H O G A R|| La sociedad es una m*erda || Rubegetta

D I E C I S I E T E

-Raspy, Wilson; esto sonara muy raro pero voy a salir con un amigo, comportense y no rompan nada-Dijo Ruben, mirando a lod gatod que se encontraban comiendo pasificamente.

El castaño suspiro intentando sacar todos los nervios de su cuerpo, y pensando en que temas podia sacar en la comida.

No solia tener charlas con las personas y cuando las tenia era para; 1.-Correrlos de su casa o 2.-Para trabajo.

Sus habilidades sociales comunes,eran una mierda, y hablar con sus gatos de cualquier gilipolles que se le viniera a la cabeza no lo habia ayudado a mejorarlas.

Miro el reloj una ultima vez, faltaban 4 minutos para las 3,de todos modos no quizo empezar a tener panico en ese momento, nunca nadie llega exacto a las citas de ese tipo.

Menos si es con un amigo.

Pero sintio su corazon desbocarse cuando a las tres en punto, tocaron a la puerta.

-Mierda-Dijo, pegando un pequeño brinco en su lugar.

Empezo a dar sáltitos y se acomodo el pelo, intentando tranquilizarse.

-Voy!-Grito, aunque estuviera a cuatro pasos de la puerta no queria abrir de inmediato, conto hasta 3 y tomo el pomo.

-Hola-Le saludo Samuel con actitud tranquila, vestia de pantalos de mezclilla y una camisa de botones comun, eso tramquilizo a Rubén, que se habia puesto sus pantalones negros y su habitual sudadera naranja.

-Hola-Le saludo de vuelta Ruben, cerrando la puerta detras de el.

-Nos vamos?-Pregunto el mas bajo sonriendole.

-Vamos-Contesto el castaño, intentado sonreir para borrar sus crecientes nervios.

Bajaron las escalera del edificio y bajaron hasta el estacionamiento, donde Samuel le guió hasta su auto.

-Si te soy sincero despues de tu compañia me parecia un desperdicio comer solo-Le dijo Samuel riendo-Espero que enserio no estuviera ocupado-Agrego, mirandole con preocupacion.

-Oh nono, solo estaba leyendo, lo prometo-Le contesto Ruben de manera tranquila, no agrego que el libro era del trabajo y que tenia que ver la estrategia de Márketing.

-Uhm vale-Murmuro Samuel, sonriendole.

Dios te bendiga Mangel por darme esta vista; penso Ruben.