Capítulo 1 - Viktor

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En la cena de Nochebuena...

NARRA HELENA

_Hagamos un brindis _dice Sebastian alzando la voz. _ ¡Por la familia!

_ ¡Por la familia! _decimos todos.

_Por la familia... _dice una voz grave y profunda.

Todos volvemos la vista hacia esa voz y cuando vemos esa presencia, Peter se pone delante de mamá, Drogo delante de Alba. Ante la tensión, Alba se sobresalta y rompe aguas y yo me pongo delante de ella mientras que le digo a Azazel que la saque de aquí y la lleve al hospital junto a Adam. Papá se adelanta un poco y toma la palabra.

_Víktor...

_Vaya, vaya... Si está esto lleno de traidores... Mis hijos, la ninfa, los Blaid... Y para colmo esto está lleno de perros y brujas... Veamos... ¿quién me pone al día?

Víktor entra en la mente de Nicole para ver lo sucedido en este tiempo, pero mamá y yo entramos ella en la mente de Nicolae para protegerlo y yo en la de Víktor para pararlo.

_Bueno, he visto suficiente...

_Víktor _digo con voz firme.

_Helena... ¿Cierto? Eres un poco diferente a mis visiones, sólo podía verte en tus comienzos, pero veo que eres mucho más poderosa... Al igual que tu madre...

_Hablemos en privado.

_Creo que es una buena idea, no me gusta mezclarme con escoria _dice con asco.

_Cuida tu lengua vampiro _dice Dante siseando.

_El rey de mentira del infierno, mira por donde, "su majestad".

_Respétalo, en primer lugar, es mi esposo, y en segundo es el rey oficial, Lucifer le ha dado el cargo definitivamente.

_Buena elección... Me mata la idea que te quedaras con un chucho como vi... Sólo sirven para ser esclavos, poco más.

Sebastian gruñe y Víktor ríe exageradamente. Hace un rápido movimiento, pero Eneas lo bloquea cogiendo su mano.

_No estás en tu casa, respeta las elecciones de tu reina _y Víktor vuelve a carcajear.

_ ¿Mi reina? Eso ya lo veremos... ¿Quién eres tú?

_Es mi hermano. Y ahora, hablemos en privado. Sígueme.

Dante me sigue, junto a Azazel que ha llegado hace poco, y nos dirigimos a la sala de reuniones.

_Mamá, encárgate de los demás.

_Claro cariño, no te preocupes.

_Eneas, sella mi despacho para que sólo la familia y los más cercanos a mi puedan entrar.

_Dalo por hecho.

Una vez llegamos, le doy paso a Víktor, el cual se niega y me lo cede a mí.

_Las damas primero.

_ ¿Ahora eres un caballero?

_Sólo con las mujeres que están a mi nivel. Y tú, además, eres mi nieta, no sabes lo orgulloso que estoy de ver lo poderosa y fuerte que eres. Aunque me disgusta un poco que dejes entrar a la chusma aquí.

Nosotros tomamos asiento, y él se sienta despreocupadamente, con sus piernas cruzadas y las manos en los reposa brazos. Va con un traje que se ve muy caro y con aire despreocupado.

_Mira Víktor, no sé si estás al tanto. Pero soy la reina de los vampiros, junto a Conor; reina de los demonios, junto a Dante por supuesto; y Luna suprema o Luna roja, llámalo como quieras, de los lobos junto a Sebastian. Como comprenderás, tengo trato con todos ellos y, además, no me desagradan, todo lo contrario. Me sirven con lealtad y son muy fieles.

_ ¿Tiene que estar él aquí? _dice señalando a Azazel.

_Siempre está a mi lado, es mi mano derecha, junto a mi esposo, por supuesto.

_ ¿Sabes? Vi que reinarías más de una corona.

_Víktor, ¿cómo has podido volver?

En su cara se dibuja una sonrisa se satisfacción enorme, y me mira como si fuera obvio.

_No habrás leído un papel escondido en la mesa del espejo en idioma demoníaco antiguo, ¿verdad?

_No me lo puedo creer...

_Pues si cariño, estoy aquí gracias a ti.

_Espera un momento, ¿por qué has consultado los recuerdos de mi padre? Nosotros hemos hablado varias veces tras tu muerte.

_No lo recuerdo, ese conjuro estaba diseñado explícitamente para mí, y me traería en mis plenas facultades, y recordaría todo hasta mi muerte.

_Ya veo... Déjame mostrarte entonces.

_Si quieres engañarme, que sepas que no va a funcionar, lo sabría.

_Entonces mejor, así verás que no miento.

Yo le enseño mentalmente las conversaciones que hemos tenido mientras estaba muerto. Y me mira con un halo de tristeza en su rostro.

_Dante, Azazel, déjennos solos un momento, por favor.

_Como quieras cariño, pero sólo tienes que llamarme.

_Lo sé, gracias.

Dante me besa y se marcha seguido de Azazel, el cual me da una mirada pidiéndome que tenga cuidado. Una vez cierran la puerta, empiezo a hablar.

_Víktor, leí tu libro, me entregaste el castillo, empresas y mucho conocimiento sobre magia demoníaca. ¿Qué sentido tiene tu actitud? Pensaba que me estimabas.

_Y lo hago Helena, eres mi nieta, sangre de mi sangre, y estoy muy orgulloso de a donde has llegado, y que representes el apellido Bartholy.

_Gracias.

_Pero eso no quita, que reconozca que haya unas razas superiores a otras, y clases dentro de la misma raza.

_Necesito saber si me respetas como reina.

_Así es, y quiero ser tu asesor. Quiero instruirte bien, y por supuesto quiero el respeto de los demás.

_Hay un consejo formado por los de mi confianza, y sobra decir que hay de las 3 especies.

_Como no... Pero puedo con ello.

_ ¿Qué hay de tus hijos y el resto de mi familia?

_No tomaré represalias, si es lo que te preocupa. Al fin y al cabo, es mi familia también.

_Si, y que fue tu culpa también.

_Bueno... Me he ganado muchos enemigos... Aunque nunca imaginé que podrían vencerme.

_Tienes una familia muy poderosa, "abuelo".

Víktor pone una cara extraña ante esa palabra, pero no le ha desagradado del todo. Lo cual, me hace gracia.

_Bien, ¿dónde piensas quedarte?

_Bueno, tengo mi mansión.

_No creo que sea buena idea... Antes deberían de hablar, quédate aquí de momento. Mañana hablaremos más en detalle. Por el momento, volvamos abajo, y por favor, comportarte...

_Lo intentaré... 

Entre los colmillos de los Bartholy VIII: Lágrimas de sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora