29

16.2K 1.4K 62
                                    

Fallon:

En toda historia de amor hay sexo.
Y a nuestra historia de amor no le podía faltar.

Decidimos ir a un hotel, ya que Verónica se encontraba en casa, me asegure de ello llamándola.

Por eso mismo terminamos aquí.

Desnudos sobre la cama y “amándonos”, aunque aún no podamos usar esa palabra.

Fue maravilloso.

Con Etienne todo resulta Maravilloso.

Lo beso en los labios y me acomodo sobre su pecho desnudo, uno de los brazos de Etienne me rodea la cintura.

—Los hoteles aquí son iguales que en Paris.

Lo observo con una pequeña sonrisa de burla. —¿Por qué pensabas que era diferente?

—Había oído de mitos.

Mitos por todos lados.

—¿Es cierto que el 40% de los estadounidenses son gordos?

Alzo una ceja. —¿Y es cierto que solo el 76% de los francés se bañan todo los días?

Etienne se acomoda a mi lado.

—Tienes suerte de que sea de ese 76%

Me rio.

—¿Me veo gorda?

—Un poco.

—¡Etienne!

Él se ríe y vuelve a besar mis labios, coloco ambas manos en sus mejillas y las retiro, mi sonrisa se vuelve una línea.

—¿Sucede algo?

—Mañana tendré una  audiencia con mi abogada y el de Diego.

—Así que así se llama el salaud.

—¿Salaud?

—Bastardo, hijo de puta, cabron, imb..

—Ya entendí. —Pronuncio interrumpiéndolo.
Lo beso una vez más.

Etienne suspira. —¿Quieres que te acompañe?

Niego. —Puedo manejarlo sola.

—¿Entonces por qué me lo dices?

—Porque no quiero ocultarte nada, tonto.. además… quería llegar a algo más.

Etienne me observa atento.

Bajo la mano a su pecho  y mi mirada se detiene en sus abdominales para luego subir otra vez.

—Vámonos a Paris.

Etienne me observa con los ojos abiertos.

—¿No hay mejor lugar para enamorarse que en Paris, no?

—Fallon…

Le sonrio.

—El mejor lugar para enamorarme de ti basta con que tu estés.

Mi corazón se acelera, sonrio encantada.

—Pero parís es la ciudad del amor.

—¿Y qué con eso..?

—También es la ciudad donde te conocí.

La sonrisa de Etienne se borra.

—No quiero que hagas esto por mí.

—No lo hago por ti. —Le respondo. —Ya te había dicho que deseaba quedarme en Paris ¿No? Solo confirmo mi respuesta.

—Ma belle…

—Y si dices que puedes enamorarte de mí en cualquier ciudad.. Quiere decir que te enamoraras de mí en Paris.

—Claro que si, Fallon.

Sonrio otra vez. —¿Es un sí?

Etienne lentamente sonríe y yo lo beso.

—Es un sí definitivo, Ma belle.

Luna de Miel en ParisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora