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Fallon:

Tengo teléfono nuevo.

—¿Listo?.—Me pregunta Alain.

Le muestro el móvil y una sonrisa cruza sus labios, Etienne permanece en silencio.

—Genial.

Alain le rodea a Etienne con un brazo y sonríe.

—Ya podemos ir a divertirnos.—Me asegura moviendo las cejas hacia arriba y un extraño escalofríos me recorre el cuerpo.

¿Qué clase de diversión tienen los hombres de Francia?











(*)










Bueno, mi respuesta la obtengo esa misma noche y no es muy diferente al tipo de diversión que tenemos, personalmente yo con Verónica.

Un club.

El lugar se parece mucho a las discotecas en casa, igual de grandes, con luces que te dejan ciega junto a la música a todo volumen y igual de abarrotadas de personas que vienen por unas horas de diversión, pero que aquí no puedo entender, aunque no importa mucho porque permanezco más tiempo con Alain y Etienne, más con Alain.

El y Etienne, ambos son diferentes.

—Te mueves bien, Fallon.

Me detengo.

Aunque soy una persona que puede pasar horas bailando, creo que necesito un descanso.

Le sonrio.

—Iré al baño.

—No te pierdas.—Me dice el con cierta preocupación.

—Yo la llevare.

Me giro al oír a Etienne, mi mirada se encuentra con la suya seria, el hace un movimiento de cabeza para que lo siga y lo que más me sorprende es que cuando salgo de los baños, lo encuentro esperándome.

—No sabía que fumabas.—Pronuncio con la mirada en el cigarrillo que lleva a sus labios y da una nueva calada.

—Ahora lo sabes, Ma belle.

—Hablo de que no creí que fueras un chico que fumaba.

—¿Y por qué no? .—Su ceja se alza.—¿Tan desagradable te parece?

—Para nada.

Sus ojos azules me observan.

—¿No bailas?

—No..—Responde acercándose a mí, su mano se ubica en mi mechón y por tener tanta belleza a centímetros de mí, mi corazón se acelera.—Tus mejillas se ponen muy rojas cuando estas agitada.

Y eso que no me has visto cuando..

Me muerdo el labio.

Etienne retira su mano y me da una sonrisa suave, es extraño, siento que no suele sonreír mucho.

Tomo su brazo y tiro de él.

—¿Qué haces?

—Vamos a bailar.

—Te dije que no bailo.—Intenta pararme.

—Voy a enseñarte.

Termina dejándose, tiro de él y se une a nosotros en medio de la pista de baile.









(*)









Resaca.

Resaca es la palabra exacta para describir como amanecí esa mañana y después...

Estiro los brazos y bostezo en voz alta, abro los ojos y todo se detiene, para empezar esta no es mi habitación.

¿Por qué no estoy en mi habitación?

Bajo la mirada a mi cuerpo, llevo solo mi blusa en tiras y lo peor viene al voltearme, a mi lado, junto a mí se encuentra Alain.

Esta..

Con el cuerpo descubierto y acostado boca abajo, su rostro girado en contra de mi dirección, pero es el.

—No es cierto...

El corazón se me acelera.

Trato de moverme y salir para huir directo a mi habitación, pero solo pongo la mano sobre el colchón.

Corrección, lo pongo sobre algo caliente.

Me giro.

¿Dije lo peor?

Lo peor viene aquí.

¡Etienne!

¡Etienne y Alain en mi cama!

No, yo estoy en una cama que no es mía con dos hombres, dos hombres con el pecho descubierto y yo..

¿Qué?

¿Qué carajos pasó anoche?







Hola...

Pero .. ¿Qué sucedió? AJJAJAJAJJAJA

Tan pronto y nos pusimos intensos.

Las cosas se volverán incomodas xD

>>Yiemir.

Luna de Miel en ParisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora