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꧁-𝙅𝙚𝙣𝙤-꧂

Habían pasado alrededor de dos meses, en los cuales solamente me había dedicado a trabajar y tratar de mantener mi mente en blanco. En distraerme del infierno que tenía bajo mis pies y de las llamas de fuego que los quemaban cuando no hacía algo que a esos demonios no les gustaba. Había tratado de mantenerme lejos de los problemas, de las personas peligrosas y de toda clase de drogas. Realmente había tratado de ser la persona más perfecta para ese mundo, pero aún así, tratando de ser perfecto, tenía mis imperfecciones. Después de todo era un humano como todos ¿verdad?

Yukhei por su lado estaba orgulloso de mi, en cambio, Renjun me decía que por primera vez en su vida en todo lo que nos llevábamos conociendo, podía ver que era una persona común y corriente, una clase de persona que no se dejaba llevar por sus problemas hasta el punto de hundirse en ellos. Y luego estaba yo, que, realmente podía notarlo, podía notar que era un orgullo para todos, pero, fin y al cabo, solo me estaba convirtiendo en alguien que no era y en alguien que jamás pensé en ser, porque, antes solo creía que iba a morir por sobredosis en algún rincón de alguna calle abandonada y que para ello, no era necesario convertirme en alguien más o "madurar". Pero ahora me daba cuenta que, madurar, no solo trae consigo cosas malas, sino que, también buenas y ahora podía verlo, más bien, podía notarlo. No todo lo que te traía la vida era malo, sino que también habían cosas buenas en ella, por muy pequeñas que sean, realmente lo eran.

Ahora estaba en la barra del club con un cigarrillo en mi mano y un vaso con licor en la otra, mirando como Yukhei negociaba con el bailarín nuevo, quien solo llegó a trabajar aquí porque me acosté con él en el club de Taeyong.

-¿Sigues aquí? -Me preguntó el guardia del club, quien también se podría decir que era mi amigo.

-Por algo me ves aquí, ¿no? -Le pregunté con ironía y él solo rió negando con su cabeza.

-Aún se me es raro verte tan sobrio, pero es bueno que lo estés. Realmente espero que te quedes así por un largo tiempo, no quiero verte en la mierda otra vez.

Me habló, sentándose a mi lado, para luego ladear un poco su espalda y cuello y fijar sus ojos en al bailarín moreno. Quien bailaba en el escenario como si su vida dependiera de ello, como si estar en el escenario fuera lo mejor que le pudiera pasar en su vida.

»¿Soy algo poco para él? -Me preguntó y yo solo pude reír ante lo absurdo que sonaba su pregunta.

-Realmente no podría decirte eso, no suelo enamorarme de los que me bailan, o de los bailarines del club. Pero realmente, Donghyuck es lindo, tiene lo suyo y todo eso, pero aún así, no es mi tipo -le respondí sincero y le di una calada a mi cigarrillo-. Había un chico que me llamó la atención. Ten me decía que era un ángel en vida y realmente lo es, pero no quiero llegar a nada más allá con él. Quizás, solo tener sexo con él y divertirme un poco... Quiero que me lleve al cielo y luego me haga caer de nuevo al infierno. Quiero me lleve al paraíso, mientras yo le llevo al infierno... Pero pese a todo lo que quería hacer con él, jamás podría formular algo con los términos gustar o enamorarme.

Le expliqué, pero solo me gane una risa como respuesta y como bebía el contenido de mi vaso de un solo trago y al terminar solo hacía un gesto con su cara, y luego mostrarme una sonrisa en sus labios, negado con su cabeza; aún cuidando desde la distancia del moreno.

-No se porque no solo te dejas llevar por tu corazón, nadie te hará daño. Vive Jeno, disfruta. Puede que algún día sea muy tarde y te des cuenta que realmente jamás disfrutaste tu vida. -Aconsejó al aire, poniéndose de pie y sonreírle a DongHyuck, quien recién había terminado de bailar y estaba bajando del escenario-. Ahora si me...

Hustler;;NominDonde viven las historias. Descúbrelo ahora