「𝙵𝚊𝚛𝚐𝚎𝚡𝚋𝚢 𝙼𝙾𝙽𝚃𝙷」

22- AU Time: Hanahaki

Alexby se encontraba caminando, el trabajo le quedaba cerca, vivir con Fargan le hacía sentir cómodo y a la vez incómodo, por el simple hecho de que no tenía la confianza suficiente, había descubierto, que Fargan no había capturado al dueño de aquel traje, viviendo en su casa, había encontrando una habitación, era aquella puerta que llevaría al sótano, pero lo más extraño que tenía puerta de retina. Dio un suspiro estaba casi seguro que todo lo que su mente le estaba haciendo le daba a conocer la verdad.

— Buenos días Comisario, ¿listo para ser su labor?

— Buen día, claro, claro, que he tenido mucho descanso y este pueblo necesita a alguien como yo.

— Así se habla comisario.

La chica vio al comisario subir las escaleras hacia la oficina, sabia que poco después entraría Fargan quien caminara directamente hacia ma cafetera, todos los días Fargan le llevaba el café, seguido de unas donas.

Y así fue.

[. . .]

Alexby estaba realmente calmado, sus mentes procesaban todo, sobre todo ese pequeñas palabras que el albino le dijo, mientras el iba a la comisaria. Se sentía en esos momentos un nudo en la garganta, no quería creerlo, pero, Willy sonaba tan serio.

Dio un suspiro, cuando miro a Fargan entrar, sostenía café y donas para el menor, sin embargo, Alexby jamás había dirigido su vista hacia el.

— Alesby, te juro que no soy el... yo, no sé cómo decírtelo, yo nunca haría algo así.

— Fargan ya se discutió ese tema, por favor, no quiero escucharte, ahora entiendo todo.

— Pero Alesby...

Fargan quería tomar la muñeca de este, sin embargo el menor quito la mano, haciendo que el mayor se sintiera tristeza.

— Alesby...

— Todo este tiempo nunca sentiste nada, simplemente me usabas para encubrir tus crímenes

Dicho aquello, Fargan abrió sus ojos con sorpresa, aquello no comprendía.

— ¿De qué hablas? Si realmente...

— No hagas una escena, te daré una semana para que traigas a tu grupito y asuman las consecuencias y vete, que no quiero verte.

El mayor dio un suspiro, resignado a todo, aún así, sabia que todo no saldría bien.
Salió de la oficina y camino con seriedad. Fargan no dejaría su grupo abajo, aunque tampoco quería quedarse sin el amor del menor, pero por el momento tendría que ser frío, ignorar sentimientos y pensar que seria lo mejor.

Mientras tanto, Alexby se encontraba en la oficina, quito su casco, pudiendo así limpiar sus lágrimas.

— Maldito Fargan... mintiendo como siempre.

Pensaba mientras limpiaba sus lágrimas, queriendo olvidar todo aquellos bellos momentos, que lo más seguro fueron mentiras, sentimientos llenos de engaño, sintió un dolor en su pecho, pero lo descartó en absoluto.

— Como odio sentir amor para que después me rechacen.

Susurro por lo bajo, mirando su reflejo en el lente oscuro del casco. Agradecía que había regresado a casa, a menos las pertenencias, no tenía ninguna obligación de ir a casa del búho.

[. . .]

El dolor nunca se esfumó en absoluto. En algunos casos sentía que algo le molestaba en la garganta. Tosiendo varias veces y nada.

Había ido a casa de Vegetta a distraerse, pero sin embargo estaba peor, Vegetta se encontraba explicando temas que le hacían aburrir al menor. A su lado estaba Rubius quien estaba de la misma manera de aburrido, sin embargo, el menor comenzó a quejarse por el dolor, sobre todo cuando tocio. Camino al baño en donde tendría más privacidad, puesto en su boca tenía un sabor metálico y una extraña cosa que se sentía húmedo, cuando entro, quito si casco y escupió dichosa cosa, llamando su atención aquellos pétalos naranjas seguido de un poco de sangre.