deprimida Elizabeth que se encontraba en la rama de un gran árbol pensando en lo que había pasado. Los pecados capitales solo esperaban pacientes a que su amiga se acercará a ellos pero los sonidos de los tambores llamaron la atención de todos para hacer acto de presencia en el centro de la aldea donde una enorme fogata expresaba calidez y calma al ver las llamas ondulando gracias a la leve ventisca, los pecados se sentaron junto a los pueblerinos rodeando las llamas glameantes esperando la aparición de cierta albina con un semblante demasiado serio.
Anciana: Estamos reunidos para guiar a esta pequeña hacia su destino.
Makto: Elizabeth, linda ¿Puedes acercarte?
Elizabeth: Si...¿Ahora que?
Anciana: Pequeña, las llamas te guiatan a la segunda prueba, es la de...
Meliodas: La depuración- Todos me veían muy sorprendidos pero si quería recuperar a Elizabeth tengo que ser honesto- Yo ya sabía cosas de la profecía eso incluye las pruebas...La aceptación, la depuración, la purificación y la liberación.
Anciana: Correcto.
Elizabeth: -¿De donde diablos sabe tanto?- Pero ¿Que pasó con la primera prueba?
Anciana: La primera prueba fue en tu mundo, en aquella noche donde tu corazón se rompió y te dejaste llevar por las voces en tu cabeza pero tu confiaste en que saldrias viva. Aceptaste intercambiat tu vida por la de otros.
Elizabeth: Y lo que gane fue este collar.
Anciana: Ese cuarzo es la llave que te llevara al poder, en las dos siguientes pruebas ganaras otras partes del cuarzo y cuando el momento llegue...Sabras que hacer.
Makto: Ahora mira con atención las llamas para saber tu siguiente movimiento.
Antes de dejarse llevar por las llamas, Elizabeth fijo por un momento su vista a unos ojos esmeralda que la miraban atentamente pero aun así no dejaba de desprender ese cariño y amor que tanto le ha demostrado a pesar de sus errores, los ojos azules de la albina se concentraron en el color naranja, amarillo y rojo que la hipnotizaban dejando que su mente se tomara un pequeño viaje fuera de la realidad. Una oscuridad profunda fue lo unico que pudo observar Elizabeth pero lo raro es que cientos de luciernagas la rodearon como un remolino para despues formar un camino iluminado que la llevaron a traves de la selva donde unos hombres la miraron con desprecio y con claras intenciones de atacar parecían nomadas pero con miradas asesinas, ni siquiera pudo hacer un mo imiento porque el escenario camnio a un río bastante ancho y con corrientes fuerte donde lo cruzo dificilmente para encontrarse con un templo antiguo acogido por la madre selva que la abrazaba por las columnas y la base, en el interior habia una mujer algo vieja pero con mirada profunda que con solo posar sus ojos en Elizabeth la llenaron de terror y peligro. Luego todo volvio a quedarse en silencio, al abrir sus ojos se dio cuenta que habia vuelto a la reunion con los aldeanos y los pecados pero no sabia como reaccionar.
Anciana: ¿Ya sabes tu camino?
Elizabeth: Si...Debemos ir ahora antes que termine de anochecer.
Diane:Pero Eli la selva debe ser peligrosa de noche, no podemos arriesgarnos así.
Elizabeth: Lo se Diane pero no tenemos tiempo además en el camino puedo pensar mucho mejor y tranquilizarme por lo que viene.
Diane: De acuerdo.
Makto: Te quiero regalar estas espadas, usalas bien y protege a los que amas. Controla tus emociones y perdona a aquellos que te han lastimado.
Elizabeth: - Mire de reojo a Meliodas que nos veía demasiado serio- Lo intentaré.
Narradora Elizabeth
Los nervios corrian por mis venas y la presión de todo lo que estaba por venir no me ayudaba, sumandole el hecho de lo que me dijo Meliodas hace rato aun no dejo de pensar en sus palabras y siendo honesta me es difícil creerle despues de todo lo que paso pero supongo que lo mejor es que se esfuerce para ganar mi perdon. Se lo merece.
Estaba terminando de alistar mis cosas para irnos a ese templo esperando que esta prueba no termine de quitar la poca paz que me queda aunque el nombre no me deja mucho que desear, a lo lejos me di cuenta que los chicos me esperaban en la entrada al sendero que conduce directo a la espesa selva y no pude evitar ignorar un poco a Meliodas para no crear problemas pero a penas noto mi comportamiento me sorprendio con sus palabras.
Meliodas: Se que perdí tu confianza con todo lo que paso antes, incluyendo el hecho de lo que se sobre la profecía.
Elizabeth: Eso lo sabes por tus "conversaciones" con Zaneri ¿Verdad?
Meliodas: Si...Pero dejame decietelo, ven camina conmigo.
Elizabeth: No creo que sea una buena idea.
