Wife

Capitulo 3: Marcada

Abrió los ojos despacio y vio el dibujo de una estrella en el techo, se incorporo entre las sabanas y sus ojos recorrieron su habitación. Era su habitación. Estaba en casa.

Salió de la cama y descalza atravesó la habitación hasta el ventanal, lo abrió y sonrió mirando al exterior.

Sentía el calor, los recuerdos abrazándola, era su casa, estaba allí y  todo había sido un mal sueño.

La música inundo la casa y una sonrisa se dibujo en su rostro.

Estaban allí, juntas, en casa.

Todo había sido un sueño.

 

Pero el sueño….

Era este.

 

Se incorporo bruscamente en la cama al oír los golpes en la puerta, subió la sabana hasta cubrir su cuello y miro el portón de madera.

-¿si? –su voz sonó temblorosa

-Señorita –el mayordomo hablo al otro lado, con su voz ruda –El señor la espera en la sala para desayunar en media hora.

Escucho sus pasos alejándose y soltó la sabana. Se bajo de la cama despacio, mirando a su alrededor. Atravesó la gran habitación hasta llegar al vestidor y busco entre la ropa, lo más sencillo, aunque todo era elegante y de marca. Al final se decidió por un pantalón negro y una camiseta blanca con un dibujo de flores negras.

Entro al baño y se ducho rápidamente, cepillo su pelo y lo seco con el secador.

Cuando estuvo lista se miro al espejo y le pareció ver una mujer totalmente distinta.  

Bajo la vista al mueble del lavabo y se fijo en el maquillaje, volvió a mirarse al espejo y decidida tomo un lápiz y resalto sus ojos con él. 

Cuando salió del baño miro el reloj que había en la mesilla de noche, se había retrasado diez minutos. Se dirigió a la puerta y la abrió.

-Ah –dio un paso atrás al ver al mayordomo ante ella

-El señor la está esperando –el la miro de arriba abajo, después se dio la vuelta y camino por el pasillo.  Recuperándose del susto, Mireya corrió tras él y al alcanzarle, camino a su lado en silencio, observándole de reojo. –Por aquí –el paro ante una puerta doble de cristal y la abrió, después espero a que pasara.