【✜ Escapando De La Muerte ✜】

·Creación·

México-Ciudad De México.
15 Mayo 2021.

Vector había aparcado el camión blindado frente a una iglesia. Desde que llegaron a la Ciudad de México no habían dejado de moverse, teniendo que dejar sus refugios ya fuera por enfrentamientos con carroñeros, o porque los comando COBRAS, se encontraban cerca de su ubicación. Esa vez llegaron hasta una iglesia la cual parecía tener gente no infectada dentro.

Vera se encontraba sentada en uno de los escalones, con los codos en los muslos y el mentón en la palma de sus manos. Apreciaba el vehículo que hasta ahora los había acompañado, lo que no comprendía era el hecho de que Vector había escrito en los costado de este con pintura blanca "Armadillo 2" era un toque único pero que no entendía su significado.

Levantó un poco el rostro apreciando como el híbrido se encontraba recostado, en las barandas de yeso de la iglesia. Apreciaban como sus compañeros aún estaban dentro del armadillo, terminando de buscar algunas armas para tener siempre consigo durante su estancia en la iglesia.

—Tal vez si fue buena idea saquear un alarmen de armas —Pensó la científica mirando al trío. Sus ojos terminaron posados en el Híbrido que se había mantenido muy callado— ¿Por qué Armadillo 2?

—¿Jun?

—El brindado—Con un ademán de cabeza, lo hizo mirar hacia el vehículo— ¿Por qué lo llamaste armadillo 2?

—Ah, eso—Comentó con voz monótona, para luego explicar con mucha simpleza— Cuando estaba en Venezuela, manejaba un armadillo, lo perdió llegando a la frontera.

—Eso es tierno Murciélago.

—Claro que no patito.

Ella soltó una delicada risa, una que hacía estragos en la naturaleza del híbrido, algo que él aún no comprendía, pero que simplemente pasaba y le atemorizaba. Se inclinó hacia delante, para comenzaba a bajar los peldaños con pasos determinado y seguro, de ese modo se acercaba al armadillo, donde sus amigos ya llevaban 20 minutos, si seguían de ese modo, les tomaría el amanecer en ese lugar.

Sintió la mirada de Zoé sobre sus hombros, los pocos días que llevaban conviviendo juntos, se dio cuenta que él y esa mujer no se llevaban bien. No era por nada en específico, tal vez, se debía a que ambos poseían una personalidad tan parecidas y a la vez eran personas tan diferentes que al momento de convivir terminaban chocando mucho. Ella era una militar con instinto de líder, él tenía un liderazgo nato, el humor de Vector se inclinaba a la comedia negra, mientras que ella era más seria y no comprendía ese humor.

Por eso había decidido mantener distancia entre ambos.

Al llegar al camión noto que su más pequeña de ese grupo, seguía dentro del camión. Ella caminaba a través de este sin problema alguno. Revisaba las cajas que se encontraban dispersas, las cuales estaban llenas de provisiones, ya fuera comida militar, municiones y armas. Su objetivo era encontrar un arma potente para ayudar y defenderse.

—Oye Ann apúrate un poco ¿sí? —Le pidió Cesar desde afuera— No encontrarás una arma decorada con calcomanías de Barbie

—¡Espérese un momento! —Grito Ann a modo de respuesta.

—¿Podrían dejar de gritar? —la voz de Henry sonó algo irritada—Van atraer a los no vivos.

—Pues si los infectados se ponen cómodos, se lo acomodo por las costillas—Aseguró Bruno, sujetando su escopeta por el cañón como si este se tratara de un bate.

Cesar y Vector quienes entendieron el chiste no pudieron evitar reír. Vector de forma tenue, apenas una risa. Por otro lado Cesar soltaba carcajadas, golpeando la palma de su mano contra el costado del armadillo 2. Henry les miró con una cara extrañada, para ellos la reacción del gemelo fue un poema, que ocasionó más risas por parte del grandullón y esta vez Bruno se unió.