Meliodas: Por favor.
Elizabeth: Esta bien, solo porque yo tambien quiero saber de donde sacaste esa información.
Elaine: ¿Nos vamos?
Elizabeth: Si, cuando lleguemos a la selva deben estar atentos vi que habían nomadas y no estaban muy felices por mi presencia.
Diane: Vamos.
Empezamos nuestro viaje no sin antes darles una ultima vista a aquellos amables aldeanos que nos ayudaron tanto aun con lo de decir la verdad acerca de mi pasado y liberarme de este peso emocional que me esta matando, en los cielos mi Banshee nos seguía de cerca como una clase de protección seguramente sintió mis pensamientos deprimentes, sentí una mano en mi brazo y me di cuenta que Meliodas me estaba llevando lejos de los chicos para seguramente retomar esta conversación que me habia prometido.
Meliodas: Quiero empezar con todo lo que te he ocultado pero no quiero que por favor me entiendas.
Elizabeth: Intentare hacerlo pero solo espero que lo que escuche no me termine de destrozar.
Meliodas: Lose...Bueno despues de derrotar al Rey Demonio, Zaneri vino a mi con el cuento de que una profecía te mencionaba, aunque al principio no le creí absolutamente nada, tuve que cambiar de idea cuando me mostro un papiro del Clan de las diosas que mencionaba tu nombre y si te lo preguntas no tengo ninla menor idea de donde lo saco.
Elizabeth: Crei que la unica información que mencionaba la profecía era el papiro que encontre en la biblioteca y lo que dijo mi padre.
Meliodas: Quise saber más porque me preocupaba tu bienestar, así que le pedí a Zaneri más información pero no me la quiso dar a menos que aceptará ser su novio y alejarme de ti. Me dijo qie debía romper tu corazón pero te juro que no hicimos nada. Sentí que te perdia en esos momentos cuando te rechace pero lo unico que pasaba por mi mente era tu protección, jamas hubiera permitido que algo te pasara.
Elizabeth: Entonces todo esto fue un engaño...Pero ¿Que hay lo de Merlín, mi hermana y esas otras mujeres?
Meliodas: Merlín siempre ha estado enamorada de mi y el saber lo de la profecía ella penso que te olvidaría y me fuera con ella y por esa razón me hizo prometerle que me iria con ella si decidia rendirme contigo, por cierto aclaro que ella rompió su promesa porque tu eres como su familia y por mi mente jamas ha pasado la idea de rendirme contigo y perderte. Tu hermana me engaño y me hizo pensar que estaba haciendo el amor contigo.
Elizabeth: ¿Entonces jamas lo hiciste porque ella te gusto?
Meliodas: A la unica mujer que quiero tener en mi cama eres tu, esa maldita me hizo pensar que estaba co tigo pero solo lo hizo para sacarme esa información que escuchaste en la fiesta. Y lo de las otras mujeres, lo hice pero fue despues de cada una de tus muertes y jamás veía sus rostros porque a la única que tenía en mi mente y mi corazón eras tu.
Elizabeth: No puedo creer lo que me estas diciendo...¿Estas siendo totalmente honesto conmigo?
Meliodas: Eli, mi vida- La tome de las manos y me acerque lo suficiente para juntar nuestras frentes- Es la pura verdad, y si no me crees entonces prefiero que me atravieses mis 7 corazones porque vivir alejado de ti no puedo.
Elizabeth: -Vi como empezo a crear unas dagas de oscuridas para clavarselas pero lo detuve tomando sus manos- Estas loco pero pensare en lo queme dijiste y dejare que el tiempo cure las heridas que aun no han sanado.
Meliodas: Mi diosa, te dije que iba a ser paciente para que me des tu perdon pero durante ese tienpo no me despegare de ti.
Elizabeth: Supongo que te doy puntos por decirme lo que parece ser la verdad de todo esto.
Lo mire a los ojos un rato más y me arriesgue a darle un beso en la mejilla pero me fui rápidamente antes de que pudiera decirme otra cosa, la verdad lo que me dijo me dejo en un completo shock siempre supe que esa maldita druida era una zorra pero jamás pense que haría todo un complot para alejarnos, logré alcanzar a los chicos que estaban esperandonos en un camino apiedrado y muy silencioso para mi gusto.
Elizabeth: Muy bien, a partir de aquí esten atentos ante cualquier movimiento amenazador.
Todos-Elizabeth: Entendido.
