Luna de Miel en Paris

20

Etienne:

—¿Algo que necesites?. —Le pregunto a mi padre al ya estar de regreso en el hotel.

Ahora mismo está en su habitación.

—Lo que necesito es que no cometas mi error.

Suspiro. —Te pregunte si necesitabas algo.

—Eso respondí.

—No sobre Fallon y ya no insistas.

Mi padre sigue.—No dejare de hacerlo que me des la razón y tomes la decisión de ir por ella.

—Ya la llame, ni siquiera contesta.

—¿Ahora porque la cobertura fue un impedimento no vas a insistir más?

Guardo silencio.

—A mí no me engañas, Etienne. ¿Se te olvida que soy tu padre?

Trago saliva. —Por eso mismo sabes lo mal que será si voy.

Está casada.

Meterme en un matrimonio no es algo propio de mí.

—Etienne..

—Llámame si necesitas algo.

(*)

—Eres un idiota.

Ahora mismo quiero golpear a Alain.

—¿No tienes que follarte a alguna extranjera?

El sonríe.

—¿Esas son idirectas?

Cierro la revista que traigo en mis manos mientras permanezco detrás de la recepción y no ha dejado de fastidiarme.

—Por si no quedo claro o ella no te lo dijo, Si bese a Fallon...

—No necesito una explicación. —Le interrumpo. —Nada de lo que digas va a terminar haciendo quedar bien, la besaste.

—Pero tú te la cogiste.

Siento mis músculos tensarse.

—No hables así de ella.

—Realmente estas bien colado de la gringa.

No respondo.

—¿Qué pretendes?

—Que te des cuenta, idiota.. ¿Por qué carajos sigues aquí?

—Estoy trabajando. —Le recuerdo. —Y tú ahora mismo no dejas de estorbar.

Alain toma un respiro buscando calmarse.

—Bien, quizás no deba decir esto, pero ella va a divorciarse.