Capitulo 10: Lo quiero

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Cuando el coche paro ante aquella gigantesca mansión blanca, Mark bajo de el y  lo rodeo hasta abrir la puerta de ella. Extendió la mano y le sonrió. Con delicadeza Mireya coloco su mano sobre la de él, salió del vehículo y el precioso vestido lila resbalo por sus piernas hasta el suelo.

La casa era inmensa y parecía haber mucha gente en ella.

-¿Te he dicho ya que estas preciosa esta noche? –Mark le hablo al oído mientras pasaba el brazo por su cintura guiándola hacia la entrada.

Mireya se sonrojo levemente y evito mirarle. Justo cuando llegaban a la puerta esta se abrió y dejo salir el sonido de los violines al exterior.

-Buenas –Mark saludo al mayordomo que les mantuvo la puerta abierta y la guio por el interior de la casa.

El lugar estaba lleno de gente elegantemente vestida, hablando y riendo, tomando copas de caro champan y vino acompañadas por canapés. 

Ella miro a su alrededor maravillada, además de inmensa la casa era preciosa, lujosa.

-Ah, Mark –Fran se acerco a él y estrecho su mano –Señorita Santos –después tomo la mano de ella y la llevo a sus labios saludándola cortésmente –Esta preciosa esta noche

-¿Y Cati? –Mark sonrió sacando de su chaqueta un estuche alargado –Estoy seguro de que le fascinara mi regalo.

-¿Alguien dijo regalo? –Y Cati se acerco a ellos sonriendo, dio dos besos a Mark y después a Mireya –Me alegra que hayáis podido venir

-¿Cómo iba a faltar a tu cumpleaños? –y él le tendió el estuche

-Oh, es precioso Mark –Cati acaricio el colgante que lucía en el interior y sonrió –Muchas gracias de verdad

-Es único, no hay otro igual –el le guiño un ojo

-¿Por qué no me acompañas a tomar algo y dejamos a las mujeres con su tema? –Fran dio una palmada a Mark en el hombro y después se acerco a dejar un suave beso en los labios de su esposa

-Enseguida vuelvo –Mark le hablo a Mireya en voz baja y sorprendiéndola acaricio su mejilla y junto sus labios en un suave beso.

-Oh vamos –Cati hizo un gesto con la mano indicándole que se fuera –No le va a pasar nada, yo la cuido.

-Eso es lo que me preocupa –el rio divertido y se alejo con Fran

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