5 pasos para romper con un chico

Capítulo 15 - Sin fingir.

Dejé caer el peso de mi cabeza sobre el sofá de los Miller mientras una mujer del servicio se encargaba de traer algunas bebidas. Hacía apenas unos minutos que Ashley se había ido acompañada de Doty, quien no permitió que Kilian se despegara de mí ni un segundo. Definitivamente no le caía bien, lo que no comprendía ya que la pelirroja era muy agradable con todo el mundo. Cosas de Doty, supuse. 

— ¿Qué te ocurre, Noelle? — Preguntó tomando asiento frente a mí y Kilian. 

— Oh, no es nada. Al ver a Ashley he recordado que debo reunirme con el sindicato de estudiantes para hablar sobre el tema del próximo baile que tenemos. Y aún no sé cuál va a ser. 

— ¿No le había tocado a Daphne organizarlo? — Intervino Kilian. 

— Sí, pero me hizo un favor a cambio de que yo me comiera el marrón. 

— ¡Un baile! — Exclamó Doty con tanta euforia que consiguió sobresaltarnos. — No sabéis la suerte que tenéis, ¡a mí me encantaban! 

— Pues a mí me aburren. — Masculló su nieto. Ella no tardó en lanzar una mirada de reprimenda. 

— Tú sí que eres aburrido. — Contraatacó. — ¿No tienes ninguna idea sobre el tema? ¿Nada por lo que empezar? — Esta vez se dirigió a mí, con un brillo especial en sus ojos. 

Me quedé dudando durante unos segundos. Puede que tuviera cierta idea de lo que quería, pero aún no era capaz de visualizar nada parecido. Quizás Doty podía ayudarme.

— En realidad puede que sí. Todos los años para este baile acaba ocurriendo lo mismo, alguien propone un tema que da margen a que tanto chicos como chicas acaben siendo... ordinarios. — Ambos me miraron con el ceño fruncido. Vale, no estaban entendiendo nada. — Mejor pongo un ejemplo. El año pasado el tema del baile fue la fauna. Todos debíamos ir disfrazados de algún animal. Bien, pues parecía que el disfraz de conejita sexy era el único que se vendía en toda la ciudad, porque había decenas de chicas vestidas así. 

— Doy fe. — Puntualizó Kilian. 

— No es que lo vea mal, es más me parece genial. Pero siempre es igual. ¿Dónde quedó la elegancia? Me encantaría que por una vez los estudiantes se centraran en la finura en vez de ser tan vulgares. 

El silencio que se creó en el lugar me creó cierta incomodidad. Doty parecía estar pensando en algo, mientras que Kilian me observaba como si no se creyera lo que acababa de decir. ¿Tan raro era que algo así viniera de mí? Supongo que no era la imagen que solía transmitir. 

— Cada vez que te veo me sorprendes más, querida. — Fue ella quien rompió el silencio. — Y creo que tengo una idea que te podía servir. ¿Qué te parece un baile inspirado en la burguesía antigua? Ya sabes, hombres vestidos de trajes o esmoquin y mujeres con vestidos de gala largos y guantes que llegan hasta los codos. — Sus palabras derrochaban ilusión, como si ella misma fuera a vivirlo. 

No pude evitar que una sonrisa sincera se deslizara por mi rostro. ¡Doty había dado en el clavo! Casi parecía que había leído mi mente. Aquella temática sería innovadora y seguro que atractiva para la mayoría de los estudiantes. Desde luego que era un cambio a lo que estábamos acostumbrados, pero estaba segura que era a mejor. 

— Me parece una idea increíble. 

— Yo podría ayudarte, sé mucho sobre el tema. 

— Eso sería genial, Doty. 

Continuamos hablando sobre el baile durante unos minutos más hasta que el teléfono comenzó a sonar. La abuela de Kilian se disculpó ante ambos antes de levantarse para atender a la llamada, dejándonos a ambos a solas. Ninguno de los dos hablamos, pero me entretuve mirándolo de reojo mientras él acariciaba su nuca con una expresión de cansancio. Tenía que admitirlo, en aquel momento se veía realmente atractivo.