Capítulo 20 - He perdido a mi bebé

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Yo estoy dormida cuando empiezo a tener otra vez el mismo sueño, pero no puedo ver nada más aparte de lo de la otra vez. Me despierto asustada, estoy sola en la habitación y veo que  tengo sangre entre mis piernas. NO...NO...

Yo me voy de allí y me aparezco en el antártico. Me entierro en la nieve y sano mi cuerpo. Empiezo a llorar amargamente de pensar en mi bebé. No sé si ha sido por estar con los lobos  en una noche intensa, o por haber estado en mi forma humana. Al sanarme y conectar con la nieve dejo de sangrar.

Seco mis lágrimas y me doy cuenta de que tengo sangre en las manos. Me vuelvo a la habitación, y me miro al espejo para ver que mis lágrimas son de sangre.

_¡Helena!

Dante entra en la habitación y mira la cama y luego me busca muy alterado. Cuando me ve, puedo ver su preocupación en la cara.

_Mi amor...

Dirige su mirada a mis piernas, que siguen manchadas de sangre después de ver la impresión de mi cara con sangre.

_¿Estás bien? ¿Qué te ocurre?

_No lo sé... Me desperté del mismo sueño y me encontré con sangre ente mis piernas y fui a curarme. Noté sangre en mis manos y al verme he visto que mis lágrimas son de sangre. ¿Qué me ocurre? _le digo con desesperación.

_Dúchate, vamos a ir a un hospital para ver como está el bebé y luego hablaremos con mi padre.

_Helena, tengo que hablar contigo _dice Azazel llamando a la puerta.

_Ahora no es buen momento.

_Es importante.

_No puedo Azazel _digo aguantando para no desmoronarme.

_Qué pasa, ¿si no es Víktor no atiendes a nadie?

Yo voy hacia la puerta y la abro realmente furiosa. Él al verme se queda impactado por la imagen.

_¿Se puede saber qué mierda es tan importante? _digo levantando la voz.

_¿Qué le ha pasado?

_Nada de tu incumbencia, ahora dime. ¿Qué es eso tan urgente?

Estoy asustada, con los nervios a flor de piel, sólo puedo pensar en mi bebé.

_Víktor está peleando con Conor, Peter y Drogo.

_No me jodas...

Yo cubro mi cuerpo con una camisa de Dante que es lo primero que pillo y voy en dirección a la orilla del lago. Llego y me encuentro una imagen desesperante. Conor y Peter luchando con Víktor, y a Drogo intentando levantarse del suelo. Yo llego y hago una onda expansiva que los aleja a todos.

_¿Se puede saber qué mierda hacen? _digo en voz alta.

_Mis queridos hijos y ese idiota de Conor no se han tomado bien que les dijera que reconsideraran mi estancia en el consejo _dice Víktor.

_Jamás podría estar a tu lado... _dice Drogo con furia.

_No mereces estar en el consejo _dije Conor.

_¿Os parece normal andar peleando como niños pequeños? Conor, se supone que eres rey, compórtate como tal y habla las cosas.

_¿Desde cuando defiendes a Víktor? _dice Peter.

_No lo estoy defendiendo, estoy pidiendo que hablen tranquilamente.

_No te reconozco Helena, con lo que le ha hecho a esta familia _dice Drogo.

_Sólo hago lo que debo, intento ser imparcial.

_Eres igual que él... _dice con decepción.

_Él al menos no me ha levantado la mano ni cuestionado mi autoridad, ya es algo.

_¿Cómo te atreves...?

Se va acercando a mí pero Dante saca sus alas y de un movimiento lo aparta hacia atrás. Va a venir de nuevo y Dante le da un buen puñetazo. Peter intenta aguantar a Drogo, y Conor no hace nada.

_Helena, ¿estás bien? _me dice Víktor preocupado cuando huele mi sangre que vuelve a salir.

_Víktor... Ayúdame... _le digo cuando me doy cuenta y al tocar entre mis piernas veo mis manos llenas de sangre.

_¡Helena! _dice Dante dejando de lado a Drogo y cogiéndome en brazos.

Desaparecemos de allí, y aparecemos en el hospital. Enseguida nos atienden y me llevan a una sala para revisarme. Me ponen varios aparatos y me hacen una ecografía. Estoy muy asustada, pero Dante no suelta mi mano.

_Tranquila mi amor, todo va a salir bien _intenta tranquilizarme pero estoy muerta de miedo.

_Tranquilos, vamos a ver qué ocurre, no se preocupen por nada, están en buenas manos _nos dice la doctora.

Ella empieza a poner el gel y mira por la pantalla. Al cabo de un rato, nos mira seria.

_¿Sabía que estaba embarazada?

_Me enteré hace pocos días.

_¿Ha tenido momentos de mucho estrés?

_Sí.

_Me temo que han perdido a uno de los bebés.

_¿Hay más de uno? _pregunta Dante esperanzado.

_Sí, eran dos. Pero miren el lado bueno, aun les queda un hermoso bebito. Les voy a dejar un momento a solas para que lo asimilen y hablen si lo desean, cuando estén listo, sólo avisen a la enfermera para hacer los procedimientos necesarios.

Tras decir eso, la doctora sale de la sala para darnos intimidad.

_Tranquila mi amor, seguiremos teniendo nuestro bebito. Ella es humana y no lo sabe, pero sabes que en el caso de embarazo múltiple en vampiros sólo sobrevive uno de los bebés, ¿no?

_Sí... _digo con lágrimas cayendo por mi cara, lágrimas de sangre de nuevo.

He perdido a uno de mis bebés... Sabía que esto pasaría... Sabía que lo de la visión era algo que llegaría.

_Tranquila mi amor, cuando estés preparada avisaré a la enfermera, mientras tanto tómate el tiempo que necesites.

Yo me dedico a llorar abrazada a Dante mientras me abraza con fuerza y pongo mi mano en mi vientre. Al cabo del tiempo, ya estoy preparada. Dante llama a la enfermera y hacen el procedimiento necesario. Dante arregla todo lo necesario para enterrar a nuestro pequeño. Una vez todo ha acabado, Dante me habla con voz suave.

_Tranquila mi vida, sabes que ese bebé que llevas es muy fuerte, y que no le pasará nada.

_Lo sé, sólo que me da mucha pena haber perdido a uno de ellos.

_Pero a éste no nos lo va a quitar nadie.

_Llévame a casa por favor, y no quiero ver a nadie _digo soltando mis lágrimas.

Dante ultima los últimos detalles y vuelve para llevarme a casa. Aparecemos en nuestra habitación, donde ya están las sábanas cambiadas, y me lleva hacia el baño. Prepara la bañera y me mete dentro dejando sales y espuma.

_Voy a por la cena, comeremos aquí, así que mientras descansa y relájate.

Dante me da un tierno beso en los labios y se va en dirección a la cocina.



Hasta aquí me ha llevado el momento de tensión, y la verdad me emocioné mucho al escribir este capítulo. Espero que os haya gustado!!

Entre los colmillos de los Bartholy VIII: Lágrimas de sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora