A través de una ventana (Payton Moormeier y tú) - Terminada

Capítulo 49

Fue un placer recibirte - dije y cerre la puerta.

Suspire y caminé hacia Payton.

Fue al cuarto de lavado y saque el buzo.

No puedo creer que pensará que esto lo usaba para limpiar - dije y reímos.

Pasamos todo el día juntos y luego Payton se fue.

Al otro día fue todo igual, así pasaron semanas y meses. Rendimos el examen de admisión y por suerte lo logramos, teníamos un futuro asegurado. Con Payton las cosas seguían geniales, era un relación realmente deseada, llena de pasión, diversión y lo mas importante, amor.

Ya era el último día, teníamos el baile de graduación por la noche. Mi madre había venido para la ocación. Quedamos en vernos todos en el colegio, salí de mi casa con mi hermoso vestido y fuimos en el auto de mi madre. Al llegar vi a Payton con Pilar y Cam. Fui hacia ellos.

Wow, te ves hermosa - dijo Payton sorprendido.

Tu igual - le respondí y bese sus labios.

Entramos? - dijo Pilar sonriente.

Todos asentimos y Payton tomó mi mano.

Entramos y caminamos lentamente entre la gente para llegar a donde bailaban.

Iré a buscar algo de tomar, vienes? - le dije a Payton.

Claro - dijo y caminamos de la mano hasta la mesa donde se encontraban todas las bebidas.

Payton sirvió en dos vasos y me cedió el mío.

No puedo creer que todo haya pasado tan rápido - dijo Payton.

Yo igual, es como si ayer fuese el dia en que te conocí - dije mirándolo a los ojos.

Payton acarició mi mejilla y me beso tiernamente.

Bailamos? - dije con una sonrisa embobada.

Payton guiño mi ojo y me llevo de la mano a la pista. Bailamos con Pilar y Cam un buen tiempo. Y como en todos los bailes, llegó el lento. Me fui acercando mas a Payton y crucé mis brazos por su cuello. Sus manos se posaron en mi cintura y nuestras miradas se conectaron. Viendo como sus ojos de iluminaban con las luces me deje llevar. Viví ese momento en cámara lenta, como si fuese una película.

Apoye mi cabeza en el pecho de Payton y seguimos bailando al compás de la música.

Te amo con todo lo que soy - susurró Payton a mi oído.

Eres mi mundo Pay Pay - respondí.

Ahí fue cuando entendí que el amor no es algo que se dice o se piensa, si no que se siente. Esa frase se me guardó en la parte mas preciada de mi corazón, como si fuese la única, Payton era inigualable, aunque debes en cuando discutiamos las cosas se arreglaban rápido. El amor que sentía hacia el era incomprendible, una de las únicas personas en mi vida que amaba de verdad, esa persona que con solo mirarme me derretia entera, el, Payton Moormeier, mi único amor en este mundo era mi razón de vivir, por el que me levantaba cada día con ansias de verlo de nuevo una y otra vez. Su sonrisa era un calmante mental para mi. En mis peores momentos un simple abrazo y un "te amo" de su parte, era suficiente para continuar con mi vida y no darme por vencida, por eso lo amo. Con el conocí al amor verdadero, del que siempre esta presente, del que te vuela la mente y te saca una sonrisa de solo pensar en esa persona. Mi vida era definida por la palabra "nosotros". Juramos hacer hasta lo imposible para salvar lo nuestro en los casos mas extremos, y que si en un momento la vida nos separaba, no dudariamos en romper esa barrera que lo hiciera, para reencontrarnos y darnos amor mutuamente. Así fue mi historia, lo que comenzó con Dana Robinson, una chica deprimida y sin mas que hacer de su vida, sin ganas de vivir ni amar, terminó también con Dana Robinson pero ademas con Payton Moormeier, mi luz. Con la persona que comencé hablando A través de una ventana, y se convirtió en parte de mi."Te amo con todo lo que soy", quiero que sepas que yo también mi Pay Pay...

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*Años mas tarde*

Hola!, me recuerdan? Dana Robinson. Les cuento que mi vida siguió con Payton a mi lado. Estoy recibida al igual que él. Ahora mismo mi vida no podría ser mas perfecta, nos casaremos en 4 meses, y es lo que con mas ansias espero, aunque, no solo eso, también a mi bebé, que nacerá en menos de 2 horas, ahora mismo Payton toma mi mano fuertemente, los dos estamos muy nerviosos, pero todo lo decidirá el destino... Lamento tener que irme, pero ya debo entrar a la sala de parto, Saludos!

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