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꧁-𝙅𝙚𝙣𝙤-꧂

Luego de decirme esas palabras, solo me dio la espalda y comenzó a caminar lentamente hacia el interior de esa enorme y vieja casa, en la cual guardaba grandes aspectos de mi vida pasada en ella, aspectos que eran un tortura recordar y que me habían inducido a ser como soy. Le miré y como caminaba marcada y dominantemente, de una forma que se notaba que ese hombre era el dueño y anfitrión de la oscura velada que se estaba celebrando en el interior de esa casa.

Sabía que me habían advertido de no caer ante sus palabras, que no debía de ceder otra vez ante sus manipulaciones, pero aquí me encontraba en el mismo lugar de la entrada, pensado en jugármela e ir al interior de esa casa, ver nuevamente ese perturbador mundo lleno de élites y lleno de personas corruptas que pretendían ser perfectas, o solo salir de allí, volver al club y hacer que no había estado jamás allí, que la caja con mis más oscuros recuerdos jamás se quiso volver a abrir ese día.

Sabía que la segunda opción era la mejor de todas y le que me prometía ponerme a salvo y sin arriesgar mi vida otra vez. Sin embargo, soy una persona terca y me caracterizaba de eso -además de ser caracterizado como un «estafador» por parte de Renjun-. Mire hacia atrás, viendo el mundo y los avances que había hecho en el pasado estando sobrio, vi como esa mínima decisión podría perturbar todo mi futuro y volver a manchar mi historial de vida. Sentí como la muerte otra vez estaba a mis espaldas y me susurraba al oído sus últimas palabras. Pero, aún así, a pesar de todo, fui valiente y me enfrenté a mi pasado y a la muerte, sabiendo que esa podría ser la última vez que me puedan ver con vida, que quizás esa haya sido la última vez que mis amigos me hayan visto sobrio por alguna vez.

Inhale y exhale, y luego solo me adentre a esa casa, sintiendo como la suave cortina roja chocaba contra mi rostro y como luego unas luces bajas del mismo tono llenaban mi ojos y me hizo abrirlos, para así mirar cada uno de los detalles que habían en el interior y que por el esfuerzo que le habían puesto merecían ser vistos con detalle y descritos ante los ojos de los invitados de ese lugar.

Vi cómo las personas que estaban allí lucían costosos trajes y joyas de altos precios. Como las mujeres lucían ceñidos y cortos vestidos, con su rostro serio y frío, y con maquillaje extravagante y oscuro. Mire también como habían personas con antifaces con gemas incrustadas y como estás solo estaban sentadas en los sofás disfrutando de las personas que besaban sus cuellos y movían sus caderas hacia adelante y hacia atrás, o como solo habían personas teniendo relaciones frente a otras, dándoles igual que estaban frente a miles de personas.

Sabía que todo lo que pasaba allí era privado y oscuro, algo tan recóndito que no debía de ser visto por los ojos de los humanos comunes y corrientes, de las personas que seguían jurando que vivíamos en un mundo perfecto y soñado, donde cosas como esas no existían, pero estaban equivocados, sólo no querían ver la verdad del mundo.

«Y pensar que yo iba a perecer a este mundo. Pensar que este mundo es más corrupto que el mío.»

Me dije antes de sentir nuevamente ese fuerte y conocido agarre en mi hombro y como luego ese hombre que llamaba "padre" en el pasado me ofrecía un antifaz.

-Así serás solo un anónimo entre empresarios, nadie sospechara de ti -hablo mientras me ofrecía ese antifaz y luego solo se ganaba detrás de mí, acariciando mi cuello y colocar sus labios en mi oído, para empezar a susurrar-, pero deberás tener en claro que, cuando esta fiesta acabe, o tu debas volver a tu lugar... No podrás decir ninguna sola palabra o todos los que estamos aquí iremos detrás de ti y sentirás el verdadero infierno perseguirte en vida.

Me terminó de decir, para amarrar el antifaz e irse de una vez, dejándome atrás y con él, el sentimiento de asco sobre mi, como solo con sus manos en mi me hacía sentir asqueado y nauseabundo, porque es mínimo toque había hecho que sus palabras sonaran irrelevantes. Como solo con ese mínimo gesto me hacía odiar todo lo que soy y lo que corría por mis venas.

Hustler;;NominDonde viven las historias. Descúbrelo ahora