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꧁-𝙅𝙖𝙚𝙢𝙞𝙣-꧂

Muchos podrían decir qué hago esto porque quiero, que esté es el lugar que merecía desde que nací, pero nadie entiende que yo estaba destinado a mejores cosas, a una mejor calidad de vida. Que terminé como estoy por mi madre y su pasado, más bien, nuestro pasado, por como mi difunta madre era conmigo y con ella misma. Realmente, yo estaba destinado a nacer en una casa grande, con mi propia habitación, mejor comida, mejores ropas. En sí, una mejor calidad de vida y no como estoy ahora, viviendo en una casa abandonada, casi sin comida y sin la compañía de nadie, más que la de los fantasma que habitan en esa casa.

Ahora me encontraba acostado en el piso, con una almohada en mi cabeza y una vieja y rota manta cubriendo mi débil y delgado cuerpo. Con mis ojos abiertos y mirando ese techo lleno de polvo, recuerdos y grietas de humedad. Estaba mirando ese blanquecino techo, mientras buscaba los recuerdos de mi infancia en el fondo de mi mente y reproducirlos constantemente como una película sin fin, como un maratón de una serie.

Recordaba que tenía una hermana, pero que en sí no era mi hermana de sangre, sino, mi hermanastra, pero para mi siempre fue mi hermana. Recordaba que mi madre amaba a su padre, estaba locamente enamorada de él, pero mi padrastro era alcohólico y cuando caía en ese estado de embragues máximo, llegaba a casa a duras penas y le decía a mi madre que le era infiel y que yo era un error, el mayor error de todos. Mi madre solo lloraba y asentía con la cabeza, aceptando sus palabras, mientras que mi hermana cautelosamente me llevaba lejos de allí y me encerraba con ella en su cuarto y me tapaba las orejas, pero yo igual escuchaba los gritos y los golpes, las súplicas de mi madre para que ese hombre parara, que dejara de tocarla, que alguien le ayudara, pero nadie llegaba.

Recordaba como mi madre había caído en las drogas, como solo había comenzado con el alcohol y fue avanzando a más hasta llegar al crack* y la heroína, volviéndose tan adicta a ellas.

Está ese punto recordaba cosas de mi casa y de mis 12 años en ella, porque luego me habíam llevado los de servicios públicos, alejándome de mi hermana y de mi madre, llevando a un hogar con muchos niños de mi edad, más conocido como: "hogar de niños y jóvenes de Seúl". A ese lugar con niños y jóvenes con los mismos problemas que los míos. Con el paso de dos años mi madre llegó a ese lugar, y le dieron el permiso de que me vuelva a tener en sus manos, de llevarme otra vez con ella y mi hermana, entonces, simplemente me fui de allí.

Recuerdo que cuando volvimos mi madre tenía a otro hombre en casa, ahora no solo estaba mi padrastro en ella, sino que también su amante, quien, todas las noches sacaba a mi padrastro de la casa y lo mandaba a dormir en la calle, así hasta que terminó muerto y nadie supo a dónde fue, solo había desaparecido y luego nos dieron el aviso de que había muerto en uno de los rincones de la ciudad, pero yo no creía eso.

Recordaba que, mi hermana había retomado sus clases y ahora asistía a la escuela todos los días y la iba a dejar el amante de mi madre, mientras que yo me quedaba con ella en casa preparando el desayuno. Y cuando terminábamos, yo siempre me sentaba a comer primero y luego lo hacía mi madre, pero siempre llegaba a la mesa con sus ojos desorbitados y asustadiza, mirando a todos lados, buscando algo con la miraba. También, siempre que yo estaba por terminar de comer llegaba su amante, y llevaba a mi madre al cuarto y luego le llevaba un vaso con agua y una cubeta, mientras se ponía a gritar por toda la tarde, hasta que me dejaban solo en la casa y ellos se iban a buscar más drogas o conseguir dinero de forma sucia. Yo solo me queda esperando a su llegada o la de mi hermana.

Así era todos los días, todas las tardes, pero en las noches había una diferencia, especialmente los días en los que le faltaban drogas y sus compradores no distribuían esos días, comenzando las largas noches de peleas, gritos y llantos de mi madre. Esas noches en donde decía que mi hermana era una perra, que yo era un error y que su amante le golpeaba, pero ese hombre la única vez que le levantaba la mano era cuando se ponía así, cuando se ponía histérica por la mínima sedación de abstinencia que llegaba a su cuerpo.

Hustler;;NominDonde viven las historias. Descúbrelo ahora