Avanzamos a paso seguro escuchando el ruido de ramas quebrandose, pasos corriendo pero no lograbamos saber de quien se trataba cuando una sombra salio de unos arbustos lanzando dardos tranquilizantes por doquier, tivimos que separarnos para tener un mejor plan de ataque pero nuestras opciones eran escasas. Cuando menos lo espere una manada de nómadas salió corriendo directamente hacia nosotros y solo tuvimos tiempo para lanzar un solo ataque que no fue del todo suficiente para apartarlos, uno de ellos me ataco por la espalda pero fui más rápida y cree un lazo de luz que lo enrede en su cuello girandolo en los aires, todos estaban dando su mejor esfuerzo y no pude evitar ver como Meliodas atacaba defendía al mismo tiempo supongo que es por el hecho de que mi corazón aun no lo ha olvidado. Los minutos pasaban y logramos acabar con los nómadas y encaminarnos nuevamente a nuestra antigua ruta, el templo nos recibio con toda su grandeza pero algunas voces desde el fondo nos dio la impresión de que nos estaban esperando y sin más rodeos entramos en la poca oscuridad del interior.
¿¿??: ¡¡¡Ahhhh!!!
Diane: ¡¡Ahhh!! ¿Que fue eso?
Elaine: Creo que fue el grito de una mujer.
Elizabeth: No se detengan...Vamos.
¿¿??: Bienvenidos...
Meliodad: -Saqué a Lostvayne y me puse frente a todos imponiendome- ¿Quién eres?
¿¿??: Mi nombre es Tara. Y soy la líder de este centro espiritual y tu intermediaria con tu prueba Elizabeth.
Elizabeth: -Me acerque a ella lo suficiente para fijarme en pequeños detalles de su rostro levemente arrugado y ojos sin ninguna clase de cida en ellos- Dime ¿Qué es lo que tengo que hacer?
Tara: La depuración. La prueba constará de enfrentar todos tus miedos, los que más miedo te dan por la noche y cubren tu corazón. Debes sentarte en esta silla de piedra y te sumiras en un sueño donde tus miedos te asecharán...Si quieres pasar esta prueba debes mantener en total control tus emociones y no dejar que nada te altere.
Elizabeth: Supongo que podré con eso.
Tara: Eso no es todo, si de alguna forma sales herida o mueres en esa alusinación lo mismo te pasará aquí.
Meliodas: Entonces ¿Ella morirá?
Tara: Si no sabe como enfrentar sus miedos me temo que sí.
Elizabeth: -No pude evitar sentirme intimidada por lo que dijo pero al mirar a todos solo pude llenarme de fuerzas y dar un paso sentandome en la silla que Tara me había indicado- Estoy lista, chicos pase lo que pae no hagan nada.
Meliodas: Eli...Cuidate.
Elizabeth: Lo haré, no te preocupes.
Cerre los ojos y sentí como una ráfaga de viento recorrió mi cuerpo y como si tuviera alguna clase de somnífero el sueño me invadió pero al despertar no estaba en el templo frente a mis amigos sino estaba en el reino de Liones, mire a mi alrededor y no había nadie...Esto es extraño.
¿¿??: ¿Qué haces aquí?
Elizabeth: -Esa voz la conocía pero al girarme no pude evitar sentirme intimidada- ¿Meliodas? ¿Que es lo que te pasa?
Meliodas: Tu no perteneces aquí, solamente eres una aparecida que jamás debió haber nacido.
Elizabeth: ¿De que estas hablando?
Meliodas: ¿De verdad creiste que lo nuestro sería eterno? Lo siento linda pero esas estupidos sentimientos no me quedan.
Elizabeth: ¿Eso quiere decor que jamás me has amado?
Meliodas: Solamente estuve contigo por tu cuerpo, me objetivo siempre fue acostarme contigo hasta sacerme pero creeme que ninguna mujer me va a satisfacer.
Elizabeth: ¡¡Eres un maldito mentiroso!!- No puedo evitar que las lágrimas mojen mis mejillas pero el dolor que siento es indescriptible- Pense que lo que decias de amarme era verdad.
Meliodas: No preciosa, eso jamás me enferma la idea de tener que tener solo una mujer.
¿¿??: Enorgullecete al saber que eres el mejor en la cama mi amor.
Elizabeth: ¿Zaneri? ¿Qué haces aquí?
Zaneri: Yo vine por mi chico, me pidio que siguieramos con lo que dejamos el otro día.
Meliodas: Elizabeth, por tu culpa perdí 3.000 años en donde lo único que pude hacer era sufrir por tu maldita muerte...Eres un virus. ¿No es así chicos?
¿¿??: SI.
Diane: Tu solo eres un estorbo.
Elaine: Una princesita frágil.
Meliodas: ¿Por que no terminas con tu sufrimiento u desapareces de nuestras vidas?
Elizabeth: -Miles de ideas pasaban por mi mente pero sus palabras me estaban lastimando, en un momento senti como empezaban a golpearme sin cesar- P-por...F-favor...
Meliodas:Si mueres nadie te extrañaria.
Elizabeth: N-no lo h-hagas- Vi como sacaba su espada y la dirigia a mi vientre, lo único qie pude hacer fue cerrar mi ojos y dejar que me atravesará- ¡¡Ahhh!!

Creí que me amabasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora