Extra-Ari

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NARRA ARIADNA

Estoy sentada junto a la chimenea de la cabaña que hemos alquilado en Canadá, capricho de Drogo. Estoy leyendo un libro mientras que Peter está a mi lado componiendo algo en su cuaderno pautado. De vez en cuando me mira, por lo que supongo que seré su musa... 

_Peter. 

_Dime, mi hermosa diosa. 

Peter me mira con sus preciosos ojos verdes, y yo no puedo evitar perderme en esos orbes esmeraldas que me miran con tanta dulzura. Es tan hermoso, tierno, dulce... 

_Sabes que te quiero, ¿verdad?

_Claro que lo sé, y no puedo ser más afortunado por eso. 

Peter deja a un lado su cuaderno y se acerca a mí, se sienta en el suelo sobre sus piernas y me hala de la mano y me pone sobre él. El calor de la chimenea envuelve nuestros cuerpos, y sólo se oye el crepitar de las llamas. Es un ambiente realmente mágico. 

_Se te ve aún más hermosa a la luz de las llamas, si es que eso es posible...

_Te quiero Peter...

Yo paso mis manos por su pelo enredando mis dedos en sus mechones, mientras él me tiene rodeada con sus brazos en mi cintura. Nos miramos a los ojos mientras acercamos nuestras bocas con lentitud hasta que nuestros labios se unen en un largo, muy largo, lento y tierno beso. Nuestros labios se abrazan mutuamente, sin prisas. Las manos de Peter se meten bajo mi jersey y empiezan a acariciar mi espalda.  Sus toques son suaves, lo que hace que se me erice la piel. Él quita mi jersey y empieza a dejar besos por mi cuello bajando a mis pechos mientras yo le subo el suyo y empiezo a acariciar sus pectorales y abdominales. Siento el frío de su piel, lo que vuelve a la mía más sensible aún si cabe. De pronto siento una lengua recorrer mi espalda de abajo a arriba y yo me estremezco.

_¿Pensábais divertiros sin mí? Eres una cosita mala...

_M... Drogo... No seas celoso, sabes que os quiero a los dos. 

_Eso lo veremos ahora... No me creeré nada hasta que te haga gritar de placer, cosita...

Drogo me coge por los hombros, me recuesta hacia atrás, siento a Peter moverse y bajar mis pantalones y Drogo se sienta a la altura de mi cara una vez se desnuda dejando su erección accesible a mi boca. Empiezo a acariciarla mientras Peter acaricia mis piernas, y yo me entrego a darle placer a Drogo mientras Peter me lo da a mí. Ahora mismo estoy en la fantasía de cualquier mujer con estos increíbles y sexys hombres para mí...

Drogo empieza a gemir mientras yo misma gimo de forma ahogada con el placer que me da Peter. No tardo en llegar al orgasmo,  cuando Peter se mueve y empieza a entrar en mi feminidad y yo clavo mis uñas en las piernas de Drogo. Seguimos así hasta que Drogo tiene su clímax, para cambiar papeles. Ahora Drogo se tumba en el suelo junto a la chimenea, me pone a él de espaldas para que lo posea mientras tengo a Peter de frente y me ocupo de su sexo. Todo esto es maravilloso. Drogo se yergue y clava sus colmillos en mi espalda y bebe de mí aumentando aún más el placer. 

_Eso es cosita... me encanta verte disfrutar... No sabes cuando te deseo... 

_Y yo mi diosa, eres el ser más hermoso que hay en la tierra y fuera de ella... 

Así vamos cambiando posiciones, hasta que amanece y caigo rendida en la alfombra junto a mis dos vampiros. Me duele la garganta de tanto gritar... Mi cuerpo está lleno de sus mordidas, y verlas sólo me hace sonreír. Cierro los ojos y me quedo dormida entre sus brazos. 

Por la mañana me despierto y veo a mi alrededor que no estoy en la chimenea, sino en la cama. Mis magníficos hombres están uno a cada lado, y soy muy feliz. De pronto se me ocurre una idea... Contacto con Sarah mentalmente para ver como hacerlo. Una vez todo claro, beso a mis vampiros. 

_¿Despiertas juguetona, cosita?

_Tengo una sorpresa para vosotros, espero que os guste...

Yo cojo las muñecas de ambos, una en cada mano, y me conecto al poder de Sarah. Yo hago aparecer en sus muñecas un tatuaje de un infinito como si fueran olas, ya que el agua es lo que me representa. A la vez, otro aparece en la mía. Una vez acabo dejo que se miren mientras les muestro el mío. 

_Otro símbolo de mi amor por vosotros, siempre os amaré, hasta el fin de mis días. 

A Drogo se le saltan las lágrimas, y Peter no es menos. Están muy emocionado, y ambos empiezan a comerme a besos y me abrazan con fuerza. Soy realmente feliz, no podía esperar tanto amor. Los amaré siempre, hasta el fin de los tiempo...




Creo que ya realicé sus peticiones!! Si me falté alguna, díganmelo!! Espero que les guste y gracias por leer!!

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Entre los colmillos de los Bartholy VIII: Lágrimas de sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora