·Acción, Miedo, Consecuencia·

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México-Jalisco.
16 de Junio del 2021

Las luces celestes iluminaban aquellos rostros, reunidos en la sala de conferencias, cada uno sentado en un puesto asignado con anterioridad. Era cierto que los ángeles exterminadores no pertenecían al ejército del AISAN, pero esos no los hacían inmunes a reglas que tenían que cumplir todos los del cuartel.

Y como con cualquier persona al ser incumplida tenía que haber una penalización.

Por eso se encontraba reunido esta tarde.

Aretha Garcia, piel morena, ojos color miel, cabello azabache y recogido en una cola alta, una figura que imponía respeto con solo su presencia, una mujer respetada en el AISAN, Y querida por sus compañeros. Su mirada juzgadora aprecia con molestia la figura sentada frente a ella.

Bestian con párpados caídos, ropa holgada y cabello desordenado. Aquel estilo le daba un aire frío y distante, incluso algo oscuro o de chico rebelde debido a las perforaciones en sus orejas. Un zarcillo colgante, en forma de paloma, adornaba su lóbulo derecho, mientras que una barra de forma de flecha adornaba su oreja izquierda.

Pero él no era el motivo de la reunión, ante todo pronóstico, Bestian no había sido quien rompiera una regla, la causal de que ahora se encontraran en esa reunión, era la chica sentada en sus piernas. Beatriz Pérez, con cabello con personalidad propia, siendo sujetado por una pinza, sus pequeños brazos rodeando el de Bestian, mientras se encontraba sentado en el regazo del chico.

En esa posición parecía tan frágil e inocente, que era difícil imaginar que la chica era capaz de crear un incendio y asesinar a la persona, que hiciera llorar a su mejor amiga, más en un mundo donde la muerte era algo cotidiano y los asesinatos ocurrían cada 5 minutos.

Claro que en esa ocasión, el pobre chico apático del equipo, había tenido la fortuna de estar en el momento indicado, en la trayectoria equivocada. Pues Beatriz tenía una cualidad, que ya todos sus compañeros conocían menos él, incluso Azul, había creado una canción, para burlarse de ella, aunque Beatriz la tomara como un halago. Esta era que cuando algo le generaba un trauma y la asustaba de sobremanera, se trepaba a la primera persona que tenga enfrente, usándola de peluche, hasta que los niveles de estrés y agobio regresaran a la normalidad.

Esto podría tardar de horas a días.

—No creo que sea tan grave— Opino Jace quien escarbaba entre sus dientes con un mondadientes— Tenemos nueva información y...—Quedó a mitad de oración.

— No te parece grave, el hecho de que una jovencita de 18 años, puso en peligro su vida e integridad, faltando al toque de queda, y las órdenes de no abandonar el refugio, sin una orden de algún superior, perdiendo un vehículo que pertenecía al AISAN, casi es decapitada por una mutación y todo porque...—La morena se quedó un momento en silencio y seguidamente miró a Beatriz— ¿Por qué hiciste todo eso?

Las miradas presentes cayeron en Beatriz, quien permanece con una sonrisa inocente en su rostro, mientras jugaba con aquel juego que distraía a Bestian cuando este se encontraba solo o estresado. Al sentir el peso de todas las miradas sobre ella, se quedó en total silencio y paralizada, la mirada de Lizabeth en aquellos momentos era más penetrante que la de costumbre.

Sabía que salir de esta situación no sería fácil.

Después de todo también puso en peligro la base, debido a que cuando regresaba de su noche de aventura. Estaba tan agotada que se recargó en uno de los escombros, para recuperar un poco de energía, hidratándose pues la su garganta parecía el desierto de Sahara. De lo que no se percató, fue que en los escombros que se recargo, era la madriguera de un grupo de Wolkon, los cuales apenas sintieron el ruido de la chica, salieron a su caza.

【✜ Escapando De La Muerte ✜】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora