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Fallon:

Ella pensó que eso me detendría, lo noté cuando vi su rostro con esa sonrisa satisfactoria marcharse.

Ahora más que nunca necesitaba respuestas.

—¡Espera, Fallon!

Corrí hacia su oficina con los tacones de Regina resonándome en el oído, empuje la puerta sin tocar y ahí lo encontré, sentado observándome.

—Fallon.. ¿Qué significa esta interrupción?
No me mido, olvidó las palabras que ya tenía preparadas después de esto.

Solo pregunto lo único que quiero saber.

—¿Es cierto que no eres mi padre?

Todo se queda en silencio, papá tiene los ojos abiertos.

—Fallon…

Los míos se llenan de lágrimas.

Papá se levanta y observa a regina.

No.. Dios mío no.

—¿De qué hablas? . —Me pregunta acercándose a mi. —Claro que eres mi hija.
No le creo, no puedo creerlo.

—¿De dónde has sacado eso?

Mi labio inferior tiembla.

—A esta mujer no solo le bastó meterse en mi matrimonio, acostarse con mi esposo dos horas de casarme, sino que me ha dicho esta verdad que tu no has podido decirme.

Los ojos de papá se abren. —¿Qué?

—Tu mujer te engaña, papá, es por eso que me fui a Paris después de la boda. —Le suelto. —¡Ella se acuesta con Diego!

—¡Fallon!. —Me grita Regina.

Ignoro sus gritos, ignoro el dolor de papa y sigo.

—¡Y tu ahora me estas mintiendo.. todo este tiempo..! ¡ No eres mi padre!

—¡Claro que soy tu padre, Fallon!. —Me grita. —¡ Eres mi hija, solo mi hija!

No puedo creerlo, estoy en shock y lo que Regina a dicho tiene mucho sentido después del leer el diario de mamá.

Mamá no lo amaba.

—No soy tu hija y mamá no te amaba ¿Cómo puedes seguir mintiéndome?

—Eso no es verdad, Fallon, tu mamá y yo nos amábamos.

Los ojos se me llenan de lágrimas.

—Mentira. —Niego con la cabeza. —Leí su diario, papá, sus sentimientos están en esas páginas. Y no hay nada que hable bien sobre ti en ellos, ella no te amaba , jamás te amo.

Papá se lleva una mano al pecho adolorido, sus ojos me muestran dolor.

—Ella no te amaba y yo no soy tu hija.

—¡Si eres mi hija!

—¡Deja de mentirme! ¡ Deja de mentirme!¡Ya deja de mentirme!

—¡Fallon, por dios! ¡Entra en razón, te estoy diciendo que eres mi hija!

No escucho, no puedo escuchar.

—¡¿Cómo has podido ocultarlo?!. —Las lágrimas se deslizan por mis mejillas. —¡Mentiroso.. ojalá mamá!

—¡Eres mi hija, Fallon!

—¡Ojala tu hubieras muerto en su lugar!

Papá se queda en shock.

Entonces todo sucede muy lento.

El grito de Regina me retumba en los oídos, comienza a llamar a las personas de servicio.
Y yo me  quedo en shock.

Regina se vuelve hacia mi mientras permanece al lado del cuerpo de mi padre .

—¿Qué fue lo que hiciste?

—Yo..

—¡Solo quería evitar que entres!. —Me grita. se vuelve hacia las chicas de servicio. —¡Llamen una ambulancia ahora!

Soy una estúpida.

Ha conseguido lo que quería…

Esta mujer me ha hecho dudar de papá y ahora el…

Por mi culpa…

—Has matado a tu padre, Fallon.







Hola

Ya lo dije antes, hay cosas que yo desapruebo  en mis historias y esta es una de ellas.

Serán 30 capítulos.

Nos leemos.

>>Yiemir.

Luna de Miel en ParisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora