【✜ Escapando De La Muerte ✜】

·¿Humanidad?·

¿?-¿?
05 de Mayo 2021

Los pasos resonaban por el pasillo, debido a la soledad de este. Mientras que Lizabeth apreciaba sobre su hombro que aquellas criaturas no la estuvieran siguiendo. A sus costados extensas puertas de hierro cerradas se extendían, mientras que en las paredes había dibujos, los cuales no se podían apreciar bien debido a la oscuridad. De pronto escuchó una voz masculina a la lejanía, una voz que le ordenaba seguir corriendo, le exigía correr hasta salir de ese lugar y no mirar atrás.

Logró llegar hasta unas rejas blancas y la atravesó, en un movimiento rápido cerró la puerta del enrejado, causando un fuerte sonido metálico. Retrocedió como si por las separaciones se pudiera asomar algún monstruo que amenazara su vida. Su cuerpo temblaba mientras, su corazón bombeaba sangre muy rápido, mientras que su respiración estaba agitada. Sintió que sus piernas le fallaban.

Miró a su alrededor, se encontraba en otro pasillo, esta vez más pequeño pero con hambre. La pared de la derecha era la mitad de un muro, dejando ver de ese modo el estacionamiento del lugar. Se acercó a este y recostó sus brazos sobre la superficie para de este modo apoyarse y recuperarse.

Era una noche despejada y por ello pudo apreciar como un hombre estaba parado en el medio del estacionamiento dándole la espalda. Ella acomodó sus lentes de pasta gruesa negras y entornó los ojos para de este modo intentar distinguir pero no tuvo resultado. Retrocedió unos pasos tras soltar un poco de aire por la boca. Miró nuevamente al frente encontrándose con 4 escalones que subían hasta una reja para salir del pasillo.

Comenzó a caminar un poco insegura, sentía que en cualquier momento alguien saltaría de la oscuridad y le arrebatará la vida. Antes de llegar a los escalones se encontró con una puerta de rejas, esta se asomó y lo único que vio fue mesas y sillas apiladas. Sin perder más tiempo subió los escalones. Intento abrir la puerta pero esta parecía estar trabada. La alzo un poco y jalo, en ese momento la puerta cedió dejándole un espacio por donde puedo pasar.

Salió con cuidado de no golpearse. Quedó parada justo delante de la reja. Delante de ella se extendía un pasillo solo iluminado por la luz de la luna. A su derecha quedaba otro pasillo y las escaleras que la llevarían directamente a planta baja. Camino con cuidado mirando a todas partes. Tomó los barandales y cuando iba a bajar el primer escalón divisó una sombra parada en medio de la escalera.

Se quedó unos momentos en silencio, quiso pensar que su mente le estaba jugando sucio. Aquella sombra comenzó a avanzar escalón por escalón. Lizabeth retrocedió por instinto. Cuando se percató ya estaba con la espalda pegada a una pared. La cual tenía una cristalera la cual debía que la luz entrara. En ese momento pudo ver quién era aquella silueta.

Se podía apreciar como faltaban grandes trozos de cabello. Su rostro pálido estaba desfigurado a la mitad. Sus ropas manchadas de sangre y rasgadas dejaban ver las mordidas profundas, algunas zonas ni siquiera eran cubiertas por carne o tejido. Sus uñas estaban sucias y rotas.

—Ri-Ricardio —Dejó escapar en un hilo de voz.

—¿Te contenta verme? —Cuestionó con voz áspera y distorsionada.

Aquel ser sombrío sonrió formando una mueca grotesca y macabra, pudo sentir el mal aliento que desprendía el chico, golpeando sus fosas nasales. Pudo reprimir las arcadas. Él extendió su esquelética mano hacia la joven de lentes. Ella no dudó en sacar la Beretta 92 y apretar tres veces el gatillo. Las balas impactaron de lleno en el pecho de Ricardio haciendo soltar un quejido, mientras retrocedía.

Lizabeth no perdió más el tiempo, giró sobre sus talones y corrió de regreso a las rejas del pasillo, antes de que la entidad se recuperara. Escucho los pasos de su enemigo para comenzar a correr. Atravesó el pequeño espacio y cerró la puerta de la misma forma de cómo la abrió. La reja estaba en seco cuando Ricardio golpeó con ella. A la chica se le escapó un grito de terror, retrocediendo casi cayendo por los escalones.