Luna de Miel en Paris

18

Etienne:

Enterarme que Ma belle se había ido no fue lo peor de esa noche, si no descubrir que mi padre había tenido un altercado con el suyo, el comenzó a sentirse mal y tuve que llevarlo al hospital.

—¿Pre infarto?.—Repito las palabras del médico.

Mi corazón acelerándose.

—Si y me gustaría mantenerlo en observación las próximas 24 horas, si usted está de acuerdo..

—Lo estoy.

Lo difícil será convencerlo a él.

—Si tengo que comprar algún antibiótico o pastilla..

—Por ahora solo estará en revisión.—Me tranquiliza el medico.—No hay que alarmarnos, solo mantenerlo bajo cuidado y calmarnos.

Asiento con la cabeza.

—Gracias, doctor.

Regreso a la habitación, donde mi padre se encuentra acostado.

—¿Ya podemos irnos?

—Papá..

—El hotel esta solo si algún cliente quiere hospedarse.

—Le pedí a Alain que se hiciera cargo.

Mi padre resopla.

—Como si ese chico podria hacerse cargo.

Está en lo cierto.

—Solo concéntrate en descansar.—Le pido.—Ya ya no pienses en lo ocurrido.

Ahora mismo sé que lo está haciendo, mi padre deja caer su cabeza nuevamente sobre la almohada.

Su mirada va directo al techo, niega con la cabeza y se vuelve hacia mí.

—No iba a dejar que se la llevaran.

Mierda...

—Si ella quería irse debiste dejarla.

—¿Eso es lo que piensas?.—Inquiere mi padre, lo observo en silencio.—¿Qué quería irse?

—Ya no pienses en eso.

Papá ignora mis palabras.—Es curioso que todo lo sintiera como un dejavu, además de conocer al esposo de Luz.

—Y mira donde te trajo eso.

Trato de ignorar frente a mi padre, el enojo que estoy sintiendo, además si me dice exactamente lo que ocurrió aunque ya me hago a una idea, no podre quedarme sin hacer nada.

—Necesitas descansar.

—Y tú ir detrás de ella.

Mis ojos se abren.

—¿Qué?

Mi padre niega mirándome.—Etienne, estuve en tu misma posición hace muchos años y me arrepentí terriblemente de no haberla ido a buscar.

Trago saliva.

—No hagas lo mismo que yo hice.

—Tú estabas enamorado.—Le recuerdo.—Yo... apenas conozco a Fallon.

—¿Y qué con eso? Tendrás todo el tiempo para conocerla ¿No? Y también para enamorarte.

—Nuestras situaciones no son iguales, me di cuenta de su mentira antes de tener sentimientos por ella.—Contesto.

—¿Vas a decirme que no esperabas tenerlo?

—No los tengo.. y no puedo viajar de Francia hasta su país solo porque me atrae y olvidas una cosa.

Papá alza las cejas esperando que continué, mi respuesta es clara.

—Ella está casada.

—¿Y qué con eso?

—Mejor que nadie deberías saber porque, tu no fuiste detrás de Luz porque estaba comprometida y Fallon, lo que tiene Fallon es peor. Ella ya pertenece a otro hombre. Yo solo fui el amante de turno.

—No digas cosas de las que te puedes arrepentir.

Me trago el nudo en mi garganta.—¿Y entonces como se le llama a la persona que se acuesta en mi caso, con una mujer casada?

Papá no responde.

—Las situaciones son diferentes, con ese título no puedo ir por ella.

—¿Ahora te importan los títulos?

Paso la saliva.—Intenta descansar y no se te ocurra salir del hospital.

—Cometes un error, Etienne.—Me recuerda.—No cometas el mismo error que yo, después será muy tarde.

De por sí ya es tarde.

(*)

Salgo del hospital para despejar mi mente mientras fumo, le hago una llamada rápida a Alain para saber cómo va el negocio, si así podemos llamarlo y luego reviso el móvil al ir a los contactos, el nombre de Ma belle aparece.

Bajo el cigarrillo de mis labios y lo apago.

Me concentro en el móvil y me atrevo a dar ese pasó.

Llamo.

Suena y luego.

"Es imposible comunicarse con este número"

Es la distancia y aunque podría intentarlo una vez más, me doy por vencido, guardo el móvil e ingreso nuevamente al hospital.