Tony² [STARKER]

Capítulo X

Tiene que repetirlo, acercarse, moverse y hacer ruido. Esta fácil.

Solo que hay una variante, Tony no está en ninguna mesa, se está sirviendo un trago en un rincón y sostiene su más moderno móvil con una sola mano.

- ¿Señor Stark?.- le contesta con un simple "AJÁ".

Le encanta la imagen que está viendo, Tony apenas lleva una camisa negra y su reactor ilumina un poco, su pantalón aprieta su trasero y la camisa talla su cintura. Suspiro.

Se sienta en el respaldo del sofá, cerca del señor Stark, se mira distraído y lejano. Tiene que traerlo a tierra. Tiene que ser valiente.

- ¿Me da?.- lo dice sin ninguna mala intención, pero es mala elección de palabras.- De su vaso.

Hay una ceja levantada en el rostro del millonario, le está viendo curioso. Aún así, le extiende el trago. Lo puede tomar, pero coloca su mano sobre la muñeca de Tony y bebe, le devuelve la mirada.

Por una extraña razón el señor Stark no se aparta. Tiene que fingir que le gusta el amargo líquido, es más de lo que esperaba. Termina el sacrificio de beber, pero no suelta su muñeca.

Están cerca, mucho, su respiración se acelera, Tony le sigue viendo, está mojando sus labios. Por favor, por favor, qué haga algo, lo que sea.

Se empuja, siempre sobre el respaldo, quiere sentir más cerca el calor que emana del moreno. Quiere besarlo, pero teme que el señor Stark huya y todo se vaya a la basura. Espera.

- ¿A qué juegas?.- pero no suena como una pregunta. Esta vacía y se queda en el aire. Tony se está acercando, no lo está soñando, se acerca más y su vista ha caído sobre sus labios.

Bésame, bésame, bésame. No lo dice, pero sabe que sus ojos lo están gritando. El señor Stark no lee mentes, pero puede ver el seguro gesto de súplica que tiene.

Santo cielo, termina la distancia y toca sus labios. No se mueven, solo están sobre los suyos, tocándose. Le duele el pecho, su corazón está rebotando contra su tórax.

- Peter, no.- y termina el momento. Se separa y huye, de nuevo. Mierda.

Se ha quedado ahí, ahogándose en confusión. Le ha dicho que lo olvide, pero lo besa. Bueno no lo besó en si, pero juntaron sus bocas. Sí el supiera más de estas cosas, no lo hubiera dejado ir. No señor.

- Por la forma molesta en que Tony bajó, supongo que lo arruinaste.- Peter Ben se había quedado en las escaleras, desviando a cualquiera que tratara de subir.

- Me besó. Bueno, no.- se deja ir de espaldas y el sofá le recibe.- Pero no pude hacer nada. Solo me quedé ahí.

- ¿Qué?.- el gordito Peter se sienta a su lado.- ¿Te beso? Pues este de qué va.

- No sé. Ni sé de qué voy yo.- sus manos cubren su rostro y sus dedos presionan sus ojos.- ¿Qué se supone que estoy haciendo?

- Conquistando, es obvio.- Peter Ben se toca los labios y tiene juntas las cejas.- Te dice que lo olvides y te besa, ¿a qué le teme?.- ¿a salir con un crío? ¿A estar con un hombre?

- A lo mejor no soy su tipo.- cero autoestima, su mejor amiga.- O no le gustan los hombres, ¿no crees?

El embarazado no contesta, se queda viendo a la nada y soba su vientre.

- ¿Porqué no le besaste?.- llevan bastante tiempo en silencio.-

- Porqué no sé besar.- se confiesa, aunque esta seguro que Peter Ben ya lo sabía.- Capaz y le lamo la cara.

- Eso se hace cuando estés debajo de él.- sonrojo, sonrojo.- ¿cómo no vas a saber besar?

Levanta sus hombros, nunca ha sido alguna prioridad. Siempre su familia, los estudios, luego la responsabilidad de ser el hombre araña.

Le ha gustado una única chica, Lizzie, pero nunca se imagino besándose con ella, no sabe muy bien porqué.

Todo eso cambió cuando Tony llegó a su vida, ahí sí ha pensado en besar, en tocar, en lamer. Todo, pero que sea del señor Stark. Diablos, está perdido.

- No te preocupes, yo te enseño.- casi se fractura su propio cuello cuando voltea a ver a Peter Ben.- No es tan difícil. Ven.