30.

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Último Capitulo:

Fallon:

—¿Realmente estás dispuesta a seguir con esto?

Cállate, Diego, me aburres.

—Si.

Diego junta las cejas.

—Y papá me apoya, así que no re molestes en amenazarme, para nada va a apoyarte, es más…

Diego junta las cejas.

—Va a divorciarse el también.

Diego me observa con sorpresa.

Después de todo el único amor de papá a sido mi madre, quiso darse una oportunidad, pero el no ha dejado de amar su memoria.

—Tu vas a paga…

—Sin amenazas. —Le advierte mi abogada. —Si tiene la valentía de acusar a mi cliente, lo tomaré como una observación y créame , no quiere tener una observación conmigo.

Sonrio.

—Y en caso de que le llegue a ocurrir algo a la  señorita Hamilton, todas las sospechas caerán en usted. —Le asegura. —Por eso..

Ella observa a su abogado.

—Sugiero que llevemos este divorcio y el acuerdo como se debe. ¿Están de acuerdo?
Les ha preguntado a ellos, pero no me contengo las ganas de responder.

—Yo  estoy de acuerdo. —Observo a mi futuro ex esposo. —¿Diegito?




















(*)






















“¿Nos vemos en una cena romántica en tu país y luego seguimos disfrutando en el hotel"

Al ver el mensaje una sonrisa cruza mis labios.

“Nos vemos ahí". —Le respondo y le pido que me envíe la dirección.

Sigo guardando mis cosas en la pequeña maleta, me mudará con Etienne hasta solucionar lo del divorcio.

No quiero incomodar más, además de que quiero pasar todo el tiempo con el.
Pongo cada cosa encima por encima de otra y finalmente como el diario de mamá.
Observo la portada y paso las manos por el relieve.

—Debería regresar a tu lugar. —Pronuncio y sonrió despacio.

Lo regresaré a casa de mis padres en cuanto pueda.

Tomo un respiro y meto el diario dentro se mi maleta, sin embargo me percato de las hojas que han caído de este y me agacho a recogerlas, cuando abro el diario descubro que hay como unos pequeños bolsillos en las últimas hojas, de donde cayeron las que tengo en las manos.

Al tomarlas y luego de abrirlas estoy sorprendida.

Estas son…

Son las hojas que faltaban...

Llego a esa conclusión al ir hacia esa página partida.

Si son las hojas.

Están escritas..

Comienzo a leer y me quedo sin habla, poco a poco una sonrisa cruza mis labios.

—Así que era eso…

Creo que antes de concentrarme en mi felicidad con Etienne.

Hay algo último que debo hacer.











Luna de Miel en ParisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora