Capítulo 23.- Despecho.

56 10 6
                                    

Los problemas que conciernen al corazón siempre me parecieron la peor manera de sufrir en vida. Supongo que en parte, creé los cinco pasos para evitar justamente eso, sufrir. Pero tuve que volver a experimentar lo que era un corazón roto para saber que cuando el amor llama a tu puerta, no había nada que pueda impedir que abras. Y una vez hecho, ya no hay marcha atrás. 

Que mi relación con Kilian volviera a ser algo ficticio me hizo percatarme de varias cosas tras varias noches de insomnio. La primera, era que no podía mantener bajo control todo lo que ocurría en mi vida. Los contratiempos son inevitables, y cuando ocurren solo quedan dos opciones, afrontarlos sin miedo, o dejar que el padecimiento invada tu vida. La segunda es que lo que me estaba ocurriendo, era una forma de que el kharma me devolviera todo lo que le había hecho a los chicos con los que había salido anteriormente. Aquellos con los que apliqué los cinco pasos e hice imposible su existencia. Y la tercera, y la que más me asustaba... 

Que realmente estaba enamorada de Kilian. 

Suspiré antes de levantarme para observar mi trabajo. Apenas quedaban un par de días para el baile, por lo que me encontraba junto al resto de estudiantes que lo organizábamos, retocando los últimos detalles para la decoración. Tenía que admitir que aquello había distraído mi mente durante el tiempo que le dediqué, consiguiendo un poco de paz mental, que falta me hacía. Y realmente estaba orgullosa de cómo estaba quedando todo. 

— ¿En qué momento aceptamos ayudarte? — Gruñó Daphne antes de apartar algunas tiras decorativas de su cabello. 

— Deja de quejarte. — Puse los ojos en blanco. — Esto está quedando genial. 

— La verdad es que la temática que has escogido es increíble. — Comentó Scarlett. 

— Se lo debo a Doty. 

Al pronunciar su nombre, una sensación extraña invadió mi estómago. Faltaba muy poco para que ella se marchara y todo acabase, y no me sentía preparada. Sabía que debía hacer algo, pero mis intentos de acercarme a Kilian tras nuestra discusión fueron en vano. Él me evitaba allá a donde fuera, e incluso apartaba su mirada cuando se topaba conmigo, intentando disimular que no me veía. 

— ¿Cómo te encuentras con... eso? — Musitó Scar. 

— ¿Hace falta que te responda? Puedes preguntárselo a mis ojeras. — Suspiré.

— No puedes seguir así, Noelle. — Intervino la rubia. — Si Kilian quiere volver a comportarse como un idiota es su decisión. Para mí, creo que no te dio la oportunidad de poder explicarte bien. 

— Yo en su lugar también estaría enfadada. Debí haber sido sincera con él desde el primer momento que él lo fue conmigo. 

— Eso no justifica su comportamiento. Tiene una edad ya para afrontar los problemas en vez de ignorarlos como un crío de quince años. 

— ¿Iréis juntos al baile? 

Miré a Scarlett, con los labios ligeramente abiertos. 

— Sí, por Doty. 

— Va a ser realmente incómodo. 

Asentí. 

— En cualquier caso, nosotras estaremos allí. — Ambas me abrazaron tras las palabras de Daphne, y yo sonreí satisfecha. 

En ese momento una cabellera pelirroja apareció en el lugar. Ashley observaba la sala con detalle mientras se paseaba con paso lento por la superficie, sin prisa. Cuando su vista se posó en mí, sonreí en respuesta. Es decir, no tenía nada en contra de ella. Era una chica muy dulce que siempre me había tratado con simpatía, y el hecho de que Kilian se acercara a ella en un primer momento con intenciones ocultas no era culpa suya. 

5 pasos para romper con un chicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora