DESPERTAR • [YIZHAN | PRIMERA PARTE] (COMPLETA)

ANTES

Cumpleaños de Rose.

Rose era mi mejor amiga. La conocí en el primer día de preescolar. Ella y sus padres acababan de mudarse a Chongqing.

Recuerdo ese día como si hubiera sido ayer.

Siempre he sido un chico tímido y ese día no podía dejar de llorar cuando mis padres me dejaron en la puerta de entrada y se alejaron. De pronto vi a una niña acercarse a mi, ella tomó mi mano y me arrastró hacia dentro.

Desde ese día nos volvimos inseparables.

Bueno, hasta que Carol se mudó. Desde que se mudó seis meses antes del cumpleaños de Rose, se había aferrado a mi mejor amiga como una sanguijuela hambrienta. Su misión en la vida era hacerme sentir como un estorbo, y me torturaba por mi enamoramiento con su hermano, Jay.

Desde que nos conocimos Rose y yo siempre pasamos nuestros cumpleaños juntos, pero ese día había una desagradable invitada más.

El tablero de Ouija fue el regalo favorito de Rose esa noche, y Carol se lo había dado. Yo le di un brazalete. Ella no lo estaba usando.

Carol insistió para que jugara.

-Es sólo un juego, Zhan.

-No tengo nada que preguntarle a gente muerta -dije. Y a los dieciséis, era demasiado grande para eso, pero no lo dije.

-Pregunta si a Jay podrías gustarle.

La voz de Carol era inocente, pero yo la conocía mejor. Mis mejillas ardieron, pero sofoqué el impulso de golpearla y reírme de eso. -¿Puedo preguntar por un auto?

-En realidad, ya que es mi cumpleaños, yo voy primero. -Rose puso sus dedos en la pieza. Carol y yo la seguimos.

-¡Oh! Rose, pregúntale cómo vas a morir. -insistió Carol.

-¿Cómo voy a morir? -soltó Rose.

Esperamos de rodillas en la alfombra por un tiempo. Nada ocurrió.

Entonces, algo sucedió. Nos miramos mientras la pieza se movía debajo de nuestras manos. Fue un semi círculo en el tablero, pasando de la M hasta la S , y deslizándose a la D.

Se quedó fijamente en la Z.

La pieza se deslizó nuevamente. Fue a la H.

Después aterrizó en la A.

Y finalmente la pieza zigzagueó a través del tablero.

N.

Permanecimos en silencio. Nuestros ojos no abandonaron el tablero mientras la pieza se movía desde atrás hacia el principio.

Luego se detuvo. Esperamos que la pieza señalara las siguientes letras, pero se quedó quieta. Después de tres minutos, Rose y Carol retiraron sus manos. Sentí que me observaban.

Un par de minutos más tarde, Rose pregunto -¿Vamos a hacer algo más?

-¿Cómo qué? -La voz de Carol era plana, y la miré de regreso, impávido. Aquí vamos.

-Podemos ver el Proyecto de la Bruja de Blair. -La película favorita de Carol, naturalmente. -¿Qué te parece? -La voz de Rose fue tentativa, pero firme.

Aparté mi mirada de Carol y asentí, tratando de sonreír. Carol hizo lo mismo. Rose se relajó, pero yo no lo hice. Por ella, sin embargo, traté de tragar mi ira y mi malestar mientras nos dispusimos a ver la película. Rose apareció con el DVD y apagó las velas.

Seis meses más tarde, ellas estaban muertas.