「𝙵𝚊𝚛𝚐𝚎𝚡𝚋𝚢 𝙼𝙾𝙽𝚃𝙷」

2- Primer Piropo

Alexby se encontraba en el pueblo, realmente no pensaba en hacer tanto, no era de hacer bromas o causar problemas, simplemente estaba dando una vuelta, simplemente ayudaría en algo.

El menor recorrido un poco, mirando los edificios y pensando si era buena idea darles otro tipo de aires, que no fueran tan rústicos.

— ¡Alexby!

— ¡Hey Willy! ¿Como andas?

— Bien, bien, ¿y tu?

— Solo paseo, ahora que Karmaland está a salvo, ya tengo un poco más de tiempo.

— Pues deberías de tomar ese tiempo libre para seguir construyendo tu casa.

— Supongo que si, buscaré algunos materiales.

— Si quieres te ayudo.

Willy era una persona que podías confiar, aunque debías tener cuidado, ya que solía tener doble cara. Aún así le tenía confianza aunque había veces en que era un buen amigo.

— Gracias, iré por unos materiales al pueblo y voy a buscar madera, para seguir.

— ¿Madera de cualquier árbol?

— Si, solo eso.

Dijo mientras miraba su tablero de inventario.

— Entonces iré por ella, ve calmado a la tienda, yo iré a tu casa cuando consiga madera.

— Esta bien, si necesitas ayuda avísame.

Dicho esto ambos se separaron, Alexby iba calmado, saludo a unos cuantos pobladores y cuando llegó, compró todo y regreso a su casa, subía la montaña y una vez en la cima habló.

— Joder tengo que poner escaleras hombre.

Saco su mesa de Crafteo y comenzó a acomodar y experimentar con bloques para ver cuál quedaba perfectos, poco después llegó Willy junto a Fargan, este último se había colado al albino.

— Mira Alexby, que he traído a alguien más para la ayuda.

— ¿Que tal?

— Hola. Bueno, si quieres ayudarme estaría encantando.

— Claro. Me gusta ayudar a las personas.

El hombre de mascara de búho hablo sonriente, mientras que Alexby había arqueado una ceja, realmente decía ¿la verdad? Ya que sentía una extrañeza, como si dijera una mentira.

Siguieron con la construcción, Willy comenzó a cantar, primero tarareo la canción que para mucho era conocida. Pronto susurraba dichosa canción, Fargan reía ante aquello, puesto escuchaba todo, el castaño giró su vista hacia el pequeño, que no prestaba atención a lo que pasaba, aún así terminó por hablarle al pequeño, quería hacer que se divierta un poco.

Se aproximó un poco, miro lo que había con un bloque, ya que en manos tenía el cincel, mirando atento a las formas que tomaba cada vez que pasaba dichoso instrumento.

— ¿Me permites usar tu móvil? Quiero llamar a mi madre para decirle que he conocido al chico de mis sueños.

La sonrisa del mayor fue notoria, ya que el menor salto del susto al tener la voz muy cerca en su hombro, se giró rápidamente, encontrandose con el más alto.

Miro la risa del mayor, aunque para el menor lo tomo de broma, ya que así era Willy o Luzu, eran muy cariñosos con el en algunos momentos de su vida. Río un poco y siguiendo el juego prosiguió a darle el móvil al mayor.

— Claro buen hombre, decirle eso a su madre.

— Ja ja ja es bueno ¿no?

— Era pésimo Fargan ¿de dónde sacaste eso?

— De una página de internet.

Decía el mayor con una amplia sonrisa, mientras sostenía un cubo en mano.

— Era pésimo, aunque voy a tomarlo, pero me ofende muchísimo.

Dicho esto ambo se pusieron a reír, aunque dejaron de construir, el trío se encontraba viendo toda Karmaland desde el techo del menor.

El atardecer estaba dando sus fin para dar el paso a la noche, la oscuridad comenza a invadir el pueblo y con ello, la iluminación del dicho sitio.

— Ves eso Alexby, tantos años viviendo aquí, éramos solo cinco, ahora somos nueve.

— Si... cinco.

El susurro del menor hizo que Fargan mirara curioso, ¿cinco? Si el solo había visto a cuatro, había alguien más. No pregunto ni nada, solamente se dedicó a seguir viendo por unos momentos.

— Es mejor que se queden a dormir aquí, abajo hay muchos monstruos los guardias no darán frente a todos.

— No seria mejor ayudarles.

— Descuida, están protegidos por los dioses, los dioses protegen a los guardias si llegan a ver más monstruos.

Willy le explico a Fargan, para luego tomar la palabra a Alexby, quien los llevo al interior de casa, con la intención de pasar la noche en el interior.

La mañana había llegado, Alexby se levantó primero, de ahí lo siguio Willy que tenía su cabello hecho un desastre, mientras sus ojos estaban cerrados aún debido al sueño que aún cargaba.

— Que noche tan corta, quería seguir durmiendo.

— Puedes hacerlo en casa, ya sabes.

— Lo se, solo dame algo de comida y me iré, quiero seguir durmiendo.

Dijo intentando acomodar su cabello para ponerse la boina en su cabeza. Alexby afirmó, dándole una serie de papas cocinadas, Willy le agradecía dándole un beso en la mejilla como si se tratara de una pareja, aunque a final de cuenta choco los puños como buen amigo. Salio de casa dispuesto a irse a la suya. A los minutos llegó Fargan, este se veía normal, ropa acomodada y buen peinado, como si se hubiera alistado, Alexby lo miro y negó con la cabeza.

— Buen día Fargan.

Fargan afirmó, moviendo su cabeza y comenzó a hablar.

— Cada día te quiero más que ayer y menos que mañana.

— ¿Que?

— Buen día Alexby, debo de irme, nos vemos más tarde.

— Oyes espera...

Quería comprender, tal vez era otro de sus juegos, pero ese piropo parecía tan... ¿serio? A menos eso lo hacía sentir.

Termino por negar todo y se dedico a ir al baño a darse una ducha, se quitó el casco dejando ver su rostro al espejo del baño, tenía una pequeña marca azulada, eso había sido hecha por una misión y a base de eso llegó el casco, no era horrenda ni nada, solo que tenía pena de que muchos vieran esa marca, solamente Mangel sabía de aquel tatuaje.

La mañana la pasó normal, recordando el momento que sucedió ayer, cuando arreglaba su casa. Sonrio como un tonto y se fue a desayunar tranquilamente.