·Reencuentro·

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Estados Unidos-Texas.
XX/XX/XX.

La única luz que alumbraba aquellas paredes tan monótonas, las cuales eran de un gris aburrido, era la que provenía de una lámpara que se encontraba en la mesita de noche, junto a esta descansaba un porta retrato, el cual guardaba la foto de una pequeña niña de piel morena, su rostro estaba adornado por una radiante sonrisa, mientras se veía muy animada saltando la cuerda. A su lado y haciéndole compañía se encontraba el adorno de un captador artificial.

Los tres golpes que produjo la madera a ser golpeada, provocó que aquella mirada grisácea, dejará la lectura a un lado y mirara en dirección del ruido. Sin darle mucha importancia a quien estaba al otro lado, dio permiso a la persona detrás de la puerta para ingresar, y los ojos de Vera cayeron nuevamente en las páginas de aquel libro.

Ann abrió la puerta con cuidado, apreciando la habitación, la cual era bastante modesta y para nada acogedora, al dar un vistazo más detenidamente a esta, podía entender mejor por qué a la científica le gustaba más pasar tiempo en su laboratorio que estar descansando en su habitación.

Realmente era sosa y hasta cierto punto deprimía.

La chica reprimió una risa al encender la luz y detallar a su amiga. Esta se encontraba sentada en posición de indio con un libro sobre sus manos. Vestía una camisa de tirante con estampado de patitos, junto a unos shorts a juego, su cabello azabache caía sobre sus hombros cual cascada, mientras algunos mechones colgaban debido a que su cabeza estaba inclinada hacia delante. Vera levantó su mirada y al ver a Ann arqueo una ceja, seguidamente se apreció a sí misma.

—Solo es una pijama—Aquella mirada gris volvió a caer sobre Ann, para sonreír de manera burlona y agregar —Además yo no he dicho nada sobre su pijama con estampado de galletas y cerditos.

—¡Vera! —Chillo estaba mientras cruzaba los brazos a la altura de su pecho.

La morena solo soltó una risa triunfante, colocó un marcador de página en el libro y luego lo dejó en la mesa de noche. Ann se acercó y tras sentarse en la cama, con los pies recogidos aprecio la portada algo intrigada. Acercó su mano y tras tomarlo leyó el título "El profesor" lo regresó a su lugar y con voz tranquila le preguntó a su amiga.

—¿De qué trata?

—¿Jum? —Ladeo la cabeza y tras entender que se refería al libro contestó—Lo estoy comenzando a leer, Vector me lo recomendó, al parecer trata de un profesor el cual es testigo de un secuestro, y está intentando ayudar a una detective a encontrar a la chica.

—Suena a algo que Vector recomendaría.

Ambas soltaron una carcajada ante aquel comentario. La morena tomó una almohada y la abrazo. Las dos chicas comenzaron a hablar de cosas triviales. Ya eran dos años de convivencia y se habían hecho amigas, claro que Vera no solía pasar mucho tiempo en con ella, debido a que las visitas eran muy restringidas en la Bell, apenas si podía conversar a Cooper de dejar a Vector vagar por las instalaciones, y en ocasiones que sus amigos vinieran a pasar una noche de juegos.

—¿Oye Vera crees que algún día encuentres la vacuna o una cura?

Al escuchar eso Verá preciosa la almohada sobre su cuerpo, mientras sus músculos se tensan un poco. Ann lo notó pero prefirió no comentar nada. Un suspiro pesado escapó de los labios de la morena, y tras recostar su cabeza al respaldo de la cama cerró los ojos, su voz salió monótona.

—Cada vez que estamos cerca de encontrar la vacuna o cura algo falla, pero no nos rendiremos y seguiremos trabajando, hasta encontrar la vacuna y cura para la humanidad.

—No—Los ojos de Vera se abrieron al escuchar la negación de su compañera. La miró con confusión— Me refiero a lo que opina Vera, no quiero saber qué es lo que le dice la doctora Miller a todos.

【✜ Escapando De La Muerte ✜】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora