Hustler;;Nomin

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꧁-𝙅𝙖𝙚𝙢𝙞𝙣-꧂

Estaba nervioso, sabía que era estúpido estarlo cuando tan solo iba a dar una presentación en la cual me iban a evaluar para ver si era apto o no a demostrar que era un "ángel". En la cual Ten quería ver si era el verdadero ángel del que todos alardeaban. Pero estaba nervioso, luciendo como un estúpido practicando frente a Yongsun, quien era una de las mejores bailarinas de pole dance y que me miraba seriamente, mientras evaluaba cada uno de mis movimientos.

Sentía mis brazos temblar y mis manos entumecerse. Mi respiración estaba intranquila y con ella, la fuerza en los piernas había disminuido. Haciéndome caer y sentir el frío de la colchoneta que estaba bajo mi sudorosa espalda. Mire a Yongsun otra vez y ahora solo tenía sus ojos cerrados y el ceño fruncido, negando con su cabeza. La vi ponerse de pie, encender la radio otra vez y reproducir la canción. La vi caminar hacia otro de los tubos que habían allí y comenzar a repetir la coreografía, haciéndola lucir tan artista, llamativa y única. Muy contrario a lo que yo podría mostrar si lo hacía.

Sus pasos, movimientos y agarres eran firmes y seguros, como si supiera lo que hacía con cada uno de sus movimientos. En cambio yo solo temblaba, me aflojaba y caía al piso. Aun sabiendo lo que debía hacer, pero no lo hacía, porque era débil y un estúpido que se dejaba llevar por el odio de sus compañeros y de su conciencia que le decía que todo eso solo fue un gasto de tiempo.

La vi terminar como habíamos acordado y luego abrió sus ojos y me miró penetrantemente, mientras que su pecho subía y bajaba tratando de regular su respiración.

-Toma un descanso de quince minutos. Luego te quiero ver en esa barra luciendo como lo hacías ayer, ante de ayer y cuando no te dejabas llevar por tus repentinos miedos -me avisó casi como una orden y yo solo asentí, para ponerme a estirar mis piernas y brazos otra vez.

»Jaemin -volvió a hablar-. Solo disfruta de esto y de lo que viene, déjate llevar por la euforia y éxtasis. Eso le dije a uno de mis viejos estudiantes, era tan deslumbrante y único como tú, dispuesto a todo pese a que era un adicto a las drogas. Pero logró ser el mejor y llegó lejos... Y realmente espero que tú también puedas hacerlo, que vueles alto con esas nuevas alas que están saliendo de tu espalda, que las hagas deslumbrar y relucir en el viento.

Me terminó de decir para luego solo salir de ese cuarto. Suspire pesadamente y me miré en uno de los espejos que estaban allí, cómo había logrado que mi cuerpo estuviera un poco marcado y con más peso que antes. Me miré y vi las marcas que Jungwoo dejó en mí, como quedaron impregnadas en mi rostro y en mi torso. Mire nuevamente mi rostro y vi el rostro de mi madre en el mío y como éramos tan parecidos, pero a la vez tan distintos.

«¿De verdad te quieres convertir en eso? ¿De verdad quieres abrir ese baúl lleno de tus más íntimas fantasías y fetiches?» Me pregunté y gatee hasta quedar frente a ese espejo, viendo mi rostro de más cerca y como mi mente aún me suplicaba que acabara con toda esa fantasía.

Pensé en Jisung, en como estaba tan feliz de ver tanta comida en casa, de cómo habíamos conseguido comprar nuevas camas y nuevos muebles. Pensé en todas las cosas que habíamos logrado mientras yo estaba allí, trabajando día y noche para lograr cada una de nuestras cosas.

Mire mi rostro otra vez y solo cerré mis ojos, deteniendo esa batalla que había en mi interior. Me puse de pie y caminé hacia la radio, en donde tan solo puse la canción que bailaría esa noche. Me acerqué al tubo, mientras imaginaba que ese lugar estaba lleno de personas deseando ver mi cuerpo, pidiéndome más de lo que estaban viendo y me dejé fluir, haciendo movimientos acordé de la canción, mientras mantenía mis ojos abiertos y con esa mirada coqueta y cargada de seducción. No se cuantas veces gire, realice los movimientos correctamente, o en cuantos falle, estaba muy concentrado en hacerme brillar en esa habitación y en relucir como el ángel que todos creían que era.