Entre los colmillos de los Bartholy VIII: Lágrimas de sangre

Capítulo 35 - Venganza

NARRA DANTE

Yo me aparezco en el castillo y dejo en el calabozo a ese miserable, del cual me voy a ocupar más tarde. Desde luego pienso disfrutar sus gritos...

_Eleb, vigila a esta escoria, y diviértanse con él...

_Será un honor mi rey... ¿Qué ha hecho?

_Intentar matar a la reina, se merece lo peor...

_Así será _dice endureciendo sus facciones mientras lo mira.

Yo me aparezco junto a Helena, que está en casa de los Bartholy, junto a su madre y sus hermanos, quienes intentan curarla. Azazel sigue allí pendiente a ella.

_¿Qué ocurre? ¿Cómo está? _digo preocupado llegando a su lado y acariciando su rostro.

_Es difícil, ella ha usado toda su energía sanadora en proteger al bebé, por lo que el veneno le ha afectado bastante. Pero tranquilo, se va a recuperar, sólo necesitamos tiempo _dice Ariadna.

_Está como en una especie de coma, pero sólo necesita descansar _me dice Eneas.

_Azazel, trae a Ares y Diana, ellos ayudarán. Además, creo que deberían llevarla a ya saben donde.

_Si, sería lo mejor _dice Alba.

Azazel desaparece para volver al poco con mis hijos que se ponen a ayudar para curar a su madre. Estos minutos me son insoportables...

_Ya está papá, sólo necesita descansar. Nos la llevaremos a que se recupere _me dice Ares.

_Está bien, dejadme un momento a solas con ella, por favor.

Todos salen de la habitación y yo me siento junto a ella. Cojo su mano con una de las mias, y con la otra acaricio su rostro.

_Mi vida... Eres lo más hermoso que me ha pasado nunca, la luz en mi oscuridad... Vuelve pronto, te necesito a mi lado. Y no te preocupes por nada, yo me he encargado de todo, ese malnacido va a llorar sangre...

Mi voz que empezó siendo dulce, acaba con una promesa llena de odio.

_Nuestro bebe está bien, no te preocupes por eso, lo has protegido como una guerrera. Sólo preocúpate de ponerte bien tú. Ares y Diana van a estar contigo en vuestro lugar, para que descanses...

Veo como una lágrima de sangre cae por su mejilla. Sé que me escucha, aunque no pueda responderme. Ver que sufre me parte el alma, y lágrimas traicioneras escapan por mis ojos. Yo me abrazo a ella secando su lágrima, y beso luego delicadamente sus labios.

_Te quiero más que a mi vida, mi tesoro, mi reina... Voy a avisar a nuestros hijos para que te lleven y te recuperes. Sólo piensa en cuánto te quiero.

Yo beso de nuevo sus labios, y llamo a mis hijos para que se la lleven. Estando con ellos nada le puede pasar.

_Si ocurre lo que sea...

_Tranquilo papá, te avisaremos.

_Gracias princesita. Os veo pronto.

Ellos se marchan, y llamo a Drogo, sé que le va a encantar lo que le voy a proponer...

_¿Me llamabas? _dice serio.

_¿Te apetece torturar un poco al que ha dejado a Helena así? _digo con una sonrisa perversa.

_Ya estamos tardando _dice con sus iris oscurecidos.

Nosotros nos aparecemos en el castillo, y vamos hacia las mazmorras. Azazel se encuentra allí dándole lo suyo a esa escoria. Nosotros llegamos y la imagen que veo ante mí se me antoja perfecta...

_Mi rey, espero que no le moleste que haya empezado sin usted.

_Puedes hacer con él lo que quieras... ¿Ha dicho algo?

_Dice que su objetivo era acabar con los Petrov, que quería que los mataran en represalia.

_Ya... No sé, se me antoja una escusa un poco pobre...

Lo digo mientras quito mi chaqueta y remango mi camisa calmadamente paseando por delante de ese asqueroso vampiro. Él me mira con su cuerpo lleno de sangre, el cuál sana rápidamente.

_Vas a tener que ser muy convincente... No perdono ningún daño hacia mi mujer...

Termino la frase lanzando un fuerte puñetazo a sus costillas, las cuales se fracturan. Da un fuerte grito de dolor, y yo me regodeo.

_Oh... Magnífico... Música para mis oídos... Creo que dejaré esta emisora...

_Déjame buscar otro canal, no acapares todo _dice Drogo y lo vuelve a golpear.

Así pasamos bastante tiempo, esperando que se cure entre paliza y paliza. Sólo me voy de allí cuando consigo bajar un poco mi Frustración. Cuando salgo de los calabozos, me doy cuenta de que es de día. Yo me dirijo a ducharme, cuando Azazel me busca.

_Mi rey, están abajo Baltasar, Víktor, Boris y Conor.

_Genial... Acompáñame.

Yo voy hacia el salón, de la furia vuelvo a tener los ojos negros y debo de causar impresión, porque voy lleno de sangre y con los ojos negros. Mi aura está presente, y siento que desprendo furia.

_Dante, ¿y la reina? _dice Baltasar.

Yo llego allí, y lo primero que hago es darle un puñetazo muy fuerte en la cara, que hace que caiga varios metros atrás.

_Malditos vampiros... ¡Vuestra reina está en coma por vuestra culpa!

Yo me vuelvo hacia Boris y le doy otro puñetazo a él, pero no opone resistencia alguna.

_¡Sois unos inútiles! ¡Menos mal que ella tiene a Azazel a su lado y a los lobos!

_Dante, si supieras como ocurrió todo... _dice Víktor.

Yo con un lazo negro empiezo a estrangularlo a la vez que lo hago con Conor.

_Lo estaba viendo todo... _Mi voz empieza a sonar gutural.

_Dante... _dice Conor sin poder respirar.

_Me da igual acabar con vosotros... Tú solo te aprovechas de ella _le digo siseando a Conor mientras aprieto mi agarre. _Y a ti... Te confié su vida, ¡ibas a protegerla!

Yo aprieto más hasta que les rompo el cuello. Luego me vuelvo hacia Boris y Baltasar.

_Tú eras de su guardia personal... _digo señalando a Boris. _Y por lo que más quieras, ¡se supone que tú la amas! _digo exasperado mirando a Baltasar.

Ambos están callados y avergonzados por su actitud. No puedo consentir que esto se repita, tenían una misión...

_Azazel, coge a estos dos y castígalos.

_¿Cómo quieres que los castigue, señor?

_100 latigazos, en tandas de 20 para que curen y volver a empezar.

_Sí señor.

Boris asiente con su cabeza, y Baltasar  no dice nada, pero noto como Azazel mira con disculpa a Baltasar.

_Azazel, si quieres puedes decirle a otro que castigue a Baltasar, no tienes que hacerlo tú mismo. Sé que tenéis una amistad.

_Merezco el castigo, no te guardo rencor Azazel. Hazlo si es necesario _le dice serio.

_Bien, lo dejo en tus manos. Lleva a Víktor a un calabozo y avisa a Agramón para que se ocupe de él con sus truquitos, ahora me ocuparé de Conor...