Capítulo 17 - Sinceridad entre hermanos.

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El vapor de la ducha empañó el cristal del baño impidiéndome una clara visión de mi rostro. Aunque, siendo sincera, me imaginaba las ojeras que debían acompañarme. Había pasado prácticamente toda la noche en vela replanteándome mi actitud conforme a la nueva relación de Zev y Daphne, y cual sería mi siguiente acción al respecto. Y había llegado a una conclusión. 

Vale, me había dolido que me lo escondieran. Y posiblemente esa espinita me impediría disfrutar de su nueva etapa al completo, por lo menos al principio. Pero no quería que tuvieran una mala concepción sobre lo que pensaba de su relación. Me alegraba por ellos, y estaba dispuesta a apoyarlos, por lo que quería hacérselo saber. Así que me tomé una ducha antes de empezar el día para ver si así mi humor mejoraba y me ayudaba en mi nueva misión. 

Me vestí solamente con una camiseta larga de las que le robaba a Zev cuando alguien llamó a la puerta de mi habitación. Mi hermano apareció tras esta, con varias bolsas de mis Cheetos favoritos. Oh no, quería comprar mi perdón. 

— No quiero hablar contigo. 

— Oh vamos, hermanita. 

— Soy tu hermanita cuando te interesa. Cuando no, te olvidas de mí y me ocultas cosas. 

— Siempre pienso en ti. 

— Mentiroso. 

— Déjame hablar contigo. 

— No. 

— ¡Mamá Noelle está enfadada conmigo y no quiere perdonarme! 

— ¡Noelle no seas mala! — Gritó mi madre desde la cocina. 

Miré a Zev con desaprobación, pero él mantenía una sonrisa triunfante. 

— Los Cheetos no llenarán mi corazón roto. — Dije mientras secaba mi pelo con una toalla. Él hizo una mueca de desagrado antes de hacer el amago de irse, pero lo detuve agarrándolo del brazo. — Pero sí mi estómago. Pasa, te escucho. 

Zev sonrió antes de besar mi frente y entrar a mi habitación. Se sentó sobre la superficie de mi cama, sin apartar su mirada de mí. 

— No sé ni por donde empezar. — Confesó. — Mi relación con Daphne comenzó a desviarse desde el beso en el Black&Black. Al principio había tanta tensión que nos peleábamos con cualquier cosa, y luego eso fue cambiando hasta que ambos comenzamos a sentir cosas el uno por el otro. — Zev tomó aire y lo dejó salir lentamente. — Nono nunca quisimos esconderte algo así, pero ni siquiera nosotros sabíamos lo que sentíamos, así que preferimos esperar a estar seguros. Y luego, Daphne me pidió que aguantáramos un poco más porque te estaba ayudando con no sé que plan, no me lo quiso contar. 

Analicé con cautela sus últimas palabras. Daphne había accedido a salir con Drake aún estando con mi hermano, solo por ayudarme. Había corrido un gran riesgo por mí. Y yo ni siquiera pude escucharla cuando me enteré de su relación con Zev. Ahora me sentía realmente mal. 

— No tienes por qué darme explicaciones de por qué os gustáis. — Me senté a su lado, agarrando su mano. — Me parece genial, de hecho. Pero me dolió que no me lo contaras. Zev yo siempre acudo a ti... 

— Y yo también acudo a ti siempre Nono. — Me interrumpió. — Eres la única persona en la que confío. Y si estás pensando en que a Kilian también se lo cuento todo, déjame decirte que tú siempre estarás por encima. De él y de cualquiera. 

— Pues bien que se lo contaste antes. — Contraataqué. 

— Nos pilló, ¿vale? 

— Espero que no fuera en la cama. 

5 pasos para romper con un chicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora